DEBERIAN SER LEY..
Buenas y santas me dice el paisano que acompaña mis días en cuarentena pero que como aprendimos a adaptarnos el uno al otro, ahora solemos matear, a dos metros de distancia, cada cual con su mate, pero con la chispa y la confianza que te da compartir el mismo cielo que ambos amamos tanto: el de mi pueblo.Y en esas charlas, en el patio de mi casa que nos hace de escenario, surge una charla que me gustaría compartir con ustedes ya que ambos muy serios pues la ocasión lo amerita llegamos a la conclusión y le hemos puesto como título “Deberían ser ley”.
Deberían ser ley las
juntadas con los primos con las que crecí, y que hoy tanta falta me hacen,
porque es donde vuelvo a ser aquella niña que jugaba con Magali, Nego o Nela,
mientras un Yoni bebe ya pintaba para diablo en esa época. Es en esas comidas,
donde surge esa linda unión que tenemos todos y que traspasa cualquier barrera,
porque mientras compartimos un vino todo vuelve a ser como antes, nos reímos,
soñamos, jugamos a ser filósofos, pero por sobre todas las cosas volvemos a ser
lo que nos inculcaron doña Telma y Maria Teresa: PARA NOSOTROS NO SOMOS PRIMOS,
PARA NOSOTROS SOMOS HERMANOS.
Deberían ser ley los mates en el camping, mientras te perdes en la inmensidad de esos atardeceres mágicos que solo aqui existen, o las noches con ese cielo inmenso llenito de estrellas que desde el patio de mi casa se me antojan soñadas.
Debería ser ley que
exista un transporte super veloz que me transporte de un cerrar y abrir de
ojos, donde están aquellos que están lejos y que extraño tanto. De esa manera
me podría tomar unos mates con maga y contagiarme de esa paz que solo ella puede
transmitirme, o pegarme una escapada hasta Escocia donde me espera la simpleza
y el cariño de Vale, China y la dulce Ana que me reciben con la alegría de
quien recibe a un ser querido y que cada vez que las veo logran algo que nadie
puede hacer: DESCONECTARME POR COMPLETO DEL CELULAR.O de repente poder ver a
mis amigas de Federacion, que traen alegría a mi alma. O pegarme una gira de
esas que logran despertarme cosquillitas en la panza, porque sé que no solo voy
a ver mis amigos de viaje, sino que voy a renovar un pacto de amor con una
gringa santafesina que lleva más de 20 años y que me permitió conocer gran
parte de mi lindo país.
Deberían ser ley las
risas y aventuras de mis sobrinos, cada uno de ellos con una macana diferente,
porque así está escrito que debía ser y que me remota a cuando yo tenía su edad
y de pronto andaba por el campo prendiendo fuego y haciendo campamento , gomera
calzada en el cuello, o corriendo en la canchita con los primos y mis hermanos
como uno más.
Deberían ser ley las
charlas con Carlos, de esas que extraño tanto, pues es allí donde surge esa
amistad que descubrí después de tanto pensar , molesta a muchos, pero que no
suele importarnos mucho cuando, fernet de por medio, me cocina en su casa,
mientras la charla pasa desde arreglar el país, recordar viejas anécdotas del
pasado, o simplemente mirarnos y entendernos sin decir una palabra, mientras la
rusa mira y sonríe cómplice porque sabe que no somos mas que dos viejos amigos
con un puñado de historias vividas y más noches que la luna, y que hoy nos
arranca una linda nostalgia cada vez que nos ponemos a recordar.
Deberían ser ley los
mates en la pieza de mi mama, todos sentados en su cama, o tirados por ahí ,
mientras la vemos coser , mientras nosotros la rodeamos y charlamos todos al
mismo tiempo, pero juntos, como siempre.
Deberían ser ley
mas personas como mi amiga Ramo, que viene con ese desparpajo que solo tiene
ella y saca la bety aventurera que hay en mí, mientras hacemos excursiones
locas por los campos de mi lugar, jugando a que estamos explorando lugares
lejanos, mientras nos reímos sin parar hasta que nos duele la panza.
Deberían ser ley,
los primos como Franco, que cuando lo necesito, o se me ocurre una loca idea de
esas que tengo, el está, incondicional, como siempre, no importa que tan
disparatada sea; Gold Silver, siempre está, y eso hace que yo lo quiera tanto
como a sus hermanos.
Deberían ser ley las
charlas con la gente de mi pueblo, esas que disfruto tanto cada vez que me toca
salir a hacer mandados y que hace que me demore más de lo normal, pues de
repente me entretenga charlando con Piki, arreglando y ordenando este loco país
que nos toca, para después quejarnos con alguna que otra novedad que sea la
nota del día, porque si no analizamos el país, nosotros dos no tenemos paz
parece, mientras me despido de el siempre peleando pues sabe cómo hacerme
saltar la cadena.
Deberían ser ley
las andanzas de mi nieto, con esa rebeldía que lo hace tan parecido a mí,
mientras le rompe las plantas a la abuela, al mismo tiempo le dice “Te amo” y
nos derrite sin ninguna duda al instante y sin escalas. Gauchito risueño,
cabezudo, que me tiene totalmente hechizada de amor.
Deberían ser tantas
cosas, y hoy me gana la nostalgia de tantos días de encierro y de incertidumbre,
pero es así chamigo, la realidad es cada vez más difícil, y sé que vienen días duros,
pero hoy, déjenme soñar un rato, con los míos, con los tuyos, pero soñar al
fin, mientras la Sole que tanto amo, me canta bajito "compadre que tiene el vino".PORQUE DEBERÍA SER LEY SER FELIZ PORQUE SI NOMÁS!!
UN ABRAZO CHAMIGO!
BETTY MOCORETA CORRIENTES