martes, 22 de enero de 2019

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY EL SUEÑO DE FÁTIMA Y LA SOLE





Cada vez que me tropiezo con una historia de estas que me cuenta al oído ese duende festivalero que cobra vida cuando coincido en algún destino con mi Sole de Arequito, mis comienzos son diferentes, a veces se va y vaga por los senderos detrás de mi gringa y vuelve a mí en forma de versos con miles de historias que merecen ser contadas sin duda alguna.
El sueño de la Sole y Fátima me llega y me atraviesa el alma aún antes de sentarme a escribirla; me llega a través de Vero de Lobos y si bien le digo a mi protagonista que se la recibo con gusto , le pido un tiempo para sentarme a plasmarla pues por estos pagos manda un gringuito llamado Nicolás que no sabe de blogs , ni de historias de fans, el solo sabe de reclamar a “su babu” y como estoy en vacaciones aún mi prioridad siempre es él y sus andanzas.
Pero no pude hacer más que sentarme y mientras escuchaba a Fátima, las ideas se me iban agolpando en la cabeza, como queriendo salir locas para contarles a quien quiera escuchar el sueño de mi invitada y la Sole.
Nobleza obliga, debo relatarles el mejor paisaje del mundo que me acompaña en mis versos: un patio lleno de verde, mesita en el patio, de esas que habitan solo en los pueblos, con sillones haciendo juego, con un parral de uvas, una planta gigante de paltas que me hace una hermosa sombra, mi papá en el patio de al lado con sus chamamés de todas las tardes mirando lejos como quien quisiera detener el tiempo mientras observa la vida pasar perdido en sus recuerdos y sonríe nostálgico, y mis infaltables amargos que terminan de completar un paisaje soñado que es sin duda alguna mi mejor inspiración.
Invito a Fátima a matear conmigo y la charla empieza a través de la Sole pero una y otra vez, se mezcla con nuestro “modo abuela”, en eso somos colegas, pues no solo hablamos de fan a fan, sino que también hablamos de Abuela a abuela (ámbas abuelas jóvenes para los que preguntan) ya que nuestros nietos e hijos interrumpen nuestro relato una y otra vez.

Pero la historia de mi protagonista es tan real que arranca de manera inevitable haciéndome emocionar, pues cuando la voy a musicalizar, pongo bajito a sonar “a la abuela Emilia” y ya la charla se predispone de otra manera.

Su sueño con la Sole ,y al final de estas líneas entenderán el porqué de este título, diferente al de las demás historias, comienza en el 96´ , un Verano, ese que cambiaría la vida de muchos de nosotros, cuando mirando la tele sin saber que hacer , da por casualidad con el Festival de Cosquín, aunque a mi protagonista no le gustara el folklore, y me cuenta que ya no pudo cambiar de canal, atrapada por esa muchachita santafesina que saltaba y cantaba a viva voz, con un poncho a cuestas mientras nosotros caíamos rendidos a sus pies sin poder evitarlo.


