miércoles, 22 de febrero de 2017

El diario de una gitana: Hoy Fiesta Nacional del mate Paraná 2da. vuelta

  Buenas y santas chamigo,por acá ando de nuevo entre vivencias y kilómetros regalándo historias en soledad pero mas acompañada que nunca diría un spot publicitario allá por Cosquín 2016.
  Esta anécdota que les regalo hoy viene acompañada de un paisaje muy especial, a orillas del Paraná y en una ciudad que nos recibe por tercera vez detrás de mi Sole, la de Arequito vió pero que no deja de asombrarme cada vez que la visito.
  Viaje diferente este, todos lo son sin dudas, pero cuando se suma alguien nuevo al grupo nos genera un nerviosismo diferente pues quienes ya estamos acostumbrados a girar es motivo de alegría plena porque ademas de ver a Sole, nos reencontraremos con muchos amigos y esa magia que aún no sé explicarlo que se produce cada vez que coincidimos en algun destino, pero el que llega nuevo, curioso de saber que hay detrás de esos viajes locos que hacemos Jorge y los ACV, nos condiciona de una manera diferente.  
  Y no es por nada malo sino por el contrario, la idea es recibir de la mejor manera a quien se suma y hacerlo parte de esta locura linda que nos hace inmensamente felices. Así llega este viaje a Paraná, muy organizado debo decir nobleza obliga, con Pili como nueva compañera de ruta, una piba de mi pueblo totalmente extrovertida y buena gente que queriamos traer hace mucho tiempo y por una cosa u otra no se daba. Esta vez quiso el destino que pudiéra acompañarnos y disfrutara de un viaje que resulto ser una aventura de lo más desopilante.
  Viaje de ida en calma, ya que Yanina viajo en modo "off" todo el trayecto, lo que me permitió dormir, y la lluvia  que hacia el clima aún mas adecuado, mientras que Jorge,Andrea y Pili charlaban de lo más animados.
  Andrea para variar, y no puedo dejar de contar esto, casi pierde el cole, y lo tuvo que perseguir con un remis un buen trecho, pero si nuestra gringa no nos diera esos sustos no sería Andrea.
  Viajando a la par nuestra iban en camino Steffy y Andrea, desde San José y Colón; Jole y su inseparable Lucy que una vez más dijo presente, cual genia que es; y Gisell que venía desde Goya haciendo una vueltita bastante larga solo para reencontrarse con nosotros y disfrutar juntos de un nuevo destino junto a Soledad.
  En Paraná esperaban los locales que nos hacían las veces de informantes porque  el tiempo ese dia decidió hacernos sufrir hasta último momento, ya que llovía y paraba con la misma intensidad..
  Y aquí empieza la parte que yo más disfruto, además del recital, y es el abrazo enorme de esos que me gustan a mi que me regalan los amigos que se que me esperan en cada lugar.  Allí me encuentro con la ansiedad y alegría de Gisell, Andrea y Steffy que se quedaron un rato mas en la terminal solo para esperarnos, y partimos rumbo al predio con el cartel de equipo  casi completo y nuestras ganas y la ilusión a cuestas de una noche mágica de esas que nos regala esa gringa cantora que nos lleva por incontables destinos detrás de su inconfundible voz.  Alli nos espera Lautaro, un pibe dulce y transparente de esos con los que da gusto sentarse y charlar un buen rato, y el tiempo se te hace corto; Así es Lauti , un ser sencillo, noble y con un corazón enorme, que le tocó ser local y no defraudó chamigos.
  Y si dije que desde la terminal éramos equipo casi completo era porque me faltaba gente que nos aguardaba desde hace un buen rato. Mi amiga Jole tiene esa particularidad que hace que cada encuentro sea lleno de cosas lindas, desde Lucy que se banca nuestra locura como una santa , hasta la buena predisposición de ambas para con nosotros, con Villaguay todo es así, por eso cuando  se acerca a saludarnos no es un saludo más, yo que ando por la vida llenándome de abrazos de esos que te aprietan fuerte y que te dejan ver la escencia misma de quien te los da, encuentro en mi amiga la sensación que buscaba: alegría genuina de encontrarnos y la certeza de renovar un pacto de caminos futuros detrás de Sole rodeada de gente copada como Jole y Lucy, o como Maria Laura una loca linda que cada vez que me la cruzo me provoca una alegría gigante pues con ella se da complicidad pura y sin necesidad de palabras, que podría tranquilamente elegir un grupo diferente pero elige ser una ACV más, con Laurita todo es así, buena onda en su más puro estado.
 Otra sorpresa copada sin dudas, es Claudio Cáceres, un pibe que conocí en Puerto Yerúa y con el que hubo buena onda al instante, de esa manera rara que no podemos explicar ninguno de los que seguimos a esta muchachita santafesina que nos tiene  encantados hace ya unos cuantos años.  Quizás no sea necesario encontrarle tanta vuelta y vivirlo nomás, porque nuestro amigo tenía la misma sensación de ansiedad y alegría de saber que íba a coincidir rumbo con la banda loca de ACV como nos llaman por ahí.
  El resto fue lo que vivo una y otra vez, cada vez que arrimo a kilómetros para verla, porque yo se que ella sabe que la esperamos, que la queremos, que su música nos sana y nos cura miles de heridas, y no nos defrauda. Sole da un show precioso que nos lleva por todos los estados y que sin querer me recuerda a un fragmento de un tema suyo que le compuso a su pueblo y que en una estrofa dice algo así como :"y  cuando cerca ya estoy de llegar, no recuerdo lo que iba a olvidar, cuanto misterio tiene este encuentro que es capaz de curar tanto mal."
  La parte divertida del viaje se la llevan Jorge que le tocó un recital distinto, bajo amenaza podría definirlo yo sin entrar en tanto detalle ya que esta vez un paraguas y una enojada fans de Jairo  se nos sentó al lado y se cruzó con mi amigo que de repente se desapareció sin decir nada ante la diversión de Andrea que se hizo una fiesta aparte con Jorge y su vecina , ya que estaba sentada justo detrás nuestro.
  El regreso a la terminal nos encontró con la espera típica de los recitales, y se fueron yendo uno a uno los amigos que me dío tanto gusto ver, cuando me despido de ellos los abrazo fuerte como sellando nuevamente el pacto para un nuevo reencuentro, y esta guardia también es diferente a las demás pues se nos suma un pibe  que atraído por esa locura linda y sana que tenemos los ACV se nos sumó en el recital y en la espera, así conocimos a    Adrian   Medina.
  Para el final me guardo la charla con Claudio, un gaucho de esos que ya casi no quedan y que en esa noche pude conocer un poco más pues charlamos largo y tendido como diría mamá. Allí descubro que mi compañero de gira queria compartir con los locos de la banda de ACV un recital como este, aun no sabemos porque ni nos detenemos a pensarlo, simplemente disfrutamos de la alegría de coincidir en un destino. Claudio de Virreyes, me regala un mate de vivir es hoy para sumarlo al equipo matero que me acompaña fielmente en cada gira y es un gesto que no voy a olvidar, ni tampoco sus palabras cálidas para con nosotros en la despedida y la promesa de volver a juntarnos pronto en algún destino.
  Paraná lo tuvo todo amigos, emoción, alegría, nervios, felicidad absoluta, complicidad y muchas cosas más que por ahi olvido mencionar pero que hicieron de ese viaje un bonito recuerdo, me queda pendiente el encuentro con Jesi Macus, una paranaense que solo pude saludar de lejos y  con la que me hubiese encantado poder compartir unos mates y charlar, pero seguramente ya se dará.
   Me vuelvo a casa con el corazón lleno, con las fuerzas renovadas y las pilas necesarias para empezar un nuevo camino, que me espera allá.
                            
