jueves, 24 de octubre de 2019

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY LA HISTORIA DE NATALIA SOLEDAD CONOCIENDO A NATALIA MARIA



Cada vez que el duende festivalero que me visita a diario me trae una historia, se que me voy a sorprender gratamente, y como se me hace esquivo últimamente, siempre que aparece yo enseguidita nomas, me preparo mis amargos, me siento en el patio de casa, pongo al azar un chamame sonando bajito que por cosa del destino siempre es el indicado, y me dispongo a escucharlo atentamente, porque se que me voy a emocionar y lo voy a disfrutar.
Así me llega un capitulo más de la historia de amor del “Gran Silvio y su Romy”, que hoy tiene una integrante mas que vino a coronar una historia de amor de esas que ya no hay. Hoy vuelvo a hablar de Silvio como persona, sin querer sonar reiterativa, pero es que cuando este gaucho buena gente tiene esos gestos para conmigo simplemente me gana la admiración y el cariño. Así es que un Domingo mientras le hago a mis amargos suena mi celular y aparece frente a mi un video de un momento mágico en la historia de mi amigo, acompañado de una simple leyenda: buenas, capaz esto sirva para sumar otro capítulo, lo comparto con vos, porque las cosas buenas se comparten con la gente querida.
Yo tarde en responder su mensaje pues se me hizo difícil el nudo en la garganta que se me formo, y que me impidió hablar al instante como le he visto a Silvio en charlas emocionado.
Y es que uno a veces no toma noción de lo que genera en el otro, yo siempre digo que somos como Sole en un punto, un poco inconscientes de la mirada del otro, y no nos detenemos a pensar en lo que puede venir de vuelto ante una acción nuestra. Yo doy mi corazón a quien lo siento asi porque si nomas, aunque después en el camino se me vaya desilachando por alguna que otra desilusión.
Eso me paso sin duda alguna con Silvio y con Romy, y no lo sé aun explicar, solo sé que cuando supimos uno del otro, antes de conocernos, nos fue ganando la ansiedad del encuentro y cuando finalmente nos vimos todo supero las expectativas, porque me encontré con un gaucho de gorrito con la sonrisa pintada y la emoción de quien se reencuentra con alguien querido que no ve hace tiempo y una piba con la mirada y la ternura más franca que vi en mucho tiempo: así me recibieron Romy y Silvio aquel día camino a la Rioja.
Lo que nos pasó después ya lo conté y cada vez que lo recuerdo se me pianta un lagrimón, solo se que ese viaje nos cambió la vida a todos sin dudar, y forjo una linda amistad, rarísima, que disfruto y mezquino como el más valioso de mis amigos.
Silvio no deja de sorprenderme, gaucho protector, sin conocerme tiene un gesto hacia mí, sin obligación que yo agradezco enormemente y que me llena de orgullo aunque me de vergüenza reconocerlo abiertamente, porque es en esos momentos que me replanteo que algo bueno habré hecho para ganarme una lealtad como la suya.
Entonces cuando comparte conmigo el momento que vivió junto a su Romy y su pequeña en el Opera, no puedo evitar emocionarme, porque el lo comparte conmigo de puro gaucho que es nomas, y desde el cariño de quien te quiere bien.
Yo miro el video del encuentro de las tocayas  “Natalia la menor” y “Natalia Soledad la princesita de Silvio y Romy”, y hay algo que enseguida atrapa mi atención pues es un gesto que ya he visto muchas veces en mi amigo y que después el me expresa en palabras pues lo sintetiza tan fácil.
 Entre tanta gente, y mientras esas dos se estudian y se conocen por primera vez, Silvio las observa ensimismado, como quien observa un encuentro de esos mágicos que no suelen volver a repetirse. El gaucho misionero te deja observar su alma misma en cada gesto, y quienes lo conocemos entendemos el porque de esos ojitos risueños y esa sonrisa que se le escapa sin poder evitarlo.A su lado Romy fiel guardiana de ambos tambien observa todo con la misma intensidad que su compañero y con esa complicidad que solo ella entiende. El gaucho me cuenta que todo salió de imprevisto, que se alinearon los planetas pues el solo fue a acompañar a los chicos desde un lugar distinto pues nuestra fan menor anda muy pequeña para andar de pogo en un teatro aun, pero el quería estar presente, quería que las gringas santafesinas se sientan acompañadas también por Romy y por él.
