”
Buenas tardes chamigos saludo desde estos pagos , envuelta
en la magia del duende que me visita cada tanto aunque de a ratos se me
hace esquivo, es así que acompañada de mis tradicionales amargos, con la
calandria sonando de fondo vengo a dejarles una historia mas de esta gitana que
gira en Soledad, acompañada de un par de amigos que con gusto se los
recomiendo.
Cuando
coincidimos en Corrientes, en nuestra tradicional fiesta , antes de
despedirnos,y después de haber logrado nuestro saludo para la dulce Herminia,
en forma unánime la decisión se tomo sin dudar: Teníamos que regalarle a
nuestra amiga la alegría que nos da la gringa y ese abrazo que para muchos
quizás es la nada misma, pero que para muchos de los que seguimos a Soledad es
tan sanador como su música o sus gestos.
Entonces no lo
dudamos y empezamos a planear Esquina, aun sabiendo que era un destino que nos
quedaba a trasmano, y en el que descubrí por ejemplo que ser gps humano no es
lo mio y que mejor les sigo escribiendo.
Comenzamos a
armar un viaje que después superaría nuestras expectativas porque una vez mas
Soledad nos sorprendió con esa sencillez tan característica suya y recordó sin
necesidad de que le digamos nada lo que había ido a buscar Herminia y se lo
multiplico así sin mas.
Ponernos de
acuerdo en un grupo de amigos, disfrazados bajo el titulo de “Fans Club”, no es
tarea fácil , justamente por la confianza que existe entre todos y porque todos
opinamos de todo, y encima todos pensamos distintos, asi que después de deliberar
horas y horas ,y volver loco a nuestro querido docente que convive a diario con
4 mujeres de carácter finalmente armamos el tan ansiado cronograma a Esquina.
Y asi salimos ese
día cada uno de sus respectivos lugares y cada uno de nosotros con una misión
diferente: Fabricio se ocupo de las entradas y todo lo referido a la Fiesta,
Giselle espero a Herminia que viajaba de su Curuzú, con el alma un poquito
triste pero con la ilusión intacta de saber que iba a recibir una alegría, ella
no lo sabía, pero nosotros habíamos unido fuerzas para que eso suceda.
Tuvimos cómplices
inesperados sin dudar, y que recibimos con toda esa alegría genuina que traen,
pues cuando Yanina y Taty dijeron presente supimos que las cosas iban a ponerse
buenas, y no nos equivocamos, Yani con esa locura intacta que hace que te rías
sin parar aunque el alma se te esté rompiendo a pedazos volvió loca a una Taty
que con esa ternura infinita hace las veces de calma de ese huracán llamado
Yanina, y se convirtieron en las acompañantes de lujo de Herminia desde Curuzu.
Yo arme viaje
junto a Perlita mi hermana que esta vez movida por la curiosidad de ver que es
lo que me lleva tantas veces lejos de casa una y otra vez se sumo a este
viaje,y tuve unos acompañantes que pa que les cuento, porque cuando supe que
Steffy, Adrian y Bauty serian de la partida mis recuerdos inevitablemente me
llevaron a ese viaje a la Chaya, que nos tocó compartir y que me regalo una
hermosa charla con la piba de San Pedro, que guardo celosamente con mucho
cariño,o la ternura de Bautista que me robo el corazón ni bien pise San José,
cuando muy adulto me presto su pieza para que yo pasara la noche.
Adrian merece un
reconocimiento aparte pues yo de gps casi lo llevo a Brasil y en vez de
revolear ponchos casi terminamos sambando en el Carnaval brasileño, pero no sería
yo si mis viajes no tuvieran ese despiste mío.
Mientras nosotros
viajábamos, una vez mas la gran Normita hizo uso de esa varita mágica que
guarda dentro de su corazón y que hace que cada vez que sea necesario la
convierta en nuestra hada madrina que le da el empujoncito a que nuestros
sueños puedan hacerse realidad, pues mientras nosotros discutimos, planeamos,
peleamos, nos reímos, nos abrazamos y volvemos a pelear, ella que escucha
atentamente y ríe ante cada ocurrencia nuestra, se ocupó de que esa noche
Herminia recibiera el regalo que había ido a buscar.
Lo bueno de esos
recitales es siempre la alegría con la
que me reciben esos amigos que veo una o dos veces al año ,y que sin embargo en
ese momento que coincidimos todos detrás de la gringa; cuando cobra vida esa
magia que sobrevuela cada encuentro con ella; hace que pasen cosas que a mi me
llenan el alma, como por ejemplo llegar y después de abrazar a mis amigos, y me
cuenten quien dijo presente ,me cruce y me reciba ese abrazo que yo disfruto
tanto y que hoy en día no se como explicar, que solo me regala Lautaro de
Paraná, esta vez acompañado de Luciana, la chica que hace las tortas mas lindas
de Paraná, inspirada siempre en el recuerdo de su abuela Cachi. Lautaro me
recibe con esa alegría enorme y yo siento que es tan real como la sonrisa de
Lorena y Ariel, que al verme y al contarles yo que me perdí por el camino, como
siempre, gauchos ellos, buena gente, de buena madera, me dan una ruta
alternativa para poder volver sin problemas, así es Lorena de Concordia que me
recibe con un abrazo como si me hubiera visto ayer nomas.
El pibe de Santa
Elena me saluda y antes que yo hable me dice vos sos bety de Mocoreta y nos
ponemos a charlar como si viviéramos en el mismo pueblo y no a tantos km de distancia.