Al poco tiempo en Marcos Paz, me habla de una radio en la que todos escuchaban las ultimas noticias que acontecían  y me cuenta que cuando empezó a sonar pilchas gauchas ella supo que aquella voz que escuchaba y la muchachita santafesina que revoluciono el festival de Cosquin eran la misma persona. Y allí comenzó una bonita historia de amor que aún por estos días perdura y no ha escrito su final, ya que Fátima comienza a pedirla en la radio, a escucharla a todo volumen, cuando su esposo le regalo su primer cassette “Poncho al Viento” y que incluso contagio a sus 4 hijos de ese cariño entrañable por la música de Soledad y que hoy hace que todos compartan esa misma pasión. Me relata con un dejo de tristeza que en esa época la gringa fue a tocar a su lugar y por esas cosas que tiene la vida no pudo ir a verla, pero que no disminuiría su cariño por ella sino que al contrario. Fátima comienza a seguirla a través de las revistas que llegaban a su pueblo, enseñándoles a bailar Folklore a sus hijos a través de la música de su idola,a recorrer peñas,me cuenta que no se pierde actuación de ella en la tele y que si hubiese sido posible se hubiera recorrido todos los festivales solo para verla cantar, me habla de un álbum de recortes que cuida celosamente como un valioso tesoro y que comparte conmigo mientras yo no me atrevo a emitir palabra por miedo a que ella me deje de contar;nuestro relato solo se ve interrumpido por mis mates o nuestros nietos.
De repente respira hondo y su relato adquiere un matiz un poquito triste cuando me habla de esos golpes que te da la vida, pero que acompañados con su música siempre dolieron menos y me pregunta eso que todos nos preguntamos cuando la escuchamos cantar: ¿sabrá aquella muchachita santafesina cuán importante es su música en nuestras vidas y lo mucho que nos acompaña a todos los que la seguimos a través de tantos años. Hace una pausa mientras se toma un té y ante mis ojos aparece una taza con la cara de su artista favorita lo cual no me sorprende en lo absoluto y comienza a hablarme del adiós a su mama, un traspié que la marco a fuego ,pero que cuando el dolor amenazó con doblegarla , de la mano de sus hijos pudo cumplir uno de sus sueños al ir a verla al Gran Rex, donde Sole festejaba nada más y nada menos que sus “Diez años de Soledad”, y es como si nos transportáramos mágicamente a ese día ya que cuando Fátima cierra los ojos me cuenta que  al entrar y estar tan cerca de Sole, supo lo que era tener taquicardia pues su corazón empezó a latir tan fuerte que parecía que iba a salírsele del pecho, mientras apretaba la mano de una de sus niñas tan fuerte que ni cuenta se dio, enfundada en una remera que compro a la entrada y que uso durante todo el recital.
No pudo ver a la piba de Arequito que revolea el poncho en ese momento pero a nuestra protagonista no le importó, esa noche no la olvidaría más, pues fue como una bonita inyección de vida que aun hoy al rememorar hace que su corazón vuelva a enloquecerse otra vez. Me animo a preguntarle de repente que significa para ella su  ídola y que hizo que se decida a contarme un pedacito de su historia y me responde muy suelta que  la animo el deseo de que todos sepan que no es una cantante más, sino un ser lleno de luz, de energía inagotable, que de tan solo escucharla la sangre te cosquillea sin dudarlo y te inyecta pilas de las buenas. Su próximo destino, siempre junto a sus hijas y a su esposo fue Luján, donde tuvo la oportunidad de ver al gran Horacio Guarany , y que cuando le toco cantar a Sole se largó una tormenta que no impidió que todos se quedaran en el lugar viéndola cantar, porque ya sabemos quienes la hemos visto en varias ocasiones, y aun a través de los años de ser una figura consolidada, que la Sole nunca abandona a su gente.
La piba no se movió del escenario y esa noche , bajo una lluvia intensa canto “Luces”, uno de nuestros míticos himnos soledaenses,ante la mirada atenta de Fátima y su familia, que vivió una noche más de esas que solo podemos entender quienes queremos a la piba que revolea el poncho. Me habla de sus sensaciones al tenerla tan cerca, y sus ojitos brillan recordando, pues la vida una vez más iba a darle un revés duro a nuestra amiga y se avecinaban tiempos difíciles. En ese proceso de descubrir y pelear una de sus batallas más fuertes, tiene la posibilidad de ir a verla tocar en Morón y salto, bailo y canto las canciones de Sole como si fuera la última vez que iba a verla. De nuevo ese nudo en la garganta me obliga a frenar mi relato, y me levanto, pongo a sonar “bajo el cielo de mantilla” mientras ensillo mis amargos que ya perdieron su encanto pues los abandone atenta a la charla con Fátima.
La dura batalla que libró Fátima tuvo todos los fantasmas habidos y por haber, es así que en medio de la quimios, los eternos viajes, las horas que se pasó dando pelea, si bien siempre estuvo acompañada por los suyos, ella tenía su propio ángel que la protegía de todo mal  y matizaba todo aquello que amenazaba con hacerla flaquear: La música de la Sole que la acompaño desde el principio hasta el fin; aún en los peores momentos, cuando las lágrimas rebeldes no se detenían y llegaban sin cesar, ella no se rendía recuerda; ponía la música de la gringa a todo volumen mientras pedía en sus oraciones las fuerzas para continuar.
Es tan claro el relato de mi protagonista que las palabras simplemente me vienen solas, y no las puedo evitar, es como si me las dictara ella y me dijera exactamente que contar. Orgullosa me cuenta que tiene toda la discografía de Soledad y que su sueño es ir a verla a Cosquín y sacarse una foto con ella , mientras en mis oídos resuena una frase que le escuche decir a Sole en la Fiesta del Chamamé, cuando presentando “Principios”, un tema que inevitablemente me hace llorar, habla de que uno debe perseguir los sueños hasta alcanzarlos, que no importa cuanto tenes, ni de donde venís, que la vida esta para vivirla y que es así nomás.
Al igual que el relato de Vero la historia se vuelve desordenada, va y viene de principio a fin y viceversa,y me tiene atrapada sin poderme mover, mientras me habla sonriente de un twett de la cantora hacia ella que hizo que mi protagonista no supiera como reaccionar.
Fátima aún tiene mil batallas que librar, una de ellas la tiene ahora al pie del cañón, acompañando a su compañero de vida, que espera un transplante con la esperanza intacta pues tiene a su lado el mejor ejemplo: Fátima y su fortaleza inmensa.
La posibilidad de tener a su ídola cerca, se le escurrió de las manos como ese duende inquieto que me viene a visitar y me trae historias que contar, como aquella vez que la gringa venía a inaugurar una plaza de salud, y ella no pudo asistir por una recaída,pero ella no se rinde, como el primer día, afronta cualquier reto que el destino le quiera poner,a veces cansada pero nunca se deja ganar. Lleva la música de Soledad como bandera a quien la quiera escuchar, se imagina un encuentro con ella y las cosas que le dirá, mientras se vuelve a preguntar una vez más si la gringa santafesina tiene noción de cuán lejos es el alcance de su voz. Eso es algo amigos para lo que yo aún no tengo respuestas pues jamás se me dio por preguntarle, las veces que la tuve frente a frente, a mí, al igual que todos me gana el corazón y la sangre me empieza a cosquillear de tan solo escucharla hablar.
Tampoco se decirles en que momento el sueño de Fátima con la Sole se podrá hacer realidad, pero eso a mi protagonista no le importa mucho, para ella su música y ese ángel que acompaña a su ídola van a seguir acompañándola.
Me despido de mi protagonista y le pregunto, aunque ya se me la respuesta, cual es el tema que la identifica con Sole, y es “Brindis” sin duda alguna su caballito de batalla cuando las penas empiezan a ahogar. Me quedo con las lágrimas a medio andar, sumida en un letargo del que me  es muy difícil salir, emocionada, conmovida pero inmensamente agradecida de haber tenido la oportunidad de haber disfrutado de Fátima y su charla. Para esta altura mis amargos ya volvieron a perder sabor pero eso poco importa ya, mi protagonista me deja una hermosa lección y una frase que sin duda me vuelve a identificar con ella:” los sueños son solo sueños hasta que los hacemos realidad”.
Nos decimos adiós con la promesa de cruzarnos algún día, ella en busca de su sueño con la Sole y yo buscando historias en algún recital, de una cosa estoy segura, y es que esta charla no se va a quedar así nomás, pues en alguna que otra entrega Fátima va a cumplir su sueño y yo lo voy a poder contar.
                               Hasta la próxima chamigos!
                                               BETTY DE MOCORETÁ CORRIENTES

domingo, 20 de enero de 2019

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY LA HISTORIA DE VERO DE LOBOS


Como les anticipe en mi entrega anterior, que no se pierdan la historia de Veronica, aquí se las vengo a contar, y en esta ocasión me voy a extender un poquito mas en la presentación pues la protagonista así lo amerita: desde el principio a fin.