Lo que sigue es una sucesión de hechos que el me relata asombrado, pues me habla del gesto de cada uno de los chicos que logro que las Natalias se conocieran, la complicidad, el cariño de todos los que estaban presentes para con ellos, de los músicos, de Jere, de un emocionado Omar que cuando supo como se llamaba la niña le salto un gracias genuino, y no menos emocionado que Silvio, pero que para mi no son novedad pues habla justamente de lo que son ellos para con todo aquel fan de Sole y Naty que se los cruza por la vida.
Me quiero detener en las protagonistas de este capítulo, pues se de primera fila la expresión de la menor como le decimos a Natalia cuando conoció a la pequeña, pues Silvio me contaba que nunca la vio tan risueña, tan espontánea, tan feliz a su idola; y ahí es cuando me deja ver su alma de nuevo porque me dice: "cuando Naty dijo que se moría de amor al ver a mi hija se me detuvo el mundo". No hizo falta que me cuente lo que sintió pues lo vi en el video que me envio, y cuando me lo contaba todo volvió a renacer de nuevo en el, como si volviera el tiempo atrás. Yo  que lo conozco ,se y entiendo el peso de esas palabras pues se que fue exactamente lo que sintió en ese preciso momento, pero si alguno no sabe quienes son mis amigos basta  con observar la foto nomas que acompaña mi historia y allí entenderán lo que les digo.
Silvio menciona la palabra magia como para poner en palabras lo que sucedió en ese momento, y yo se de que habla, justamente eso que cobra vida en el aire cada vez que coincidimos detrás de las pibas santafesinas es lo que provoco esa noche mágica en mi amigo.
Me habla de la dulzura del entorno de Sole que se acercó a conocer a su niña, del gesto que tuvieron los chicos que en vez de estar saltando con una eufórica Soledad que cerquita enloquecia a los fans, se quedó protegiendo a la fan más chica, que formo ese cordón que le permitió a Naty llegar a ella, y yo adivino que mi amigo se vuelve a emocionar pues hace una pausa en su relato, mientras yo sonrío imaginando su expresión.
Quizás para los demás sea un encuentro casual, o de poca importancia pues quien es fan de Sole tiene más de una foto con ella y más de una anécdota a su lado, pero para quienes conocemos a Silvio y Romy sabemos cuan importante es Natalia en la vida de ellos y en su historia de amor.
Yo creo en las historias que merecen ser contadas, y este capítulo sin duda alguna merecía ser compartido con todos, por más que me haya llegado a mí a través del duende festivalero y atrapa historias, y cuente con el consentimiento de los protagonistas para darme la elección de hacerla pública o no.

Para muchos de los que asistieron a esa noche mágica fue especial , y fue de alguna forma el bautismo oficial de su niña al mundo de Soledad y Natalia, y sin duda alguna mas de uno se habra emocionado tanto como cuando la escuche contada por su protagonista.
No se si Naty pudo percibir lo que sentían mis amigos, algo me dice que si.
Hoy cumple años el gran Silvio y yo sentí en el pecho la necesidad de sentarme a contarles este nuevo capítulo que me deja con ganas de más, yapitas que me guardo para mi, mientras observo una vez más la foto que relata mi historia de hoy.
Los abrazo tan fuerte como la emoción que sentí cuando esuche este relato amigos, y los espero prontito cuando tenga otra historia de esas que valen la pena contar.La música que acompaña mi relato es rayito de sol, y quienes conocen la historia sabrán y entenderán el porque.
                               
                                                               Un abrazo chamigos  
                                                                        hasta pronto                                             
                                                                            Betty de Mocoreta