Buenas y santas saluda un paisano que me sonríe con esa sencillez de pueblo, a la
distancia, como ya me acostumbre en épocas de pandemia, mientras se sienta
nostálgico a la distancia dispuesto a escuchar una de esas historias que me
trae un duende que me cuenta historias de por ahí nomás. La que les traigo hoy
me cuesta un poquito más que las demás, quizás por el lazo que nos une y por
esa forma suya de ser: Pero la historia de RAMO no podía faltar en mi blog.
El lugar elegido para la entrevista fue el camping de mi
lugar en el mundo, lugar mágico si los hay, mate de por medio, cada una con el
suyo, mientras el paisaje que nos rodeaba era simplemente mágico.
Hablar de ella me cuesta mucho porque la quiero, la
respeto y admiro esa capacidad suya de transmitir alegría por donde quiera que vaya.
Así es ella, alegría pura. A todos nos tiene acostumbrados a acompañarnos en
las tardes mientras nuestra vida va pasando así nomas, desde la sintonía de la
radio donde trabaja hace ya muchos años, pero muy pocos conocen la persona que
hay detrás de la conductora de LA TARDE DE LA RAMO, es por eso que cuando
iniciamos la charla decido empezar por viajar en el tiempo un par de añitos
para atrás, cuando mi protagonista conocía por primera vez Mocoretá: por ese
entonces solo tenía 12 años, sin embargo cuando evoca ese día pareciera que fue
ayer, pues mientras sonríe nostálgica me dice: yo me enamore de este lugar ni
bien llegue. Como suelo contarles siempre, la música que suena de fondo siempre
es al azar, y si bien ella elige a Abel Pintos como su artista, lo que
reproduce mi equipo es “Las manos de mi madre”, entonada por una voz suave y
dulce, que me indica exactamente lo que yo quiero contarles, ya que mi amiga y
su mama tienen una bonita relación de complicidad que es digna de admirar.
Ramo nació en Solari, y su vida transcurrió entre Entre Ríos
y Corrientes, y recuerda sus días de escuela, ligada a una promesa relacionada
a nuestra Virgen, relativa a su cabello, que supo cumplir ella misma muchos
años después. Ramo me habla de una infancia humilde, pero no por eso faltante
de recuerdos lindos esos que se nos graban a fuego en el corazón, donde éramos
felices con cosas simples, sin tanto rodeo.
Su vida aquí, cuando llego con su papa, está plagada de aventuras, y paso por muchos trabajos, desde cuidar niños de pequeña, limpiar casas hasta de Kioskera de una vecina, lugar donde aprendió gran parte de las cosas que hoy aplica en su vida cotidiana. Julieta, la juli que en este mismo blog me contaba de ese sentimiento de ser la generación elegida para luchar contra el covid, aparece en este relato de la mano de mi amiga, cuando me cuenta que por esas cosas del destino le toco dejar en manos de Ramo su negocio, y confió, en un gesto que mi amiga no olvida, porque gracias a esa confianza aprendió a manejar y atender un comercio. Nobleza obliga es de destacar el gesto de la dulce Juli, minas gauchas si las hay. Despacito, siempre con esas ganas de superarse y salir adelante, mientras por dentro guardaba sueños que aún hoy no termina de cumplir pero que ya están cerca, como por ejemplo trabajar en radio. Ese sueño justamente llego de la mano de Estela, quien la invito a hacer las veces de compañía, hasta que un día por esas cosas que tiene el destino le dio a posibilidad de conducir su propio espacio, lugar que tiene más que ganado por estos días. Ramo cuenta agradecida que muchas personas le han sabido dar un espacio en radio, como por ejemplo las hermanas Avalos, o en la actualidad Carlitos, para nosotros “EL TIKI”.Entonces la charla gira en torno a las satisfacciones que le dio esta profesión tan linda como por ejemplo ser merecedora de un premio en Córdoba por su labor en radio, galardón que volvió a ganar 4 veces más.
Su recorrido en radio es muchísimo, pero siempre para
crecer día a día, y así fueron llegando las oportunidades, hasta su actualidad,
que la tiene como una de las conductoras más escuchadas de la tarde, y Ramo no
se olvida nunca de agradecer, a todos los que supieron confiar en ella, como
por ejemplo Rubén, con quien trabajo muchos años.