                               
Los abrazo hasta el próximo encuentro chamigos!
                                           
                                                  
                                                 Bety Mocoretá Corrientes
  

viernes, 17 de febrero de 2017

Diario de una gitana: Hoy el sueño de Steffy


  Cuando conocí a Steffy es necesario contar la impresión exacta que me lleve de ella pues nada tiene que ver con lo que hoy me demostró ser.  Es que ese día de aquel viaje a Cosquín 2016 ella nos esperaba en medio de la ruta, junto a Andrea, de noche, con toda su ilusión a cuestas pero con el miedo lógico que tendría cualquier persona normal que se suba a un minibús donde iban un montón de locos, que para cuando ella subió ya éramos como viejos conocidos y estabámos en plena euforia pues Normita, la mamá de Gisell a quien creíamos seria,  y por quien aún conservábamos cierta conducta normal, se habia despachado con un chiste que nos mostró a todos que sería la protagonista absoluta de nuestras mejores anécdotas y risas.
  En medio de ese contexto subió Steffy y se sentó detrás mientras el resto ya era una mezcla de risas, desorden, música, el silbato de Yanina, etc, etc.
  Y yo pensé para mis adentros, cuando la ví, esta piba no encaja en el grupo pues parece tan seria en medio de todo este desorden que somos los demás.  Que lindo es poder decir que me equivoque por completo con Steffy, pues si bien no hablo tanto en ese viaje, empezó a soltarse lentamente y despúes en San José y Colón cuando estuvieron de anfitrionas con Andrea me demostró que mis  prejuicios tontos  estaban totalmente errados.
  Así entonces quise saber la historia en particular de Steffy y Sole; que arranca diciéndome:  lo mío más que una historia es un sueño Bety, sueño con poder abrazarla, sacarme una foto, tenerla cerca, y es ahí donde yo me detengo y me doy cuenta cuán importante es para mi compañera de giras Soledad , pues ella me dice que la escuchaba desde pequeña, y que cuando miraba sus recitales solía cantar en su habitación cada tema de la chica de Arequito que todos seguimos y queremos tanto.   O que cuando su papá la sorprendía y la llevaba a los festivales donde actuaba su ídola era sin dudas su momento más feliz. 
  Para ella llegó el tiempo de estar lejos de ese mundo, como nos sucede a todos en algún momento , pero que le permitió regresar en el 2012 cuando fue a verla al Festival de  Baradero  y ahí volvió a reanudar lazo con sus canciones y ese mundo que solo quienes transitamos podemos entender.  Un dato que llamó mi atención fue que Steffy viajaba sola siempre, hasta que llego ese famoso viaje en que nos conocimos, y ahí me vuelve a sorprender pues me cuenta que para ella fue un antes y un después, porque de pronto se encontró con una banda loca, con la que se emocionó, se divirtió, lloro y hasta se animo a jugar y que la hizo parte de nosotros sin dudar.
  Steffy es una de las nuestras , y lo digo con orgullo, y mientras yo me distraigo en los detalles ,la piba de San Pedro   relata que ese viaje despertó sus  ganas de conocer personas con la misma pasión que ella.   Porque en San José por ejemplo se animó a hacer cosas que no hubiera hecho si estaba sola , pero que allí rodeada de locos lindos unidos por el mismo sentimiento, se animó.
  De ese día recuerdo verla caminando al ladito de Sole de camino al hotel, sin emitir palabra, como si estuviera viviendo un sueño y no quisiera despertar.  Mientras los demás apabullábamos a una Sole que venía de la playa , ella solo camino a su lado.
  El sueño de Steffy aún no se hace realidad, pero algo me dice que no está muy lejos, pues sus ganas de transitar caminos están mas latentes que nunca, y de perseguir sus sueños sin descanso también.
  Este final es distinto, pues tiene una yapita emotiva y una graciosa, pues la piba de San Pedro, ahí cerquita nomás de Baradero me cuenta que su pequeño Bautista la despidió llorando cuando se fue a Cosquín y que se vió el recital solo para ver si allí encontraba a su mamá y extrañarla un poquito menos.
  Y la nota de color la tuvo el trayecto de vuelta pues su marido, que debia esperarlas en el mismo lugar donde habían embarcado, por cosas del destino se durmió y ambas hicieron el recorrido hasta sus hogares a dedo, con una Andrea que no dudó y se puso a buscar transporte que las lleve de regreso (yo no quiero imaginarme el reclamo al pobre chofer que no las pudo ir a buscar no porque no quisiera, sino porque simplemente lo venció el sueño)
  Yo me despido de ella agradeciendo un gesto que tuvo ese día que fue local, y que me acompaña donde quiera que voy: un llavero que dice “Soledad 20 años” que nos regaló a todos, así es Steffy, mina macanuda si las hay.
                                                   ¡Los abrazo hasta el próximo encuentro chamigos!
                                                                                              Bety