Mientras tanto Normita y Perla se ubican en un lugar privilegiado y disfrutan
de vernos ansiosos, locos, pero felices de estar nuevamente juntos, porque eso
nos pasa a los amigos de” Vivo Girando con Sole y Naty”, nos queremos con ese cariño
genuino que nos hace partícipes de nuestras habituales rutinas, pues forjamos
un lazo que va más alla de Soledad, y que es un lugar hermoso donde refugiarnos
cuando las cosas no nos salen tan bien.
Yo disfruto de
charlar un ratito con cada uno de ellos, pero esta vez necesite sentarme a
hablar con Herminia, abrazarla, decirle cuanto la queremos,lo mucho que la
extrañamos y lo felices que somos de que esta vez haya decidido estar presente.
Porque mi amiga, con el corazón hecho pedacitos en medio de una improvisada
charla me dice “yo vine por ustedes”.Y es entonces como yo con un nudo en la
garganta, pues no me lo esperaba, me nace abrazarla fuerte y decirle gracias,
justamente nosotros que queríamos alegrarla un poquito es ella que con ese
simple gesto nos alegra el alma.
El show de
Soledad fue impecable, como siempre y nos llevo por todos los estados, desde la
emoción pura, hasta la locura imparable del final que termino a pura fiesta
como nos tiene acostumbrados la piba de Arequito que revolea el poncho. Y de
pronto todo volvió a empezar otra vez,
los que estábamos allí renovamos pacto con nuestra cantora, mientras
ella desde el escenario nos sonreía cómplices, como sabiendo que siempre vamos
en busca de su música para sanar un poquito.
Entonces volvimos
a unir fuerzas, cansados, felices por haberla disfrutado. Normita y su
tenacidad ,unida a nosotros mas que nunca,lograron el regalo más lindo que pudo
haber recibido Herminia esa noche. Soledad nos volvió a sorprender de nuevo
cuando recordó al toque a nuestra amiga y le regalo un abrazo de esos que te
congelan el alma y que arman tus partecitas rotas en un instante, dándole las
fuerzas necesarias para poder seguir un largo camino que aún debe recorrer para
poder sanar, mientras nosotros testigos en primera fila nos volvíamos a
emocionar con la alegría de Herminia, que por primera vez en mucho tiempo
sonreía con esa chispa que tanto extrañamos todos. Soledad no defrauda a su
público dice siempre el gran Silvio, y tiene razón, esa noche no queríamos
foto, ni saludarla, solo buscábamos la sonrisa de Herminia y lo logramos,
unidos y más fuertes que nunca, y por sobre todas las cosas: amigos.
Al día siguiente
cumplimos la vieja deuda que teníamos desde Cosquín e hicimos base en Goya,
donde una vez más Normita y su gente se portaron de maravillas, pero eso no es
novedad para quienes las conocemos, ellas siempre han sido así y de repente ,
sin planearlo, salió una mateada improvisada en el patio, mientras Bauty con su
habitual ternura gestionaba para todos el asado que salió también de imprevisto pero que disfrutamos con toda la familia de la gringa , como le digo yo a
Giselle .
Yo siempre suelo
detenerme en los detalles, de repente las miro ,y observo mientras Yani nos
hace reír, la sonrisa nostálgica de Herminia, y tengo la satisfacción del deber
cumplido, mientras Steffy con su gente me permiten compartir con ellos un viaje
más que nos vamos a llevar pa toda la vida como diría Soledad.
El abrazo de
despedida tiene un sabor diferente como cada viaje, y cada uno de nosotros lo
vive de manera diferente, pero déjenme decirles amigos que por mucho tiempo
vamos a recordar ese viaje a Esquina, para nosotros un fiel reflejo de que la
vida, aunque te golpee bien fuerte, te da al mismo tiempo la posibilidad de
curarte el alma en un instante.
Mis amigos de
“Vivo girando con Sole y Naty” son grandes personas, y de esta travesía nos
traemos dos integrantes nuevos: Herminia y el dulce Bauty, que en el camino de
vuelta hizo los intentos necesarios para llevarme a San José o viceversa,
mientras yo disfrutaba sonriente, de verlo dormir en mi falda en todo el
trayecto, y me daba cuenta que esa inocencia y esa dulzura eran obra del
trabajo de Steffy y Adrián, dos seres de otro planeta, simples, con una linda
calidad humana y una nobleza que me sigue conmoviendo.
Nos volvimos con
el corazón lleno, y con las ganas intactas, no se cual será nuestro nuevo destino,
pero seguramente nos encontrara tan amigos como siempre, pero esta vez vuelve a
mi esa pregunta que me ronda muchas veces y que aun no le he preguntado a mi
Sole de Arequito, a pesar de haberla visto tantas veces: y es ¿sabrá ella
cuanto incide en nuestras vidas con su música y esa simpleza tan suya?
La respuesta no
me la se amigos, pero les prometo encontrarla, los dejo recomendándoles la
historia de Cele Bello que sigue a continuación, mientras por aca empieza a
llover y yo me dejo tentar por el aroma a tierra mojada que solo encuentro en
mi lugar en el mundo y salgo a jugar con Nicolás que ya camina y esta que se
sale de la vaina por meterse al agua.
HASTA EL PRÓXIMO ENCUENTRO
BETTY MOCORETÁ
CORRIENTES