De nuevo estoy de vuelta…después de larga
ausencia…igual que la calandria, que azota el vendaval, y traigo mil canciones,
como leñita fresca, recuerdos de fogones
que invitan a matear, y un día volví amigos, después de uno de esos cambios que
obligan a uno a replantearse la vida de otra manera, a desandar historias de
esas a las que ya nos acostumbramos todos y que nos gusta tanto compartir.
Días atrás charlando con amigos debatíamos
acerca de lo que a cada uno le servía como vía de escape cuando las cosas se
ponen bravas, y yo pensaba para mis adentros, que además de viajar, y abrazar
fuerte a los míos, una de mis vías de escape era escribir, quizás porque la
vida me premio con el infinito don de poder transmitir lo que siente el otro
con solo mirarlo, no lo sé, yo solo sé que cuando me encuentro perdida, o al
revés, las ideas se me amontonan cual genia loca y necesito soltarlas.
En ese contexto, y
en días de tanta reflexión como son las pascuas es que decido volver a empezar,
seguir contando historias de fans que las hay millones y merecen ser contadas.
Entonces…con el patio de mi casa como paisaje soñado, mi mate amargo fiel
compañero y de fondo sonando los acordes de “Luna Cautiva” en la inconfundible voz de Sole y el Rally comienzo a plasmar la
historia que les regalo hoy, y no es cualquier historia, es ni más ni menos que
la historia de Jorge Percara, mi amigo, mi compañero de andanzas, el
responsable de esta locura linda llamada ACV, y mi compoblano inseparable.
Esta historia
tiene miles de matices déjenme decirles,
por eso es que me cuesta ser imparcial pues somos amigos, porque conozco muchas
internas o muchos detrás de escena que los demás por ahí desconocen y eso me
hace entender y querer aún más a Jorge. Presentarlo no es tarea fácil y podría
escribir millones de calificativos que no alcanzarían a definir a mi
protagonista.
Jorge es el creador
de ACV LITORAL, un grupo que soñó…y que hoy se hizo realidad gracias a su esfuerzo, su
constancia y al hecho de ser el mismo, y escucharlo contarme su historia en
primera persona me regala uno de los espectáculos más lindos del mundo
chamigos, porque mientras me habla su
voz y su expresión pasan por todos los estados.
De repente suena
risueño y exaltado, mientras me hace mil gestos con las manos, y al instante
siguiente respira profundo como dice una canción que conozco por ahí, se
emociona sin dudarlo y me habla con voz pausada y cargada de sentimientos
encontrados por lo que provoca en el ,sin duda alguna ,Soledad.
Mi amigo dedica
gran parte de su tiempo a difundir la obra de la piba de Arequito y eso hace de
él un ser al que todo mundo consulta cuando quiere saber una data posta. Porque
si queres saber algo de Sole, Jorge siempre va un paso adelante, como por
ejemplo cuando la gringa vino al pueblo y el tenia la primicia incluso antes
que los miembros más destacados de la comunidad, nadie creía cuando Jorge
anuncio como primicia “SOLEDAD EN MOCORETA”.
Cuando se aparece
en casa y me mira con una sonrisa de oreja a oreja yo sé que es la antesala a
la locura misma de un huracán y que me trae una nueva aventura sin dudar.
Pero como toda
historia o cuento todo tiene un porqué y un principio, y el romance entre
Soledad y mi amigo no es la excepción.
La pregunta
obligada cuando me toca entrevistar a un seguidor de Sole es como la descubrió
por primera vez y la respuesta de mi amigo me sorprende gratamente pues me
cuenta con una expresión muy seria, que apenas con seis o siete años junto a su prima empezó a escuchar en actos,
estudiantinas, radios, sketchs de la época de estudiantes dos temas que sonaban
a toda hora y eran el furor por aquel entonces, DJ GUACO era una eminencia en
esos días y si el tema era novedad mi amigo Carlitos lo tenía en pista.