                                                                                         Mocoretá.Corrientes

Crónica de mis días en soledad:hoy “ devolviendo gentilezas”



  Hola amigos, por acá de nuevo ando repartiendo historias de mis días en soledad acompañada de Soledad; ahora se que elegí el nombre adecuado a estas líneas; pues nunca estuve mas acompañada que girando detrás de esta gringa cantora que nos va endulzando con su voz y nos lleva a recorrer tantos lugares que si me preguntan hoy, ni soñaba conocer; por eso hoy me quise detener en una de las características  que sin duda alguna  prevalecen entre las luces: la solidaridad. 
  Y es que entre nosotros nos ayudamos pue chamigo, claro que si, entonces  se me viene a la memoria el recital de San José, en Entre Ríos, y que tenía a Andrea y a Steffi como anfitrionas. Y lo que me encontré al llegar al lugar no me lo esperaba sin dudas, realmente, porque uno hace las cosas sin esperar nada a cambio, asi al menos ando yo por esta vida, y Jorge piensa igual que yo, y aqui les hago un parate antes de seguir, porque si hay tipos solidarios ese es Jorge, mi amigo de aventuras.
  Con la ilusión del reencuentro nos esperaron unas pibas que se juntaron para  agasajarnos y hacernos sentir como en casa, parrillada de por medio y con los choripanes y las hamburguesas que nada tienen que envidiarle al mejor cheff, nos volvimos a encontrar en la playa, y festejamos juntos el cumpleaños de una ansiosa Yanina que un día de estos voy a olvidarmela a propósito en algun destino (chiste chiste); al rato llegaron con una enorme sonrisa y con toda la buena onda Vane y mi hoy aspirante a yerno Alvarito, un pequeño  que es toda picardía y ternura  y que nos hizo reir a todos al ritmo de su shaky shaky, ese día también conoci a Dianita que debo aceptar me generaba el típico prejuicio ,que gracias a dios me demuestra que me puedo  equivocar con respecto a los porteños, pues resulto ser una niña encantadora y dulce como pocas.
    Más tarde vino el reencuentro con Maru y Maria Laura , dos locas lindas que son la combinación misma de locura y libertad, y con Jole que acompañada de su inseparable Lucy se sumó a nosotros esa noche; y aca me permito otro parate para con Jole; pues me acordé el día que la conocí a través de Jorge y me dio una mano enorme  en un viaje que me tocó hacer sola, uno de tantos que me encontró con la mano amiga de “Villaguay” que sin conocerme se me puso a la par y juntas vivimos uno de esos recitales que quedan para la historia, y es que ella chamigos es así.
  La parte emotiva la dejo para darle la bienvenida a una gringa que vive a diez minutos de mi lugar en el mundo y que resulto ser un ser de corazón  noble que hicieron que al verla nomás sienta  empatía con ella; no me pregunten porque; solo me cayó  bien asi nada más al verla, quizás porque compartimos una historia en común de esas que duelen demás; o porque cuando la ves a los ojos te deja ver el alma misma y la queres sin dudar.  Andrea y su nobleza sin duda alguna van a ser parte de miles de líneas que más adelante les voy a contar.
  Me guardo una yapita para el final post show: ese día esperamos a Sole después del recital y poca gente pudo ingresar a saludarla, a veces la organización nos juega una mala pasada y no nos deja llegar a nuestra ídola, asi es que cuando ingresa Jorge a saludarla, uno de los pocos privilegiados llamado por el mismísimo Gonzalo, manager  de Sole, yo le doy mi equipo fiel de mate, tuneado especialmente para las giras regalo de mi amiga Romy de Mercedes y que supo llegar a la final de un concurso de mate en Paraná (este año voy por la revancha)y le digo, hacelo firmar si podés, yo me quedo afuera fumandome un pucho.  Lo que no sabía yo era que al ratito nomás lo veria a mi amigo gritando como loco “traigan a la dueña del equipo de mate que sole quiere verla”, y agitando la mano me decía  veni Bety que Sole te llama, asi que con la emoción a cuestas entré  a saludar a mi cantora que me esperaba sonriente y me dice ¿donde estabas? No me dejaban entrar chamiga le digo entre risas y complicidad.
  Después llego la espera en la terminal hasta la mañana siguiente y se nos paso tan rápido, entre las coreografias de Maru y Alvarito que nos improvisaron un show digno de calle Corrientes  jaja,y asi me encontro la mañana regresando a mi hogar..llena una vez mas de momentos inolvidables que me voy guardando celosamente en el corazón..
  La próxima historia, no se realmente de que será, alguna idea loca me anda rondando por la cabeza y ya la hare aterrizar, les dejo una frase que encaja perfecto con estas líneas y dice asi: cuando uno da sin esperar nada a cambio es doblemente valioso lo que regresa , sin dudar amigos.
                                                      Los abrazo fuerte chamigos!
                                                                                             Bety
                                                                                     Mocoretá Corrientes



