De nuevo estoy de vuelta, después de larga
ausencia, igual que la calandria, que azota el vendaval, y la historia que les
traigo hoy definitivamente tiene un matiz particular, porque mi protagonista
llegó a mi con todos los prejuicios que tenemos los provincianos cuando
hablamos del porteño, y si vio? Uno de gaucho desconfiado nomás a veces se deja llevar . Y es entonces cuando la vida
me sorprende gratamente, y lo cuento porque tal cual les relato fue la llegada
de Dianita a mi vida, una adolescente que conocí en Colón, Entre Rios yendo
detrás de la pibita esa que revolea el poncho y que me lleva por incontables
caminos guiada siempre por el sonido inconfundible de su voz.
Diany es la prueba fiel de que la vida aún
tiene mil formas de sorprenderme, pues antes de conocerla ya sabía de ella por
mi amigo Oscar, mi querido compañero de ACV, que tiene esa forma tan suya de
querer y hacerse querer, por lo que el viaje de ida fue un diany esto, diany
aquello, etc etc etc. Y cuando me la presentaron y se acercó al grupo de la
banda loca como nos llaman, me encontré con una sonrisa de esas que me gustan
tanto, y una mirada sincera y genuina, de esas que suele tener la buena gente
que me cruzo de tanto en tanto. Así conocí a Dianyta ,que para terminar de ganarme el corazón se sentó a
compartir mis traidicionales amargos con ese equipito que por primera vez
descansa en casa como una reliquia que guardo celosamente y que viajó conmigo
tantas veces.
Su historia con Soledad es igual de mágica
pues cuando llegó a ella tenía los mismos prejuicios que tenía yo con respecto
a ella, y su primera vez con la cantora fue en un evento “donde saltaban los
caballos en Capilla del Señor viste Bety “(textuales palabras de la piba que merecía
citar pues ya verán el despiste que tiene cuando se le escapa algún nombre) y
al que fue porque era al aire libre y gratis. Nobleza obliga debo mencionar que
si bien su abuela canta folklore y su
hermano también ama esa disciplina para mi amiga no era un género que la
represente hasta ese momento.
Por aquellos caprichos que tiene el destino
quiso que cierre Soledad esa noche de ese evento y para Dianyta fue un antes y
después de ese show, porque no se esperaba esa Sole, con esa fuerza, con ese
carisma y con esa sencillez plena de esta artista que todos conocemos y que quienes la seguimos sabemos que aún conserva
intacto. Soledad tiene una entrega con el público que la va a ver, que no es
muy habitual entre todos los artistas, y que la hace única, porque es de esas
minas que te mira a los ojos, te sonríe , te habla, te apreta la mano o te
comparte un mate en medio del show como si te conociera de toda la vida, quizás
eso explique un poco el porqué aun a pesar de que lleva mas de 20 años en
carrera sigue tan vigente como nunca.
Lo que siguió fue un recorrido eterno por los
cibers buscando información de la piba de Arequito que nos tiene a todos
hechizados, y a seguirla en los shows ,a conocer su historia, su carrera y su
música,hasta que llegó la posibilidad de pisar Arequito, tierra santa para las
luces de Sole , en aquel mítico 10-10-10, al que fue acompañada de sus papás y
formó parte de una noche mágica que aún recordamos todos.
Ese
día no se dio la posibilidad de la tan ansiada foto con la gringa pero
al año siguiente el destino quiso que tocara en Garín , el lugar donde vive
nuestra amiga y después del show tuvo la posibilidad de verla, hablarle,
sacarse la tan ansiada foto y tenerla ahí nomás al alcance de las manos a
Soledad. Dianyta recuerda de esa noche sus nervios, y sus lágrimas por cumplir
un sueño que se le había hecho esquivo hasta ese día, la predisposición de Sole
y ese no se que , propio de una artista como pocas que hace que la quieras así
nomás, porque si.
En ese momento la piba de Garín, me habla de
ese combo que trae Sole, ya que el ir a verla no es solamente el show, sino el
poder cruzarte con gente que comparte la misma pasión ,compartir vivencias,
llenarte el corazón de abrazos genuinos que curan cualquier dolor y aprender a
amar el folklore de una manera distinta.
Mi amiga es estudiante de Comunicación
social y comparte conmigo una pasión mas, la radio y eso hace que me sorprenda
una vez más, pues según mi humilde entender quien ama la radio tiene un plus
especial y una percepción diferente,que tampoco se explicar . Ama la música y
la lleva como bandera por donde quiera que va y escucharla tocar su ukelele es una de las cosas mas lindas que me ha
pasado, porque transmite buena onda, sencillez, frescura y por sobre todas las
cosas, porque es auténtica y si le caes bien se le nota en sus abrazos de
bienvenida cuando nos vemos por ahí en algún destino. Yo me la seguiré cruzando
seguramente y tendré mil anécdotas para contar con ella, pero me parecía que
tenía que contar su historia, porque Dyanita es un ser lleno de luz que me
sorprendió gratamente y que yo disfruto cada vez que Sole nos junte por ahí.
Un gustazo piba!! Como le suelo decir,
ojalá y te pueda ver en este Arequito 2017 y estrenar equipo de mate nuevo, de compartir
esos amargos que traen la charla y las
risas inevitables de un momento mágico que sucede cada vez que coincidimos en
un destino detrás de Sole. Conocer a
Diany fue obra de mi amigo Oscar, un pibe gaucho como pocos y que cada vez que
me ve me regala un abrazo de esos que yo disfruto tanto, porque en el refleja
la alegría del reencuentro misma y que pronto seguramente aparecerá en estas
líneas.
Los abrazo hasta el próximo encuentro chamigos!
Betty
Mocoretá, Corrientes