Su nombre me llego  a través de la dulce Romina Namor, quien accediendo a mi pedido con quienes forman parte de mi blog, empezó a difundir el “Diario de la gitana” para que todos aquellos que quieran se sumen y cuenten sus vivencias con Soledad y Natalia.
Pero yo ya conocía a Vero Palazesi a través de los recitales y algún que otro posteo en Facebook, de esos que te invitan a leer y que te dejan ver mas allá. Si bien nunca habíamos cruzado palabras, coincidimos en Arequito, Cosquín y un par de destinos más sin saber ella que yo había captado en una oportunidad esa forma de conectar que tiene con la piba de Arequito, pues mientras los demás saltaban y cantaban , Vero perdida en sus pensamientos solo observaba a Soledad, ajena a nuestra locura pero no menos emocionada que muchos de los que estábamos allí.
Entonces cuando la invito a contar su historia es que entiendo el porqué, y me sorprende con un pedido muy especial a cambio de contarme: que prepare mis tradicionales amargos que me acompañan por donde quiera que voy. Yo sin entender mucho, accedo a su pedido y cuando estamos por empezar la charla, me dice: gracias por llegar así a mi vida, a lo cual yo le digo; sin saber y por pura intuición: señales (una palabra que se me vino  a la mente y que después tendría tanto significado para Vero).
Me cuenta que su historia es conocida y vivida con ella por los chicos  de Viajemos juntos y que hoy son grandes amigos además, y forman parte de su vida cotidiana. Yo presiento que esta tarde será diferente así que la recibo con “A mi pueblo” sonando de fondo y que tiene una respuesta inmediata con una versión hecha por ella misma con su guitarra y una voz que me llega directo al corazón, mientras Vero me dice, no me preguntes porque Bety ,pero ya antes de comenzar me siento emocionada.
Veronica y su conexión con Sole arrancan en Febrero del 2014 y por casualidad, pues si bien sabía quien era la gringa santafesina no era habitual en su repertorio de música. Nuestra charla arranca desordenada, va desde el principio a fin, vuelve al medio, y así ,pero te atrapa sin dudar, mientras me dice que no le gusta estar con el celular, ni filmar nada, más bien se le da por observar detalles, disfrutar desde otro lado que no esta mal , sino al contrario, pero que eso hace que para quien la vea y no la conozca se forme una idea equivocada de ella.
Su historia me relata, arranca en un viaje a Uruguay, pues su compañero en ese entonces, tenia guardado en su auto unos cd de Soledad,”Diez años de Soledad” y “Vivo en Arequito”, y eso fue amor a primera vista, pues se la paso siete días escuchando ambos cds sin parar.Me habla del timbre de voz de la gringa de Santa fe, mientras que repara en un detalle que quizás muchos no lo hacemos, pues me habla de la dulzura de nuestra piba al cantar.Desde ese momento al volver a su lugar en el mundo empezó a investigar mas acerca de la piba de Arequito,a coleccionar fotos que nada tienen que envidiarle a un coleccionista.
Cuando la vida se le hizo adversa, acompañando a su pareja, encontró en la cantora una compañía, una forma de transitar un camino que muchas veces se le puso cuesta arriba.
 La realidad  a veces pega duro y es ahí donde uno busca fuerzas para resurgir de una u otra manera, ya que siendo profesora de Piano nunca había ejercido esa profesión y con Soledad fue como un volver a retomar un viejo amor de esos que nos acarician el alma.
Le pregunto acerca de su primer recital de Sole, y me habla de la visita de la gringa a su Lobos natal,se detiene en pequeños detalles, y es ahí donde me vuelvo a emocionar cuando me cuenta que le parecía increíble tener a su ídolo tan cerca, me cuenta que en los días previos al recital se sentaba en una ventana de un negocio de la zona cercana al predio donde se armaba el escenario, todos los días, imaginándose lo que podría llegar a vivir y que superaron ampliamente sus expectativas.
Esta charla esta dominada en todo momento por la emoción que nos traspasa una y otra vez, mientras vero me relata sus sensaciones en su primer prueba de sonido, sentadita, en el escenario al ladito, observando mientras un Bruno con su habitual simpleza le sonríe como invitándola a quedarse a escuchar.
Esa noche  el show de Soledad fue increíble, con problema de sonido incluido, con ella cantando a capella como si nada hubiera pasado, pero Vero  apenas recuerda ese detalle, solo me relata su encuentro con la cantora, cuando la toma de su mano y se la sostiene como adivinando quizás su emoción, me habla de cuando le firmo una camiseta, y  de esa complicidad que todos solemos encontrar con Sole, cuando se nos da una oportunidad y la pibita que revolea el poncho conecta con quienes la seguimos a través de una simple mirada. Charly Medina aparece muchas veces en esta charla pues tiene con Vero una amistad muy linda y fue quien la guio por esta locura rara que tiene el mundo Sole, y es un pibe que no conozco mucho, pero que desde que tengo contacto con Silvio y Romy me lo cruzo seguido y me regala esos abrazos espontáneos y esa sonrisa como de  quien te conoce hace tiempo, y se va tan rápido como vino. Vero tiene vivida con Sole mil cosas en poco tiempo, me habla de su nerviosismo a la hora de encontrarse con la cantora y de poder charlar con ella ;de ese cruce de miradas que a veces cuando el ángel que acompaña a Soledad se le ocurre permite que suceda.
Me cuenta que prefiere el recital en vivo a pesar de que tuvo oportunidad de tener la oportunidad de verla en un teatro.
Para mi protagonista Cosquín era un sueño imposible, pero gracias a ese amor tan suyo incondicional y puro que le inculcó sin querer el amor por la niña de Arequito, puede hacer realidad cuando le regala el viaje; y es ahí donde conoce a Silvio y Romy, dos fuera de series con un corazón gigante como una casa, con los que viaja sin dudar a partir de ese momento a todos lados, ella me dice  que no va a ningún lado sin sus amigos.
Quizás como un presagio del destino, en Abril la vida volvió a darle un duro revés, y se alejó por un tiempo, como quien quisiera curar una herida que aun hoy no cierra pero que de a poco se va dejando curar.
Pero como dice un autor que escribe tan lindo y que en alguna otra historia vamos a mencionar, la vida pasa, el tiempo nos ayuda a salvarnos, y la música de  Sole estaba destinada a ayudarla a sanar a Vero, pues es de su mano que vuelve a resurgir. Me habla del gran Laucha Calcaterra y su señora, dos personas increíbles con los que conserva una linda amistad.
Arequito 2017 fue sin duda una prueba de fuego para Vero, mezcla de alegría, recuerdos, tristeza, volver a pasar una y otra vez por la emoción a flor de piel,y ahí se me aparece su imagen, de verla, junto a los chicos de Viajemos Juntos, parada observando junto a Ale el recital desde otro lado, feliz de poder estar en un momento muy especial para todos, pero aun sin las fuerzas necesarias como para poder volver del todo.
El relato va y viene una y otra vez del principio hasta el final, y se acuerda de cuando Sole le contesto un mensaje en Twitter, me habla de su alegría, de su emoción y de su desconcierto al no saber que hacer en ese momento.
Los pastorutteros es un grupo del que formo parte y que recién me entero que es ella quien lo creo junto a Charly,me habla de su despiste una vez mas, y de las cosas lindas que le trae estar en contacto con muchos fans, con sus historias y demás.
Le buscamos nombre a esta historia una y otra vez, y a mi mente siempre viene la misma palabra: señales.
Como si alguien desde el mas alla estuviera mandándole señales, me habla de un mate que trajo Sole a Lobos y que es similar al que tiene ella, proveniente de Uruguay, me habla de esa complicidad con Sole en los recitales, de sus miradas y esa conexión que se nos da a todos en algún momento.
 La alegría se contagia, sin duda alguna, y la prueba mas cercana que tiene la protagonista de mi blog de hoy, fue cuando su cuñado la llamo un día que había podido ir a verla a Sole, y recién después de haberla escuchado por primera vez en vivo le dijo:” ahora se de que me hablabas vero, ahora entiendo porque la seguís tanto”.
Entonces volvemos a hablar de lo que provoca  nuestra cantora, en quienes van a verla por primera vez, y no nos sorprende, pues para los que la seguimos ya hace un par de añitos nos vuelve a pasar una y otra vez lo mismo.
Los gestos de Romy, Silvio, Eddy, Charly, Sole  Manduca, Eva y los demás chicos entran y salen de esta mateada improvisada, pues son parte importante de la historia de Vero, quizás porque justo en el momento en que la vida golpeo tan fuerte que sus partecitas se rompieron en mil pedacitos, se mantuvieron allí, firmes pero respetando la decisión de nuestra protagonista de mantener distancia.
De repente, y de la mano de Ale Méndez, conocida por quienes seguimos a Sole, pues es la compañera incondicional del gran Jorge “laucha” Calcaterra , Vero me cuenta que le ha pasado de poder compartir momentos con ellos y aun así no poder creer lo que sucede , debe ser por lo que nos pasa a todos con el maestro que tanto extrañamos: el laucha inspira respeto, admiración, sencillez y cariño genuino y ha tenido gestos con la chica de Lobos como por ejemplo de aconsejarla acerca de ese instrumento que nos hizo soñar tantas veces al escuchar sus acordes: la guitarra.
La historia del Laucha y la Sole es un sueño que me gustaría plasmar en este blog, pues en eso coincidimos con Vero, y si bien no he tenido la posibilidad de compartir con ellos, no me hizo falta; para mí la admiración que siento y sentiré por el ,viene desde que empecé a escuchar a la gringa.
Si le pido un tema que la identifique con Sole no me sabe decir uno en especial, me habla de Zamba de amor en vuelo, de tocando al frente, de los chamames de Teresa que tanto nos hacen llorar, pero todo va de acuerdo a las etapas que va transitando en su vida cotidiana.
No es extraño esto que me cuenta ya que Sole es un referente constante en la vida de Vero, en su profesión, en su historia personal y en la forma que llego a su música, en los amigos que le regalo este andar loco que tenemos detrás de ella y que hoy forman parte escencial de su vida.
A mi no me suele costar escribir historias, y si bien es extenso el relato que tengo de mi protagonista, intente contar sin reabrir ningún dolor innecesario, su romance con la piba de Arequito,y esta vez me costó bastante, volví sobre mis palabras más de una vez, ya que quise y sentí la necesidad de ser más cuidadosa, pues cuando alguien te abre el alma de la manera que lo hizo Vero es lo menos que puedo hacer; me conmueve esta piba que anda por la vida con la música de Sole como bandera, haciéndola parte de cada uno de sus momentos y ha sido un honor realmente poder entrevistarla, pero me deja con un nudo en la garganta que no se como explicar, hablamos una y otra vez de las señales del destino, y yo me animo a decirle con convicción que ese ángel que la llevo a escuchar a Soledad, por aquellas cosas locas del destino(ella argentina y el Uruguayo), baja en forma de canción cada vez que Vero necesita de ese abrazo, esa complicidad tan linda que tenía con su amor, y le muestra a través de señales, que la cuida aun desde el mas alla.
Me dejo para el final una yapita como es habitual en mí, y me detengo en una mirada de Vero, en Arequito 2017, cuando yo buscando historias a través de las miradas, encontré en ella, sin saber que hoy estaríamos contando su relato.
La vi ahí, ajena a la locura que teníamos todos, solitaria pero tan bien acompañada, perdida en sus pensamientos y viviendo todo de otra manera, mas tranquila pero no menos emocionada,yo me despido por aquí con la promesa de compartir mis amargos esos que llevo a todos lados  con ella, mientras cierro los ojos y la veo sonreir nostálgica , con esa mirada que solo suelen tener quienes vuelven a pasar por el corazón recordando una gran historia de amor…
 GRACIAS VERO, POR LA CONFIANZA SIN CONOCERME PERSONALMENTE, POR LA SIMPLEZA DE COMPARTIR MIS MATES COMO SI ESTUVIERAS AQUÍ, POR REGALARME TU HISTORIA, POR EMOCIONARME DESDE PRINCIPIO A FIN Y POR SOBRE TODAS LAS COSAS, GRACIAS POR  DEJARME COMPARTIR EN ESTAS LÍNEAS ESAS SEÑALES QUE TE INDICAN QUE AUN A PESAR DE TODO, UN ÁNGEL TE PROTEGE Y TE CUIDA DE TODO MAL.
                       Hasta el próximo encuentro chamigos!
                                                      Betty Mocoretá, Corrientes