viernes, 10 de febrero de 2017

Diario de una gitana: “Hoy Agustina y sus papas viajeros”

Buenas y santas diría un paisano de por ahí que me saludaba divertido ayer para decirme, pero mira que armaste lindo despelote con esas historias tuyas chamiga eh.  Menuda presión me metió pero como les dije las historias aparecen sin cesar y es necesario que se conozcan.
  Bajo el cielo de mantilla suena mientras me siento a contar la historia de Agustina de Cúruzú Cuatiá y sus papas viajeros.  Una niña que conocí en el 2010 como ya anticipé por el comienzo de este blog,  y que es dueña de una ternura y una voz que no volví a ver en mis años andando.
  Conocí a esta pequeña en su pueblo en el 2010, y es justamente una de las fundadoras junto a Jorge , Maca y quien les habla del fans club ACV LITORAL, y que tiene unos papás que son de fierro y andan detrás de la Sole como tantos acompañando a su niña; por eso su historia no puede faltar por aquí chamigos; en tiempos donde todo esta tan distorsionado, un gesto así es digno de aplaudir y contar.
  Agus llega a mi con su guitarra a cuestas a contarme su historia, yo aporto los mates nomás y mi atento oído listo para recibirla.
  Arranca contándome que a los 2 años ya revoleaba pañuelos  si alguien hacía sonar la Sole por ahí , que con tan solo 4 años un día soñó con ella y medio dormida le dijo a su mamá: vi a la chole,  había dos en la tele contaba emocionada.
 Su primer tema con la guitarra fue como no podía ser de otra manera “Brindis” y cuenta  que escribía cartas a diario  a la productora oficial de la artista, y llamaba para asegurarse si habían llegado a destino, por las dudas nomás vió.
  Pero su primer encuentro con ella fue en la Fiesta del Chamamé en el 2010, lugar al que llegó acompañada de sus papis y conoció a una amiga correntina con la que aún mantiene vínculo,de ese día y como nota de color  me dice: “me saqué una foto con Natalia y por no saber manejar la cámara y los nervios podés creer que la borre”.
  Agus es pura timidez, sin embargo acá sonríe y me habla como si estuviera charlando con una amiga de esas de su edad mientras me relata su historia.  Me cuenta que estuvo en el mítico 10-10-10 (Arequito 2010) y que allí es donde conoce a Jorge, se vuelve a emocionar cuando relata que no podía creer que su ídola llegue a su ciudad natal y que grabe ahí mismo el tema “Lucerito Alba” que esta incluido en  “Vivo en Arequito”, y que ese año también nace su mascota que si les digo adivinen como se llama no es tarea difícil viniendo de esta pequeña.  Si chamigos, “Lucero” se llama.
  Pero si le pido que me elija un destino especial no lo duda y me dice: Caa Catí, porque ese día la saludo dos veces, porque filmó para ella un saludo que en complicidad con sus papás sería un regalo para sus 15 años.  Después vendría su primer cd autografiado por Sole, en el show Canciones  a la Carta y al que asistió con fiebre y enferma pero no le importó
  Tiempo después vendrian shows acompañada de su pequeña sobrina por ejemplo de tan solo 3 años, y rumbos como Puerto Yeruá que también compartí con ella y sus papás.
  Agus me habla de su vínculo con Pía (Zualet para mí), Jorgelina y con muchos fans con los que vivió momentos hermosos que conserva orgullosa.  El Arequito 2012 que yo viví junto a ella fue realmente mágico chamigos, por todo lo que sucedió, pero por sobre todo por la parte final cuando nos tocó un largo día de espera para volver a casa, y nos pasamos de terminal en terminal, pero juntos, yo creo que ahí mismo se formó un vínculo capaz de aguantar cualquier traspié y que hace que por ejemplo hace poco cuando me volví a cruzar con ellas en Corrientes surgiera un abrazo espontáneo y sincero, como si no hubiese pasado el tiempo. De ese día Agus recuerda su despedida con su amiga uruguaya entre lágrimas, con quien compartió el día previo al show

  A esta altura ambas estamos relajadas y a pura risa, y yo me animo a preguntarle sobre el tema que le compuso a Sole y que sueña cantar con ella algún día.  Yo la he escuchado cantar en un par de oportunidades y si tengo que definir su voz les puedo contar solo mi sensación, porque nada sé de voces chamigos, solo sé que escucharla y cerrar los ojos es sinónimo de transportarte a un universo paralelo de esos adonde suelo escaparme a soñar despierta .   Agustina canta muy dulcemente.