Llevado por esa
curiosidad que caracteriza a Jorge descubrió que esos temas eran “A don Ata” y
“entre a mi pago sin golpear”, y ya nada volvió a ser igual para el y su mundo
tranquilo de niño de pueblo, porque en
esas épocas comenzó un romance que aún persiste por esos días y está muy lejos de escribir su final. Si me
piden que defina este amor entre el amigo y su cantora yo diría que es de esos
que trascienden aun mas allá de la existencia misma, de esos que duran toda una
vida.
El niño de esa
época no tenía permiso para quedarse solo frente a la tele, como nos pasaba a
todos en esa época, así que su incansable compañera y cómplice; su mama; era
quien se quedaba despierta a su lado hasta las mil y una horas en que subía
Soledad al escenario y nos hacía saltar,
emocionar y gritar a todos en Cosquín, Jesús María en los festivales de verano.
Antes todo era por la tele, pero Jorge ya soñaba
lejos, quizás como un presagio de lo que ocurriría años mas tarde. En medio de
la charla y mientras matizamos la tarde con “el mensu” que suena despacio le
pregunto por algún momento de esa época que se le viniera a la mente, con pocas
esperanzas ,pues estoy queriendo abrir un baúl que se me antoja lejano, y justo
ahí me regala una sonrisa que me llego
directo al corazón, porque mi amigo se detiene, deja de hablar con las manos ,
me sonríe nostálgico, y deja salir un “del Cosquin 98 recuerdo patente verla
salir al escenario con su bombacha blanca de campo dispuesta a comerse el
escenario”.
Recuerda también
cuando le regalaron el primer casette de Sole, y su tristeza cuando supo que su
idola venia a Concordia y el no pudo ir a verla porque se entero tarde, o cuando grababa a la gringa en un
radiograbador a casette para escucharla una y otra vez en su pieza.
Los años fueron
siguiendo su curso y llego un día la posibilidad de conocerla personalmente en
Colon, allá por el 2004, cuando su idola canto a beneficio de los bomberos en el “Parque Quiroz”. Detenerme en este momento de la historia es inevitable,
porque de ese día “don inquieto” como le digo yo, andaba de recorrida por el
predio y se cruza con un señor que le pide ayuda para abrir un portón, lo que
no sabía el era que el destino quiso que esa persona a la cual le dio una mano
sea el intendente del lugar y que a cambio le dio la posibilidad de cumplir su
mayor sueño: conocer a Soledad.
Aquí mi amigo
respira profundo una vez mas y al
mirarme es como si el tiempo volviera justo a ese instante en que Sole le dice
a un Jorge que la miraba como quien aprecia un tesoro preciado e inalcanzable,
“si me tocas la mano no voy a poder firmarte el autógrafo “.
Mientras tomo
apuntes, sonrio para mis adentro y me pregunto por milésima vez si la pibita
esta es consciente de lo que provoca en la vida de cada uno de los que sigue
atentamente su rumbo y observo atenta que logre despertar los recuerdos de
Jorge porque las anécdotas se le empiezan a salir sin querer. Entonces me habla del inmenso gustazo que se
dio en Cosquin 2008 cuando pudo ver y escuchar en vivo a la gran Mercedes y el
cantor Horacio Guaraní y yo lo miro asombrada por un dato que hasta ese momento
me era esquivo.
De a poco surgen los
nombres del cordobés Leo, Juan Eduardo Ramos cuya cámara de fotos sufrió el
despiste de Jorge, Eddy, nuestra Maru Maru,
Mati Borra Duhart, y mucha gente que de a poco fue sumándose a la locura y a
nuestras vidas pues todavía hacemos malabares para coincidir en algún destino
si sabemos que vamos a poder encontrarnos y darnos un abrazo.