Hay una faceta que muchos desconocen pero no por eso deja
de ser importante: Ramo es un ser solidario, y eso fue lo que la impulso a
aceptar una candidatura a formar parte de una lista para Concejales, a pesar de
haber sido siempre una persona que no creía en la política. Pero su afán por
ayudar al otro, sumado a una linda amistad que la une con Henry, un conocido
político de nuestro pueblo, hizo que se alinearan los planetas y que mi amiga
cambiara de opinión. Sueña con ayudar a su barrio, con fundar un espacio para
que los chicos tengan la posibilidad de realizar algo tan simple como lo es
jugar y divertirse, quizás como una forma de sanar alguna que otra herida de la
niñez, en donde no había tantas posibilidades .
La charla con ella va y viene, pasa por todos los estados, y mientras ella se deja llevar por los recuerdos, yo la observo y la veo emocionarse cuando habla de su niñez, de sus hermanos, de su mama, un pilar fundamental con la cual comparte orgullosa su vida cotidiana. De repente hablamos de diversidad, igualdad de género y la posibilidad de cambiar su identidad, y mi amiga tan segura de sí misma como cuando se planta frente a un micrófono, me dice que no, que si bien respeta cada elección de vida, ella anda por la vida cómoda así como es, y yo la miro una vez más mientras pienso el por qué forma parte de mi círculo más cercano y no puedo evitar emocionarme. Ramo es un ejemplo de humildad, superación, alegría, lealtad y tantas otras cosas más que muchos deberían imitar. Ojala y todos tuvieran una Ramo en sus vidas. Yo tengo la suerte de ser su amiga, y no dejo de agradecer por ese privilegio. Hablamos de nuestros deseos por cumplir, y caemos en la cuenta de que son muchos, pero hoy a la distancia, también nos detenemos en las cosas simples de la vida, como por ejemplo disfrutar de los que queremos, de esas cosas simples que nos alimentan el alma, como por ejemplo cuando nos embarcamos en esas caminatas locas por el camping rumbo a los puentes de la vía mientras disfrutamos de un paisaje único y una hermosa complicidad que a mí me llena de orgullo. La actualidad la tiene conduciendo el programa líder en las tardes, y es cuando le pregunto si es consciente de la llegada que tiene con esa forma de ser suya, de contagiar alegría a través de la radio, mientras ella me responde que si bien sabe que es escuchada prefiere pensar que todos los días es como aquella primera vez, entonces cada programa suyo es diferente, pero todos tienen una cosa en común: la capacidad de cambiar nuestros estados de ánimo con solo escucharla.
Yo suelo jugar a veces a ser su coequiper haciendo de
astróloga trucha, cada tanto y lo que sale de esas tardes en que la visito en
su programa no está guionado ni mucho menos, ya que mi amiga tiene la
generosidad de los grandes, y me deja despuntar ese vicio de la radio que yo
tanto amo. El resultado de eso es un rato de risas, complicidad, que suele
traspasar el dial y que a nosotros nos hace muy bien.
Podría contar mil cosas de mi amiga, pero las resumo en
estas líneas, mientras me voy despidiendo despacito ahora si con Abel sonando
de fondo, que me canta al oído “once mil” y yo me dejo llevar por la melodía
que se me antoja pegadiza. La yapita de esta historia es un oyente fiel con el
que compartimos cariño, y que todas las tardes prende la radio para escucharla
a ella. Yo soy testigo en primera fila de lo que provoca en mi papi la tarde de
la Ramo. Y es hermoso verlo reírse mientras escucha las ocurrencias de mi
amiga. Sabido es que quien ama los míos tiene el cielo ganado conmigo!
Los dejo con la promesa de otra historia que seguramente
les va a encantar, pero hoy es de esos días en que me dejo llevar por el
orgullo que me da ser amiga de RAMO BAEZ!
HASTA LA
PRÓXIMA HISTORIA CHAMIGOS
BETTY MOCORETA CORRIENTES