  Mientras me voy despidiendo de ella dejo para el final algo que me genera curiosidad desde que la ví por primera vez y que siempre quise preguntarle: y es saber que siente andando con sus papás por todos lados detrás de la chica que revolea el poncho.   Entonces mi entrevistada se emociona, respira profundo y me dice que es una de las cosas más lindas del mundo poder compartir con sus viejos su pasión, porque no hay nada más lindo que recorrer de la mano de los que uno ama un camino  señores, y que su orgullo máximo son sin duda alguna sus papás.
   Yo me despido de la niña y seguramente me la encontraré en mas destinos, y me dejo la reflexión final para contarles  la razón por la cual quise hacerles conocer la historia de Agustina, Elena y Domingo. Yo creo que ustedes coincidirán conmigo en que en estos tiempos de tanta tecnología y poca comunicación entre padres e hijos esta historia merece ser contada, porque es un hermoso ejemplo de transmitir valores nuestros, y que me provoca empatía con ellos pues se parece a mi historia con Maca, aunque nos haya ganado la partida Justin chamigos , pero lo que les transmitimos a nuestros hijos desde el ejemplo no se borra.
   Ah y como yapita le pido la receta a Agus de cómo hicieron sus papás para poder transmitirle nuestras raíces,  y de ahí surge un dato que no tenía y que me hace entender el porqué de esta historia; y es que Elena y Domingo cantaban en un coro en Paso de los Libres por ejemplo, o el abuelo de Agus es admirador nato de Tarragó Ros; es imposible que las raíces de esta correntinita tímida se borren si por sus venas corre música de la nuestra en todos sus estados.
  Eso los acompaña el resto de sus vidas y es el mejor regalo que un padre le puede dar a un hijo.
                                                                       ¡Los abrazo hasta la próxima chamigos!
                                                                                           Bety
                                                                             Mocoretá, Corrientes.


Letra del tema que le compuso Agus a Sole


Desde chiquita formas parte de mi vida.. Con tu sonrisa... Iluminas mis días...

Como ángel de mi cuento, siempre te pienso, lo que mas quiero, es girar en soledad...

Estas siempre ahí, aunque no siempre te vea, me basta escucharte, para ser feliz...

Estribillo

En cada abrazo...en cada canción... Encuentro la calma que estaba buscando con vos...

Segunda parte...

Escucho tu voz.. En mi mente todo el tiempo... Me hace tanto bien eso... Es escapar de esta absurda realidad...

Con tu música como guía... El dolor cesa.. La alegría llega.. Y me inunda la paz...

Estas siempre ahí... Aunque no siempre te vea... Me basta escucharte para ser feliz

En cada abrazo... En cada canción.. Encuentro la calma que estaba buscando con vos...

Y quiero agradecerte, por cada momento... Por hacer mi vida... Mas feliz


                                      Autor: Agustina Alegre





Crónicas de mis días en soledad: Hoy “mi locura no seria igual sin ellos, Arequito y algo más.