Jorge es quien tiene más anécdotas de todos
nosotros y sin embargo se lo suele conocer más por ser el buen tipo que es,
solidario, buena gente, y sobre todo humilde, yo que suelo compartir con él las
giras y ver el alcance que tiene rescato
esa generosidad que hace que en ocasiones pierda la oportunidad de acercarse a
Sole desde un lugar privilegiado y sin
embargo el siempre prioriza el grupo.
Si le pido un momento trascendental de esta
historia Jorge me dice que todo comienza a cambiar en el 2010, meses después de
aquel mítico 10-10-10, en Curuzú Cuatiá donde fuimos a festejar el bicentenario
del lugar y donde comienza a tomar forma un sueño que Jorge tenia hacia ya
muchísimos años, y que era formar una banda de amigos que pudiera compartir con
él sus viajes detrás de su idola.
Así nacía ACV litoral,
un grupo de amigos que hoy es una banda sólida que se mueve organizada por
donde quiera que vaya, y aquí vuelve a hacer una pausa Jorge y me dice que es
importante recalcar que para cada destino hay todo un laburo de un grupo que
consolidado divide tareas y hace las cosas más fáciles, pues organizar una gira
lleva tiempo, esfuerzo y muchísima complicidad.
Todos esos
condimentos tenemos los ACV LITORAL, ese grupo que soñó y formo un día mi amigo y que
cuenta con amigos de Chile, Israel, Perú, Uruguay, Colombia, México y muchos
otros lugares impensados para un pequeño grupo de amigos que nunca imaginaron
en lo que se convertiría el fans club.
Pero no
son solo recitales y viajes lo que vincula a Jorge con Soledad, sino también un lado solidario
que muy pocos conocen pues él no suele contarlo, como por ejemplo un gesto de
tantos que tuvo la chica de Arequito para con mi lugarcito en el mundo, cuando
a través de mi loco amigo envió ponchos,
sombreros y demás artículos para el ballet de la escuela y que tan felices hizo a nuestros niños.
O cuando cedió gentilmente
su tiempo después de una agitada jornada en Santo Tomé para grabar un saludo de
cumpleaños para la más pequeña de los ACV LITORAL , mi Macarena. Gestos que son
imposibles de olvidar porque una artista de tal magnitud con una nobleza y una
humildad tan grande no es fácil de
encontrar, pero Soledad tiene esas cosas de niña de pueblo que no se olvida de sus raíces, y
hace que quienes seguimos sus pasos atentamente la quieramos cada día un
poquito más si es que se puede vió?
Jorge tiene los
destinos más importantes en la carrera de Soledad, y sus sueños aún no parecen
tener techo pues ya planea un nuevo destino que lo llevará por un lugar soñado sin lugar a dudas, con él me espera uno cercano en Goya en donde vamos a
decir presente y acompañar a Gisell, Fabricio y Normita, los locales esta vez.
Esta historia me
llega de manera especial, y me emociona como pocas veces, porque yo conozco a
Jorge y se de su calidad humana y de su escencia, conozco gestos que ha tenido
con mucha gente que sigue a Soledad y que no se conocen, lo he visto escuchar
atento alguna dificultad de algún fan y mirarme cómplice como diciendo yo voy a
hacer tal cosa y efectivamente lo hace.
Así es él, pibe de
mi pueblo, compinche de mis km andando detrás de la Sole, la cara visible de
una banda loca que cada día suma más amigos, hijo dedicado a sus papás como
nadie, sensible y de corazón noble como pocos, un loco suelto que lleva la voz
de su cantora como bandera por donde quiera que vaya.
Me quedo con la emoción
bonita a flor de piel como cada vez que me toca hablar de Jorge y su andar detrás
de la Sole, yo además de ser una ACV LITORAL, lo
puedo disfrutar como amigo, de esos que por ejemplo cuando me tocan cambios
importantes en la vida da gusto ir y compartirlos con él porqué te abraza y se
alegra de una manera genuina.
Los abrazo
hasta el próximo encuentro chamigos mientras me quedo soñando un nuevo destino
junto a mi amigo prontito.
Betty
Mocoretá, Corrientes