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY REZANDO CHAMAMÉ



Buenas y santas diría el paisano que vive a la vuelta de casa y que me saluda tan atento a diario, mate de por medio mientras espera para irse a trabajar, por aquí me tienen de nuevo con un puñado de historias que una vez más se me quieren escapar, y que guarde celosamente para mi retorno y así poder sentarme a contar.
Entre la historia de Vero de Lobos y la Sole, que sigue a continuación, me encontró una  nueva edición de mi querida Fiesta del Chamamé, que una vez más me es casi imposible explicar, pues como le decía a Claudio de Virreyes, tenes que vivirla para saber de que te hablo, sino no le vas a entender.

Vuelven a mi una vez mas las palabras de la piba de Arequito, cuando define nuestra fiesta, y dice “por aca se reza chamamé”, porque es tan cierto, y quizás es la manera mas cercana que tenemos de definir esta cita que solemos tener cada año.

Un viaje diferente, cargado de muchas emociones, tristeza infinita por un lado pues para quienes me conocen saben que este destino significaba cerrar una etapa en la que fui inmensamente feliz y que me regalo gente maravillosa, pero que también me termino de hacer mucho daño y necesitaba alejarme para poder empezar de nuevo. No es casualidad que ese nuevo comienzo se diera en mi lugar en el mundo, mi Corrientes porá, como digo yo, y rodeada de la escencia misma de mis amigos, esos pibes que me alegran el alma cuando los veo llegar y que me hicieron vivir una jornada maravillosa a pesar de la lluvia, el frío y todo lo que nos pasó.