  Cuando miro hacia atrás inevitablemente me llueven recuerdos..para ustedes tediosos quizás porque cada uno arrastra su historia personal con Sole, nuestro grupo recorrió infinidades de lugares..los nombro de pasada nomás : Chajarí, Federación, Santa Ana, Monte Caseros, Arequito, Curuzú Cuatia, Caá Catí, Colón, Sao Borja Brasil, Concepción del Uruguay, Chamamé en todas sus ediciones, Paso de la patria, Maciá, Corrientes Canciones a la carta, Carolina, Goya, Mercedes, Arequito 2012(este fue mi primer destino en tierra santa), Puerto Yeruá, Chamamé, Paraná , Paso de la patria, Mocoretá, Colón, Santo Tomé, Chamamé, Paraná, Carlos pellegrini, (Concordia y Corrientes 2015 gira vivir es hoy), Teatro Ópera, Paraguay, Gualeguay; Cosquín, Santiago y Viña del mar; San José, Luna Park, Corrientes 2017;y de ahí millones de anécdotas que iran surgiendo a medida que vayamos recordando
 Lo mío es referencial al cien por ciento, se aceptan historias amigos, la idea es compartirlas, si tengo que citar alguna por ejemplo fue como conocí a Romy en Puerto Yerúa, una piba de alpargatas, bermudas y con una remera que decía rock o algo asi, de tonada bien correntina que me dijo “hola soy Romy de Mercedes” y me regalo algo que no cualquiera tiene el don de soltar : una amistad franca y sincera que perdura aún a través de los años, su historia también vamos a conocerla pronto por estos lados.
  Y rememorando ese día Romina me cuenta que la economía andaba a los tumbos y ese viaje se largo a andar de alpargatas nomás, que era su primer recital oficial y que fue la primera vez que uso la remera de ACV, o el trayecto en mi viejo Chevette con el gps que nos enviaba a la derecha cuando en realidad debíamos girar a la izquierda, mientras sonaba un cd compiladito que lo escuchamos hasta el cansancio, o Maru y sus locas coreografías que nos hicieron tan amena la espera para que cante Soledad que ese día tocó tardísimo en Concepción del Uruguay.
  La complicidad de Pia, la curuzucuateña que me sigue en mis locos planes y que no dudo en unirseme cuando le dije vamos a Arequito y que hizo malabares pero nos espero en Rosario paciente y nerviosa a la vez, a que llegáramos Jorge y yo que habíamos unido destino en San Salvador, porque a mi se me ocurrió adelantarme. Como si fuera poco la lluvia se empecinó en acompañarnos antes, durante y después del viaje, como si nos quisiera detener,pero no nos importaba..llegamos igual, acampamos en tierra santa como le llamamos nosotros al pueblo que vio nacer a esta niña santafesina que hoy sigue desplegando magia aun a pesar de tantos años; si tengo que citar una nota de color en ese recital me quedo con la sesión de fotos en el cartel que dice Arequito, y que casi destrozamos el amigo y yo intentando subir, costó, pero después del intento número 20 logramos la tan ansiada foto que imitaba a la que hicieran conocida Sole y Naty colgadas del cartel, hecho que quedo plasmado en la cámara de una malvada Pia que se descostillo de la risa con nuestros intentos fallidos.
  O el armado de la carpa que fue motivo de grandes debates sin lugar a dudas, y si tengo que citar la nota emotiva...se la regalo a Zualet como le digo yo a nuestra fotógrafa improvisada de ese viaje que nos dijo que iba a hacer un parate para formar su familia, sueño hecho realidad hoy con la llegada de Victoria que llego para completar sus días junto a su marido.
  Y para el final, un momento mágico que gracias a Dios quedo plasmado en videos y audios, en un momento pues en medio del recital miro a Jorge porque empiezan a sonar los acordes de luces para mi, el tema que Sole nos hizo a quienes la seguimos, y de repente, lo que comenzó como una melodía suave se transformo en la versión más linda que he escuchado de ese tema, porque lo cantamos con todas nuestras fuerzas, ante una mirada atenta de una Sole que miraba embelesada como si no pudiese dar crédito a lo que estaba sucediendo en ese momento, ese fue mi primer Arequito junto a Jorge y los amigos y me quedo corta contando anécdotas chamigos, pero todo es tirano aquí y hay que simplificar. Los dejo hasta el próximo encuentro, mientras escucho bajito sonar los acordes de aquel himno de ese día y revivo como si fuera hoy lo que sentí al cantarlo a puro pulmón.


                                                           ¡Los abrazo hasta la próxima Chamigos!
                                                                                     Bety.
                                                                         Mocoreta, Corrientes.

jueves, 2 de febrero de 2017

Diario de una Gitana en Soledad: Hoy Cosquín 20 años, un tiempo después.

