domingo, 4 de octubre de 2020

EL DIARIO DE UNA GITANA EN SOLEDAD: HOY NOSTALGIAS DE POR ACÁ Y ALLÁ.

 

Buenas y santas saluda un paisano  que hoy en este día lluvioso reza un chamamecito de esos que te llegan directamente al corazón chamigo y que me hacen distraerme escuchándolo mientras, un nudo en la garganta que me arranca una lágrima que brota desde lo mas profundo de mi alma , no me deja hablar, entonces es que cierro mis ojos y solo me dejo llevar. Bajo el cielo de Mantilla cantado por ella, suena mientras yo me transporto mágicamente a ese pueblito hace un tiempo atrás, cuando tuve la posibilidad de estar y sentir la magia de ese cielo tan claro de Mantilla.

 Épocas raras, como estas, las que nos toca vivir, y como nos pasa a todos, cuando se acerca alguna fecha importante en la que Soledad nos convoca a todos y solemos hacer esas peregrinaciones locas para llegar donde ella se le ocurra cantar, caemos presos, de pronto, de una ansiedad que solo quien conoce nuestro mundo llega a entenderlo en profundidad. “Te extraño chamiga”, me suelta Villaguay, mientras yo sonrío y le respondo que me pasa lo mismo, que en estas épocas es tan necesario ese abrazo sentido que me da mi amiga cada vez que me ve, mientras me pide que me haga esos amargos míos que compartimos junto a la dulce Lucy en algún viaje. Y como si la hubiera visto ayer nos ponemos a charlar virtualmente, pero no menos emocionados que si el encuentro fuera personalmente, porque yo la siento tan cerca de mí, como ella a mi recordando algún recital o un gesto que alguna de las dos ha tenido con Soledad. Mientras charlo con ella, se me viene a la mente San José y un recital que difícilmente olvide, pues en un momento tuve la posibilidad de entrar a saludar a Soledad, pero muchos de los que estaban ahí, tuvieron que quedarse afuera, y mientras entraba al predio, de repente la miro a Jole, que me mira y me da el cd de los 20 años, sin necesidad de palabras, yo sabía lo que tenía que hacer. Y la alegría que tenía mi amiga cuando Sali con su pedido cumplido fue un hermoso regalo que no me lo olvido más. Así es Villaguay, mina simple y derecha como pocas.

 Soledad tiene por estos días un disco nuevo, y eso nos tiene a todos bastante alterados, esperando el Movistar Arena 2020, este año, en forma virtual, y con todos en fila uno ansiosos por acompañar a esta gringa santafesina que nos ha hecho viajar por tantos lados encantados por el sonido de su voz. Las sensaciones son por demás diferentes, dice el gran Silvio de Buenos Aires, con el que últimamente venimos charlando asiduamente, perdidos en miles de recuerdos y anécdotas compartidas. Es tiempo de agradecer, de devolverle a Sole toda esa alegría que nos contagió a través de tantos años con su música, por eso, este recital es un compromiso de todos para con ella, esta vez nos necesita mas cerca que nunca, y ahí vamos a estar, porque como dice mi amigo misionero, “Soledad no abandona a su gente”, y sus luces tampoco a ella. Gisell, la gringa de Goya que es cómplice inevitable junto a Normita de cada gira nuestra y yo estamos súper sensibles también, nos extrañamos, recordamos y volvemos a ver incontables veces esos recitales que vivimos juntos y que tanta falta nos hacen. Y de pronto nos gana la nostalgia, esa sensación de querer viajar a cualquier destino, no importa el frio, las horas sin dormir, los miles de km. Y trasbordos que tengamos que hacer para llegar. Para nosotros lo único importante es ver a Soledad. Fabri mi querido amigo docente, también es parte de esta nostalgia que nos tiene a todos muy cerca últimamente salvando las distancias, porque de pronto, es necesario el abrazo con el que te reciben los que van llegando antes a destino, mientras la alegría se va contagiando sin parar, señal de que vamos a vivir una de esas noches mágicas a las que nos tiene acostumbrados la piba de Arequito que tanto amamos. Fabricio extraña ver a Sole, tanto como nosotros, y su música por estos días esta mas presente que nunca, en nuestra vida cotidiana. Y es normal quedarnos charlando largo rato también mientras nos dejamos ganar por los lindos recuerdos.Son días raros, chamigos, déjenme decirles, la pandemia nos obligó a frenar, a entender, a mirar la vida desde otra perspectiva, y en mi caso también a mirar hacia atrás y darme cuenta de la inmensidad de lo vivido junto a mis amigos y a quienes conocí en mis viajes detrás de la Sole. La pucha que anduve, viví, soñé, llore, reí, y lo que me queda aún por andar. Ya no voy a dejar de viajar detrás tuyo gringa bonita que me haces tan bien el alma. Eso lo tengo clarísimo. Como así también tengo la certeza de que ese amor incondicional que te tenemos hace tanto va a perdurar por siempre, porque nos haces falta, porque cantas para nosotros, y porque en cada encuentro renovamos un pacto de amor, y sobrevuela esa magia que cobra vida cada vez que nuestras miradas coinciden, sellando un amor que no conoce de fronteras ni tiempo.

Te esperamos ansiosos Soledad, este 12 de Octubre, como cada cumple tuyo, va a ser especial, y las luces que te queremos tanto, allí vamos a estar, porque nos necesitas, porque nos alegras el corazón cuando cantas, porque así está escrito en algún lado que esto debía pasar.

  Yo, me despido, esta vez, como otras tantas, con lágrimas que me salen desde el alma, mezcla de tristeza, y nostalgia, mientras suena bajito, un chamame de mi tierra, y escucho al pai Julian Zini recitando junto a mi Sole de Arequito.

                                         Hasta la próxima chamigos!

                                                  Betty de Mocoreta Corrientes