Buenas y santas diría un paisano que por estas épocas ya se
amoldo a mis habituales cambios de humor y cuentos, y que aprendió a cruzarse
cuando me ve en mi patio, mate de por medio, con su equipo propio, respetando
estas nuevas modalidades a las que nos vimos envueltos, y que tiene que ver
entre otras cosas con que uno ande mateando juntos, pero a la vez separados.
Cosas de épocas de pandemia vio, o cosas de este destino maula.
El duende
festivalero que suele traerme historias hoy me visitó contento y emocionado, porque cuando me trajo la que a continuación voy a contarles, dejo ver un
bosquejo de esa sensación maravillosa que suele tener cada vez que yo logro
arrancarle alguna lágrima.
Las protagonistas de mi historia son dos pibas maravillosas
que tuve la suerte de conocer hace algún tiempo, siguiendo a la Sole de
Arequito que yo tanto amo. Jole o Villaguay como yo le digo, y Luciana, su
inseparable compañera de vida. La primera desde el primer día me regalo esos
abrazos que yo disfruto cada vez que coincidimos en algún destino, mientras a
modo casi de orden me hace preparar mis infaltables amargos y se sienta a
charlar como si nos hubiésemos visto ayer; y su compañera de vida llego a mí de
la mano de mi amiga.
Por esa costumbre que tengo de andar mirando un poco más
allá de una simple mirada, un día, sin querer las vi juntas, compinches,
cómplices, unidas, ajenas a toda esta locura que aun hoy con tantos avances y
logros, todavía de a ratos deja ver su lado más mezquino y oscuro, mezcla de
racismo e ignorancia.
Esta es la historia de Jole y Luciana: dos chicas con una
historia que comienza por allá en la escuela secundaria por el año 98 ,que
cursaban su primer año de secundaria, entre timidez y vergüenza y que apenas se saludaban. El amor entre chicas era
tabú por esos tiempos… NO se hablaba de ello, era algo mal visto. Mientras
tanto ellas siguieron su recorrido por la secundaria; se desencontraron; cada
una hizo su vida entre algunos amores ingratos y para el olvido. Años más tarde en Agosto de 2015 por casualidades del
destino o causalidades, la vida les vuelve a dar una señal.Luciana se
dirigía por el centro por razones de su trabajo
y la ve a Gisela (uniformada de policía) con su cara de recia pero a la vez con
ternura, en un operativo de transito. Ese día, marco sin duda alguna el
comienzo de una historia que aun por estos días no escribe su final y sigue
sumando capítulos. Algunos bonitos y otros no tan agradables, pero siempre de
la mano juntas.
Hoy en día las redes sociales ayudan a
vincularse de una manera especial. Entonces, es cuando Luciana envía una
invitación de Facebook a Jole. Charla va, charla viene, de a poco se fueron
conociendo, se enamoraron y , al poco tiempo decidieron convivir, proyectar un
camino juntas. Quienes conocemos a Jole sabemos que es sinónimo de aventuras
detrás de la sole. Jole la llevaba a todo recital que podía a Luciana a tal
punto que hasta fueron tras ella hasta Arequito, Luciana en una combi llena de
fans de Sole cantando desde a Don Ata hasta revoleando el poncho todo el viaje.
Para estas alturas Luciana, sonríe nostálgica y se pregunta, si esto no es amor
verdadero seguramente se le acerca bastante.
Pasaron
dos años de relación y deciden casarse un 15 de Diciembre del 2017. Hoy
se cumplen 10 años desde que se promulgó la Ley de matrimonio igualitario en Argentina y se convirtió en el primer país
de América Latina en reconocer el derecho a matrimonio entre personas del mismo sexo. Siguiendo con la historia, y felizmente casadas deciden agrandar la familia;el mayor sueño; que fue plasmado
el día en que prometieron amarse. Ese sueño se logró a través de una
inseminación artificial. Un día una jole emocionada me cuenta que voy a ser tía
mientras una Luciana resignada suspiraba ante las innumerables mañas de mi
amiga tan pronto. Por estas cosas del
destino que muchas veces nos golpea duro y sin aviso, ese porotito , como lo
llamaron desde el principio, no pudo llegar a buen término y una vez más la
vida las puso a prueba. Su amor fue la única fortaleza que tuvieron para
sobrellevar esa gran tristeza que hasta hoy sienten. Pero sin embargo no bajan
los brazos, y el amor entre ellas se fortalece día a día y no dejan de soñar
con ese regalo que les permitan coronar una historia de amor de esas lindas que
vale la pena detenerse y conocer. Para esta altura del relato me siento testigo
privilegiada de poder formar parte de sus vidas. Cuando le pregunto a Lucy que
mensaje quiere hacer llegar al mundo me dice que le gustaría que esta historia
de amor llegue a las personas que no están seguras de jugarse por lo que
realmente sienten y para aquellos que no entienden o comprenden el amor que
pueden tener dos personas del mismo sexo. Se ilusiona con que sigamos avanzando en una sociedad con más
amor y menos prejuicios.
La yapita de este cuento es mi toque
personal, y debo decirles que yo solo plasme las palabras de la dulce Lucy,
ella, pensó cada palabra para contar su historia, y me hizo el camino más fácil
pues sentí que me dejo ver el alma misma en su relato. Aquí no hubo que agregar
casi nada, disfrute este relato en primera fila, absorta y pase por todos los
estados. Me emocione con la ternura de Jole y esa inocencia de niña que a veces
deja asomar, me reí con esa forma alborotada de arrastrar a su compañera detrás de unos locos que
seguimos a la sole por todos lados, y me deje llevar por el orgullo que me dio
ver como Lucy cuida de Jole, incondicional, como pocas.
Siempre me considere una piba con
suerte, seguramente voy a seguir andando y andando, pero de una cosa estoy
segura; cada vez que tenga la suerte de cruzarme a estas dos pibas,sin dudar; me voy a detener a abrazarlas. Ojala y todos tengan la suerte de tener una Jole
y una Lucy en sus vidas, créanme que vale la pena cruzarselas.
Me despido hasta la próxima historia chamigos, con la promesa de una
visita a Villaguay, y donde me espera un asado que dios mediante se va a dar en
cualquier momento, mientras la sole suena bajito, entonando vivir es hoy en
versión acústica, y de pronto recuerdo que es uno de los temas preferidos de mi
amiga.
HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA CHAMIGOS
BETTY DE MOCORETA CORRIENTES