  Hola amigos siempre con las ideas desordenadas y saliendome a borbotones, pero sin duda alguna cien por ciento yo, no tengo idea de cuando vera la luz toda esta cantidad de recuerdos hecha blog o lo que sea pero aquí me tiene entretenida una vez mas volviendo a pasar por el corazón; esta vez me volvió a tocar de cerca aquel Cosquín de los 20 años en donde fuimos tan felices  y donde vivimos una noche que difícilmente volvamos a repetir y no por ser negativa sino porque una jornada de esas pasa una sola vez en la vida por una razón puntual; no me pregunten cual es porque tampoco la se pues.
  Entonces cobran vida los recuerdos una vez más y mientras tomos los amargos mas ricos del mundo, bien correntinos como yo, acompañada de fondo por un chamamé que escucha el vecino muro de por medio (la calandria para quien conozca un poquito de este género y con la característica de que el vecino en cuestión es nada más y nada menos que un señor de cabeza blanca dueño total y absoluto de mi corazón: mi papá o el tordillo para muchos) empiezo a volcar vivencias.
  La primer sonrisa de aquel día se la lleva sin duda alguna una formoseña de la que ya hablé anteriormente y que ese día caluroso apareció en casa con una mochilita a cuestas que era del tamaño de esas que lleva mi  Maca y que calculo yo entra una muda de ropa, una cámara de fotos y no pidas más, pibita loca le digo yo venirse asi sin conocernos y por el solo hecho de confiar nomás, eso que reafirma una vez más ese lazo que yo intento contarles cuando les hablo del mundo luces y que esta resumido tan sabiamente en el tema que la chica de Arequito compuso para nosotros y que en un fragmento dice “rara amistad es este un amor extraño”.
  Así conocí a Taty, la niña de sonrisa inmensa de esas que te compran al instante y que supo ensamblar tan bien con mi hermano Alexis que ese día quiso viajar conmigo por pura curiosidad de saber que era eso que me llevaba una y otra vez a agarrar mi mochila y andar  siguiendo a la Sole por todos lados, y que se divirtió tanto que hoy cada vez que puede se suma y ya es uno más de esos locos que nos siguen andando, a pesar de ser dos personalidades totalmente diferentes; hoy cuando Ale no viaja y suelo encontrar a Taty la charla recurrente es ¿y chiquito? O mandale saludos a la formoseña loca esa que anda por la vida con una muda de ropa y un montón de kilómetros encima.
  Los chicos de Mocoretá que viajaron ese día también vienen a mi mente, pibes de mundos diferentes al nuestro, de otro palo pa´ser mas claros y que sin embargo encajaron cuál pieza de un rompecabezas y se divirtieron como uno más de nosotros.
  Yanina parando el tránsito con su silbato que nos acompaño antes, durante y después del viaje merecen su minuto de gloria chamigo, claro que si, porque de repente la gente se encontró camino al camping donde acampamos (ahí donde fuimos a guardar las cosas y donde descanso extendida mi carpa porque yo me olvide los cañitos vió) con una piba que gorrita para atrás parada en el medio de la calle hacia las veces de inspector de tránsito  mientras nos habilitaba el paso a quienes íbamos rumbo al Río Cosquín.
   O el abrazo sentido del cordobés cuando lo vi llegar por primera vez, vuelvo a detenerme en Leito como le digo yo, un gaucho simple y  buena gente, con toda la predisposición del mundo y que cuando me vió no me dijo nada, yo salí a esperarlo al puente que une el camping con la ciudad ;sino que se limitó a abrazarme tan fuerte que me llenó el alma, fué como si nos conociéramos de otra vida, fue cariño instantáneo y la seguridad plena de que me gane un amigo de esos que a mi me gustan, pa´ toda la vida; ayer hablando con mi hermano caí en la cuenta que él, que lo vió desde el lado de espectador supo poner en palabras exactas lo que sentí en ese momento.
  Menudo susto se llevo mi amigo al llegar, por que yo le había dicho que lo esperaba con mi hermano "Chiquito", al encontrarnos vio que mi hermanito media ni mas ni menos que casi dos metros. Es lo que me paso siempre, cada vez que hablo de mi hermano "Chiquito" y es por que me gusta ver la expresión de las personas al verlo, esperando ver un niño y se encuentran con un gigante que me dobla en altura, que hago ese chiste de "te espero con mi hermanito".
  Pia  vuelve a mi relato una y otra vez, mi sensata voz de la conciencia y con quien rara vez hablo pero cada vez que se me ocurre una idea como la que me tiene sentada hace días en mi computadora, cual genia loca, es ella en quien me suelo apoyar para que lea mis bosquejos. Zualet tiene la palabra justa para los fantasmas que me asaltan a la hora de compartir con el resto del mundo lo que me nace directamente desde el alma misma.
  Y la traigo a este segmento porque mientras escribo lo que recuerdo de aquella noche mágica necesité de la complicidad de Pia, por si las dudas nomás y  como me tiene acostumbrada, cuando le mostré lo que me traía en mente, tuve una pequeña  visión del alcance de mis recuerdos, porque la respuesta de una emocionada Pia al encontrarse entre mis relatos fue una hermosa caricia al alma y lo que me dio la convicción de que estaba haciendo lo correcto con este loco proyecto, porque en mi amiga curuzucuateña pude percibir que el mensaje llegó justo donde yo quería; directo al corazón, allí donde todo tiene sentido y vale la pena, porque después de todo, lo que yo me animo a contar es lo que nos pasa a la mayoría de los que transitamos destinos siguiendo a Soledad. La idea es eso, reencontrarnos a través de los recuerdos de cada uno.
  Ale me trae otra anécdota que se había escapado a mi retina ese día y fue antes de que empiece el recital, mientras veíamos a un Mario Bofill que entonaba un ratito antes La Pepa ante la mirada atenta de todos los que estábamos allí , con la emoción a flor de piel, percibiendo quizás lo que vendría a continuación.  En ese contexto uno de los pibes de Mocoreta comienza a filmar a Mario y cuando Ale le pregunta para que, él muy tranquilo dice: para mi mamá, vaya uno a saber que pasaba por la mente de ese niño pícaro que se divirtió toda la gira y vivió todo como un fans mas; pero en ese preciso instante y mirándolo a la distancia ahora sé,  que ese momento fue cuando sintió a su manera, lo que los demás no podíamos expresar con palabras pero se nos notaba a leguas de distancia.