Arranque entonces yéndome a los pagos de mi amiga Romina, familia ya de tanto cariño que nos une, porque sin esa mirada cómplice de mi amiga no podría haberlo hecho, asi es que llena de miedos, ansiedad y alegría por ver al resto de los chicos partimos una madrugada y nos fuimos encontrando con los demás a medida que íbamos llegando, para luego de discutir media hora más o menos ,y cambiar de destino otra media hora más , nos decidimos por el Hotel de turismo, pero tranquilos, sin ninguna ambición mas que lograr un saludo especial para nuestra querida Herminia, nosotros no queríamos nada más. Por eso nos sorprendió  lo que nos paso cuando llego el micro y bajaron los músicos, se nos acercaron a saludar, y de pronto bajo una gringa santafesina con la sonrisa más linda que se puedan imaginar, y que  después de grabar el saludo que le pedimos nos dice muy suelta: les parece sacarse fotos ahora porque después quizás no puedan, ante nuestro asombro.

Difícil estar con Soledad y no ponerse nervioso, y quienes han tenido la posibilidad de verla sabran de que hablo, pues a pesar de que es una persona cálida uno siempre se queda pequeño ante su humildad. Asi empezamos a armar la foto con nuestra bandera, que hacía las veces de bautismo ese día, y que al verla la gringa dice, yo vi el proceso de la creación de esa bandera y que se ligo un beso y un saludo especial para Normita, cuando le contamos que ella fue quien la confecciono.
Yo la miro, me le acerco, me sonríe muy fresca y me dice, viniste, como  si supiera lo que yo voy a soltar,  le devuelvo la sonrisa y le digo, mira que me dijiste que no te iba a seguir más después que me convierta en abuela, y aquí me tenes.

Entonces cuando le muestro la foto de mi niño, mi Nicolas me dice “miraaa que hermoso que es cuídalo mucho”,  yo la contemplo y emocionada le digo, con mi vida Sole y me vuelve a sonreír cómplice una vez más. Lo que sigue después es un mimito al alma, pues nos sacamos la foto, nos saluda, charla con nosotros, y se va feliz y agradecida por nuestro recibimiento mientras a nosotros el corazón parece que se nos va a salir de la alegría.
No pedimos más, solo queríamos verla de lejos y si se podía lograr el saludo para nuestra amiga y la gringa una vez más nos sorprendió.

El día se presentaba lluvioso, con la amenaza constante de los días anteriores que se tuvo que suspender, y eso nos tenía preocupados a todos, menos a mí, que en algún lugar recordé las palabras de mi querido Silvio en la Rioja, cuando me dijo: Sole nunca abandona a su gente.

Claudio de Virreyes se convirtió en espectador de lujo de todo lo vivido, pues no solo estuvo con nosotros todo el día y se divirtió con nuestras peleas, charlas, risas con Fabri y las demás chicas sino que también pudo tener su bautismo chamamecero, y sentir a flor de piel lo que se vive en Corrientes nomás. Pero esa magia que sobrevuela cada vez que la vamos a ver, una vez más se hizo realidad, y unas horas antes el cielo de pronto dejo de llover y nos regaló una luna hermosa que sería testigo de una cita más para renovar un pacto de amor con aquella santafesina que nos lleva  a todos encantados con su voz a través de tantos años. No me quiero olvidar de Taty de Formosa y su dulzura, que llego tan fresca y se vino a saludarme con uno de esos abrazos que yo tanto disfruto y vivió  con nosotros el show, o los mensajes espontáneos y tan a tiempo de mi incondicional Pia, o de Jole de Villaguay, Yani que me hace sentir que está conmigo también, Yamila, Vero de Buenos Aires, del gran Silvio y la dulce Romy que a la distancia nos hacían sentir acompañados, y que parecían saber que esa , no era una noche más para mí, y decidieron unir fuerzas para acompañarme y abrazarme aun a pesar de que estábamos a miles de km de distancia.

Soledad brindó un show emocionada desde el principio hasta el fin, la vi tan cerca, con los ojitos llenos de lágrimas una y otra vez, suspirando y tratando de seguir aun cuando la emoción amenazaba con hacerla callar, pero no, la piba rezo chamamé con nosotros, agradecida, humilde, sencilla, entregada, noble y con la misma alegría que la que teníamos los que fuimos esa noche a verla. Entonó esos chamamés con un sentimiento que no les puedo ni me sale explicar, y yo mientras tanto me iba olvidando, aquello que fui a cerrar perdida en sus melodías, sin poder dejar de llorar.
Pude reparar un poquito en Fabricio que lo tenía al lado mío, y lo vi mirarla embobado, pendiente de cada detalle, y que cada tanto compartía conmigo una mirada cómplice que me decía todo , sin necesidad de hablar, mi querido docente sabía, y aun así no me dejo caer. El es quien siempre suele ver más allá de mis silencios y no se conforma con mis habituales palabras de que estoy bien, solo cansada y con sueño, Fabri siempre ve mas allá y sabia mejor que nadie lo difícil que fue para mí ese final. Romina una vez más vivió ese show como solo suele vivirlo ella, perdida con su ángel que la llevo a Soledad, se miran cómplices, y yo sé que esta junto a mi amiga como cada vez que vamos a ver a la gringa, y se hace notar, entonces yo no la suelo molestar a Romy, la dejo nomas, de a ratos me mira y yo también sé que me quiere decir, pero no hablamos, solo me toma la mano y yo se interpretar.

A mi lado un Claudio , me aprieta el hombro en señal de apoyo y yo apenas le puedo hablar, me doy vuelta mientras Sole canta principios y me encuentro con las lágrimas de Normita y se me hace difícil continuar, solo me nace mirarla y ella también me sabe interpretar, la dejo en su mundo mientras Giselle sentada junto a mi , disfruta conmigo, me toma de la mano, me abraza, y todo sigue su ritmo, como nos tiene acostumbrados Soledad.


Debby se vive el show de manera diferente, perdida como cada uno de nosotros y yo la miro sonriente mientras ella como una niña a la que le regalaron su juguete preferido, los ojitos le brillan sin poder reaccionar, salta, canta a voz viva cada uno de los temas y no se despega de nosotros en ningún momento.
No quiero olvidarme de los detalles, alguno se me va a escapar sin dudar, mientras la escucho cantar pienso para mis adentros cuanto me gustaría poder compartir con Silvio y con Romy esta noche , pero seguramente ya lo vamos a lograr, Claudio en un momento me dice “ ahora entiendo de que me hablabas chamiga” mientras improvisábamos unas lecciones de como bailar chamame y nos reíamos sin parar. Tuve otro damo de honor que no dudo a la hora de mi invitación y que cuando le dije me falta un gaucho para chamamecear me dijo pero vamos a bailar que tanto y que desde ahora se convirtió en mi bailarín oficial cada vez que coincidamos detrás de Soledad: el papa de Giselle.
Me vine con el corazón lleno, cansada pero mientras viajábamos en el remis de vuelta con Fabri me di cuenta que me había olvidado aquello que fui a buscar curar, como dice la gringa en las estrofas de “Mi pueblo” y me despido de mis amigos, con la promesa de un nuevo encuentro si Dios quiere, renovando un pacto de amor con mi Sole de Arequito que lleva mas de 20 años ya, y con la esperanza renovada de que sea cual sea el nuevo destino que me espere, va a ser genial, pues no estoy sola, tengo un grupo de locos, incondicionales, que me siguen a la par, este nuevo comienzo de “Vivo girando con Sole y Naty”, no pudo tener mejor bautismo,y para el final me dejo una yapita como siempre, pues vuelve a mi la versión de “A la abuela Emilia” que Sole canto con Sofía Morales, y mis lágrimas vuelven a asomar , mientras vengo viajando.
Fabri me pregunta como defino esa noche y me sale una sola palabra:MÁGICA, no hay mucho más para agregar.
  Me espera un nuevo destino amigos, y antes de despedirme les digo que no se pierdan la historia de Vero de Lobos que sigue a continuación, yo se porque se los digo.
                                                     HASTA LA PRÓXIMA CHAMIGOS
                                                                      BETTY MOCORETÁ CORRIENTES




viernes, 11 de enero de 2019

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY LA HISTORIA DE YANI DE MOCORETÁ

   A veces el duende que me trae historias se vuelve insistente y se queda dando vueltas por aca , por mi lugar en el mundo como buscando historias, receloso y escondido en mis cuentos. Es asi que logró encontrar para mi esta historia, que cuando se trata de alguien que conozco y quiero ,tiene un matiz diferente, pues es doble el compromiso, es muy difícil separar la gitana que escribe con la piba de pueblo que comparte a diario un montón de cosas con la protagonista de mi historia de hoy.
No voy a dar mas vueltas entonces, me dejo ganar por el  corazón y los dejo con la historia de Yanina, la sobrina como le digo yo, yani para los chicos y una de las personas con la que disfrute tantos km detrás de sole, que ayer me dio una de las noticias mas lindas en mucho tiempo: que me la voy a encontrar de nuevo en una gira, y que de repente todo vuelve a ser como antes.
Las charlas con Yani siempre son mate de por medio, la música de la sole sonando bajito, y las risas y son sus ojos los que hablan mas que ella, porque mi amiga es pura expresión cuando habla de su Sole de Arequito, su cable a tierra como ella la llama.
Ambas compartimos un plus extra, nuestro lugar en el mundo, ese lugarcito mágico del que nos hemos ido y vuelto para ya no irnos mas, que llevamos con orgullo por donde quiera que vayamos: Mocoretá.
Me toca ser espectadora de lujo en su historia con la Sole pues yo la vi llegar a nosotros,mezcla de timidez, emoción de ver a su ídola por primera vez en vivo, encima de locales al fin, asi que su debut con la piba que revolea el poncho fue entre papelitos, locura , nervios y esa magia que cobra vida en los recitales y que solo los que la vivimos entendemos de que se trata.
Es muy difícil contar la historia de "la sobrina", pues me gana el cariño, y no me deja ser objetiva, pero hacemos el intento y nos ponemos serias, el rato suficiente como para contarme que escucho a Sole por primera vez cuando tenía aproximadamente 8 años, con un cassette que le regalo su papá Pedro, uno de sus grandes amores, pero que no tuvo dimensión de lo que era realmente ese mundo loco en el que todos giramos hasta que la gringa vino a Mocoretá, y cantó frente a nosotros, una banda de locos que ya tenía un montón de km. andando.Para nosotros fue una noche distinta, pues éramos locales al fin, pero para ella fue el comienzo de una linda locura que aún hoy perdura y que hace que ella vuelva a girar con nosotros una vez más.
Su primera foto con Sole fue en Santo Tomé al año siguiente, lugar al que fue en una misión muy importante que cumplió de manera impecable: buscar el saludo para mi niña que en ese entonces cumplía 15 años y que soñaba con un saludo de mi cantora ya que ella giraba conmigo detras de Soledad desde siempre.
La veo emocionarse como esa vez que la tuvo por primera vez cerca, y me cuenta con esos ojitos tan expresivos suyos que cuando la vió bajar del micro, en el hotel temblaba de nervios, y la gringa la tomó de la mano y le dijo:"tranquila, todo va  a estar bien, yo estoy aca con vos".Asi fue su primera foto con la piba santafesina, y después de ese saludo, y esa foto, me cuenta que se sento frente al hotel, en una galería y las lágrimas llegaron fáciles,de repente, sin que pudiera detenerlas, como quien logra alcanzar un sueño que hasta ese momento le era esquivo.
Las anécdotas con Yani hay millones, y las tengo guardadas todas en mi corazón de manera privilegiada pues como dice ella, compartimos juntas el 90%  , puedo mencionar algunas, y en mi blog, en las historias de cada uno del grupo de amigos que pasó por aca, es inevitable que no aparezca ella y esa locura que trae consigo, como cuando fue a verla al ópera en un  viaje relámpago, o la primer fiesta del chamamé que le tocó vivir,de la mano de los chicos, y es ahi donde me vuelven a ganar los recuerdos y aparece frente a mi una Yani parando el tránsito en Cosquín, silbato en mano, para que el grupo que venía detras cruce la calle(o sea nosotros), ante la mirada asombrada de todos los que pasaban por allí en ese momento, esa eterna declaracion de amor al Cordobés en medio de la Próspero Molina, ese silbato que no nos dejo dormir a ninguno en el viaje de ida y que se ganó la amenaza de todos si no quedaba quieta, pero que no surtió ningun efecto pues Yani y su silbato fueron sin duda alguna protagonistas de aquel viaje mágico que hicimos a festejar los 20 años de una noche que nos cambió la vida a todos.
¿Te acordás del viaje a Paraná bety me dice de repente? y si, claro que lo recuerdo, si viajamos con lluvia todo el trayecto, llenos de miedos, con el show a punto de suspenderse, pero con la alegría y las ganas intactas, entonces esa noche el ángel que acompaña a Soledad hizo de las suyas y nos permitió vivir otra noche mágica escuchándola cantar.
Aparece también el recital de Concordia, nosotros en primera fila, y una Sole pidíendole a Yani que haga uno de sus clásicos sapukay,como ese que parada arriba de una silla hizo en Corrientes en la fiesta del chamamé tiempo después.
Esa emoción de yani era una hermosa costumbre que sucedía en cada show, como el día que festejamos su cumple en San José y fuimos testigos privilegiados de un momento que ella jamás va a borrar de su corazón.
O en aquel mítico Arequito del 2017, cuando nos junto a todos y nos hablo con el alma rota de sus ganas de parar un poco y bajarse por un tiempo, una noche que para mi fue solo un hasta luego, porque así lo viví y decidí quedarme con la ilusión de que un día como ayer por ejemplo ella me iba a escribir y me diría ¿Chamamé, gira, voy?
Estoy llena de recuerdos con "la sobrina", y es imposible plasmarlas de una sola vez, es por eso que como mencionaba antes, es tan normal que se aparezca en las demás historias del resto de los chicos que viajamos a ver a Sole, porque el hecho de que ella viaje significa que mis horas de sueño se reducen a nada, porque va enchufada a 220 y es imposible pararla, porque es pura chispita, porque los viajes sin ese lenguaje tan suyo(entenderan el porqué) eran diferentes de pronto,en fin, solo se que esta de vuelta con nosotros y que esa alegría esta intacta, como su amor por la piba de Arequito.
Antes de despedirnos hablamos de otro legado que compartimos ambas , pues yo le cuento que le estoy enseñando a Nicolás a disfrutar a puras chacareras con la Sole y ella me dice que su Ayme, aun sigue atentamente todo lo que la Shole trae de nuevo a través de su famosa tía y ahi esta esa emoción intacta que vuelve una y otra vez, asi es todo con Yani siempre.
Nos espera la Fiesta del Chamamé, una cita obligada para los locales, y yo me voy predispuesta de otra manera, en veredas diferentes, arrancando un nuevo sueño, con los mismos locos de siempre, renovados ahora, pero convencida de que hay cosas que definitivamente no cambian y eso me llena el corazón.
Yanina y su locura estan de vuelta, y yo soy nuevamente testigo privilegiada de ese regreso, la veo sonreir de nuevo, con los ojos llenos de lágrimas recordando lo vivido, le reclamo un regalo prestado que le hice antes de que viaje a Arequito y de pronto me doy cuenta de que estamos de nuevo como si no hubiera pasado el tiempo, ella desordenando mi rutina como antes, y yo dejándome llevar feliz.
Por acá las cosas vuelven a ordenarse, de a poco, tenemos lo que hay que tener, viajámos todos detras de esa voz inconfundible que nos invita a soñar  una y otra vez.
 Yo me despido hasta prontito, pues algo me dice que ese duende que me visita a menudo no se quiere ir tan fácil, por aquí respiramos chamamé, te vemos venir gringa hermosa y te esperamos ansiosos, pero no me voy en silencio, suena como un lindo presagio "mi pueblo" en una versión acústica que yo me siento a disfrutar mientras por aquí la vida simplemente sigue, en mi lugar en el mundo, espero que hayan disfrutado tanto de la historia de Yani y la Sole como la disfrute yo.
                                     Hasta el próximo encuentro chamigos.
                                                                      Betty de Mocoretá
                                       

martes, 8 de enero de 2019

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY LA HISTORIA DE ROMY DE BUENOS AIRES





Tarareando una canción que suena en mis oídos es que vuelvo a sentir ese duende que me visita a menudo con alguna que otra historia para contar, y es ahí donde vuelve a aparecer todo de nuevo, como si mis ganas de escribir nunca se hubieran dormido.
Esta vez el escenario es diferente pues la protagonista de mi historia así lo amerita, entonces me prepare el mate amargo, sentada en el garaje de casa, con la lluvia que se hace sentir despacito como quien tararea una vieja canción de cuna, y con el brindis de aquel Cosquin del 2016 me siento a contar la historia de Romy.
Una piba que me intrigo desde el primer momento pues escuche hablar de ella a través de su compañero de vida: el gran Silvio, un tipo al que agradezco cada vez que puedo de haberme cruzado, y con quien tuvimos una linda conexión aun antes de conocernos, ya que antes de vernos nos queríamos y estábamos con ganas de coincidir, y con el cual mantuvimos largas charlas por whatsapp, hablando de su historia, de la mía, unidos por un lazo que nos hermanaba de manera indiscutible: nuestras tierras, pues su Misiones y mi Corrientes son vecinas.
En medio de esas charlas supe de Romy y aprendí a quererla a través de Silvio, cosa rara que no siempre pasa, pero en esas eternas charlas de ese gaucho enamorado como el primer día de su chica, yo escuche hablar de la maravillosa Romy y su bondad.
Conocerlos a ambos fue algo loco, y en ese viaje a Buenos Aires para luego partir hacia la Rioja mi expectativa iba creciendo a medida que se acercaba la hora de verlos, y me llene de preguntas de repente, pues se me cruzo por la cabeza por ejemplo “mira si no le caigo bien a Silvio, o mira si esa forma de ser mia no le gusta a Romy”. Déjenme decirles amigos que toda duda se me disipo cuando subí al cole que me llevaría a Chayar, pues cuando subimos con Steffy al cole, en la puerta, y sin obligación alguna, me encontré con una sonrisa franca, un abrazo genuino, y me di cuenta de repente que a ellos les pasaba lo mismo que a mí: estaban igual de ansiosos por conocernos.
Romina es pura bondad, generosidad, cien por ciento frontal y cuidadosa de su mundo. Y mientras emprendíamos viaje, se me sentó frente a mí  y muy suelta me dijo: Todos hablan de los famosos mates de la Bety asi que yo los quiero tomar, preparalos que mateamos.
Yo los observo, cómplices, amigos, novios, esposos, pero juntos y con una simpleza pocas veces vista y me olvido por completo de mis prejuicios, Romy tan pendiente de cada uno de los que estábamos allí, charla con todos, se ocupa de hasta el mínimo detalle y se hace un tiempito para matear conmigo, mientras yo la observo sorprendida pues esas dudas que teníamos la una de la otra no son más que coincidencias puras, ya que me encuentro con una piba que se parece mucho a mi: ambas frontales, cien por ciento nosotras y muy recelosa de nuestros afectos.
Me guardo un poquito para el final y los dejo con una historia que quise conocer desde hace rato, pues desde que escuche la versión de Silvio supe que no iba a descansar hasta escuchar la de Romy.
Ella me cuenta que empezó  a seguir a Sole desde el 96, teníendo tan sólo 10, el primer cassette de Sole (poncho al viento) un regalo que le habían hecho a su mamá pero ,que  era ella misma quien se la pasaba escuchándolo. Recién en el 98 pudo ir a verla por primera vez a un recital q se realizó en Ministro Rivadavia (bs as) y ese mismo año fue a verla al Gran Rex (el año que hizo más de 10 shows), y que a partir de ahí la empezó a seguir siempre que podía acompañada de sus padres. En el 2001 y por esas cosas locas del destino conoce a Laura Páez quien siempre tenía información  de Sole de shows y demás,a su hermana y a Leandro.  En el 2003 tuvo su primer foto con Sole y autógrafo en Telefe,ya que ella había ido al.programa de Maru Botana y salió a saludar a todos sus fans; “era loquisimo como admiraba a la chica que revolea el poncho y admiro aun, me cuenta Romy de pronto deteniendo su relato. Mientras sus recuerdos cobran vida y se vuelve a emocionar pues me cuenta que ese momento fue increíble para ella,que había ido acompañada de su hermano y ambos estaban nerviosos después de ver a sole, fue muy loco!! .Y después la iba a ver a donde podía y si se podía con sus papas de cómplices .Su primer Arequito fue en el 2005, (el ultimo show que Solé hizo en el 9 de julio)ahí conoció a Eddie( un ser de otro planeta que después se convertiría en testigo de su casamiento ), después me habla de un show en el 2006 cuando conoció al resto de los chicos entre el Walmart de Avellaneda (cuando sole festejaba 10 años) y luego en Plaza de mayo, donde conoció (tambien gracias a laura) a Silvio, Gise Peralta (también testigo de su  casamiento) y varios más de los chicos, que después de ahí  se formó un grupo hermoso que aún perdura, y que le trae como recuerdo cuando se juntaban en lo de Eddie para ir juntos a los shows,con Ari Padilla, Yamil, Laura, Gise, Silvio, Karu y varios chicos más.

Con el correr de los años, hay gente que dejó de ir a verla o se sumaron otros, pero ya desde el 2006 siempre fue con silvio a los shows hasta que en el 2007 , un 25/05 de repente todo cambió , y ese día marco el comienzo de una bonita historia de amor que tuvo su final de cuento de hadas y que hoy lleva ya casi 12 años, plenos de alegrías, sinsabores, tristezas, caminos recorridos, pero siempre juntos. Romy encontró en Silvio a su alma gemela y mi amigo en ella a su princesa de cuento de hadas, una guerrera que lo defiende a capa y espada y que lo cuida como quien cuida su tesoro mas preciado. Romy me cuenta que después surge el viaje a Arequito(show para despedir el año que hizo Sole, organizado por Adrian Adanjo), y como ellos habían empezado a hacer los viajes ya en el 2009,empezaron  a conocer más gente que se sumaba y que quería compartir lo mismo y siempre con buena onda y siguiendo la línea de viajes a la q nos tenía acostumbrado Adrián Adanjo.
Yo le pido detalles de su historia de amor y ella con esa sonrisa fácil y franca cuenta que Silvio siempre fue muy compañero , que ambos se complementan, que mientras el cuenta a quien quiera escucharlo, que se enamoró perdidamente de ella la primera vez que la vio, a ella le paso todo lo contrario, lo que hace más linda aun esta historia, pues este misionero terco se la gano en buena ley, que con el tiempo se fue dando cuenta de que eso que la unía a su entonces amigo, no era ni más ni menos, que amor del bueno.
 Le pido un tema que la identifique con Sole, (ellos tienen un tema de naty que es su tema) pero yo quiero saber de algún tema que la conecte a la piba de Arequito en los recitales y ella entonces me cuenta con la emoción a flor de piel que su abuela falleció  en el 2009  y Sole iba a estar en Bafim, que Silvio la invita a ir y que ella sin mucho entusiasmo accede, mientras que en el camino de ida le dice a su compañero: “espero que no cante brindis porque me mata”.
Fue justamente esa noche que la piba de Arequito que revolea el poncho, entono una de las versiones mas lindas de Brindis, una versión acústica que hizo que Romy conecte directamente con el recuerdo de su abuela. Es desde entonces ese tema, uno de los pocos que logra hacer llorar a la protagonista de mi historia .
Romy pasa por todos los estados mientras relata su historia y eso es fácil de notar pues es transparente y todo lo deja ver. Es así, directa, sencilla, franca, humilde y buena gente, de esas personas que me abrió las puertas de su casa sin dudar, que mientras Silvio charlaba con nosotros , en un momento , cuando la emoción lo supero y costaba salir las palabras, solo le basto mirarla a los ojos para saber que todo iba a estar bien. Se conectan a través de las miradas sin hablar,mientras el resto de los mortales ajenos a esa magia vemos el mundo pasar. Se tienen el uno al otro, se quieren pa toda la vida, como decían mis abuelos, se respetan, se cuidan, mientras el es toda charla e inocencia por donde quiera que vaya , ella es su fiel guardiana, que lo cuida y protege de cualquier mal.
Como es tradición me guardo una  yapita para el final y comparto con ustedes un momento mágico que vivimos en medio de la lluvia, harina, albahaca de esa noche única e irrepetible que vivimos en la Chaya, pues al final del recital, nos miramos con Silvio y Romy y nos dimos cuenta de que habíamos compartido una velada que ninguno de nosotros olvidaría jamas, porque nos marco a fuego a todos, pero no me quiero ir tan lejos, me quedo con esa mirada y ese abrazo final con ellos, con Eddy, con los demás chicos y con la alegría y la emoción con la que nos fuimos a dormir esa noche.
Seguramente me los voy a cruzar en algún reci, siempre andamos buscando coincidir en algún destino, pues ya nos sentimos cercanos, tenemos pendiente un asado por mis pagos, y una visita que seguramente se concretara en algún momento, no se cuando, solo se que ambos tenemos ese cariño y ganas intactas.
Tenia ganas de la historia de amor de Silvio y Romy contada por ella, sabía que tenía ese matiz diferente y no me  equivoque, me despido de ella con la promesa de volver a matear pronto, mientras tanto por estos pagos me espera en unos días la cita obligada con mi cantora cuando anda por mis pagos. Ella dice que acá se reza chamame y no se equivoca, la esperamos ansiosos, pero felices.
Yo los invito a encontrarnos a la vuelta del Chamame, seguramente con mil y una historias que contar, pero siempre guiados por la inconfundible voz de una gringa santafesina que hace ya más de 20 años ,anda por donde quiera que vaya, empuñando un poncho, con la música de nuestras raíces como bandera.
                           ¡Hasta pronto chamigos!
                                                 Betty de Mocoretá