  Me piden que agregue en mi relato la queja generalizada de los varones durante el viaje hacia el coordinador cuando realizó una especie de juegos en los que respondíamos sobre Sole y que nos permitiria  ganarnos un regalo que iba desde una remera, gorro o alguna de las creaciones de la artesana del grupo,  Zualet otra vez.   Las preguntas eran una mera excusa, todos ganamos, hasta que al final del juego de atrás se escucha un piquete armado por los varones del viaje y que coincidía con que eran los que nada tenían que ver con Soledad quienes nos hicieron saber que era una injusticia y una discriminación de género, que todos los regalos eran para las chicas( todo esto traducido en palabras suaves y no en el idioma original déjenme decirles).
  Miles de anécdotas tengo, desde Andrea y su botiquin a prueba de balas, o Steffy que nos miraba como si pensara “ estos están todos chapitas” y que al final resultó ser hoy una de las mas copadas, o Maria y su ternura, Norma y el momento imperdible en que nos mostró que nada tenía que envidiarnos a todos los que viajábamos ahí pues fue sin duda alguna la atracción del viaje, ella y ese humor que nos hizo reír a todos, una genia que en medio del Rio Cosquín y delante de todos los que estábamos ahí se despacho con una pregunta que nos hizo reír sin parar un buen rato. O Herminia con su habitual calma pero que en el momento  en que recibimos a la cantora fue una sola como todos los que estábamos ahí, o Debby y su poncho que la acompaña adonde quiera que vaya y que hace de esa pibita extrovertida y espontánea un ser querible al instante y que supo andar por las callecitas de mi pueblo de chofer improvisado de un Jorge que la llevó por todos los galpones de empaques buscando naranjas de la zona para llevar de regalo  y que fueron la delicia de todos allá por Córdoba.
  Lo que me queda clarísimo de este grupo de amigos también es que ser guías de turismo definitivamente no es lo nuestro, y hablo de todos, porque Yamila y Jorge guiando a un Antonio despistado por las calles de Carlos Paz fue una aventura al mejor estilo de los locos Adams , ya que tardamos una hora en encontrar un recorrido que nos llevaba quince minutos , o cuando nos encontramos rumbeando para Villa Maria, destino justamente opuesto al que debíamos seguir y que nada tenia que ver con nuestro camino; se imaginan ustedes cuando al parar el minibús y al bajar para decir el tradicional “Hola Carlos Paz”; hubiésemos estado en cualquier otro lado , habría sido genial también amigos míos sin dudar.
  La nota emotiva la divido en dos partes esta vez, la primera me permito ser un poquito egoísta y traigo aquí  mi reencuentro con Romina, después de mucho tiempo y que me regalo una de esas charlas que hoy grabo palabra por palabra porque fue mágica, como si no hubiera pasado tanto tiempo de la última vez que nos vimos.  En ese viaje también recupere a mi amiga y me di cuenta cuanto la extrañe.
  La otra parte es al final del recital cuando mientras entonaba brindis,  siento un abrazo por detrás y cuando giro a mirar me encuentro con un Jorge tan emocionado como yo que me mira y me dice: misión cumplida Bety, valió la pena todo. Esa imagen de mi amigo es uno de los recuerdos mas lindos que tengo .
  Lloramos, reímos, pasamos por todos los estados aquella noche mítica que hoy recorre el país en forma de un disco mas dvd que capto cada momento y que tiene la característica de llevarnos  una y otra vez  a esa noche cada vez que escuchamos o vemos aquel material.
  La vuelta nos encontró cansados, pero inmensamente felices, con la sensación de la meta cumplida y es que de eso se trata la vida chamigo, de ir por ahí conquistando sueños e ir haciéndolos realidad (“vuelan por el aire mis sueños, de algunos me río de otros me adueño dice esa voz que nos tiene a todos hipnotizados”), y al llegar a casa mientras compartíamos una cena, haciendo la típica guardia de la espera del destino final de cada uno de los que vinieron de otros lugares, nos quedo la promesa en el aire flotando, la de volver a repetir equipo, en cualquier destino, con algunos me voy reencontrando en un lado, con otros en otro, pero cada vez que nos vemos vuelve a nosotros el recuerdo de ese sueño compartido y otra vez la emoción que parece no saber de tiempo, pero la promesa esta intacta, la ilusión también, por estos días andamos dibujando un bosquejo de lo que va a ser el “equipo completo otra vez”, porque lo merecemos, lo soñamos y lo vamos a hacer realidad seguramente. 
  Hoy por lo pronto las estrellas de este pueblo mío que tanto amo me trajeron como un susurro muchos momentos de aquel 26 de Enero en que volvimos a reafirmar un romance entre una cantora de voz suave y melodiosa pero que tiene la fuerza de un mismísimo huracán de a ratos y un grupo de locos viajeros enamorados de su voz.        Dicen por  ahí que de solo escucharla, la sangre nos cosquillea, dicen también que nosotros  somos luces que iluminamos su andar, dicen muchas cosas y seguramente serán ciertas, yo esta vez me quedo con una frase que resume un poquito como me siento cada vez que me junto con alguno de esos locos lindos que sienten lo mismo que yo: Solo quien comparte nuestra locura entiende nuestro fanatismo.
  Ah , mientras voy cerrando este capítulo aparece en mi mente un cantito que en ese recital fue himno, algo así como “Cosquin decime que se siente, tener en casa al huracán" que sonó fuerte en el banderazo previo al show entre los fans allí presentes.
  Para el próximo encuentro ya me empujan los recuerdos y van a conocer la historia de mas luces de la Sole, que llegan a mi de la manera mas linda, a través de una charla amenizada con mi infaltable compañero de viajes: mi mate amargo.
                                                   
                                                                    Los abrazo hasta la próxima chamigos!
                                                                                                   Bety.

                                                                                     Mocoretá Corrientes.

Diario de una gitana en soledad: Hoy “Cosquín un sueño de 20 años allá a lo lejos”

   Acá ando otra vez con las ideas toditas alborotadas esperando salir libres cual si fueran pájaros y como les dije no me pidan cronología exacta , ni fechas ordenadas, todo me sale así nomás, libre, voy a volver sin duda alguna una y otra vez sobre alguna fecha, pues me lo va a recordar algún compañero de andanzas que me vaya cruzando por ahí y se anime a refrescarme la memoria diciéndome por ejemplo: ¿Te acordás bety de tal o cuál cosa? Yo creo que eso va a hacer de esto  algo lindo que todos vamos a recordar, repito se aceptan anécdotas,  todo aquello que nos traiga lo que vivimos y es tan lindo compartir con los demás, sino nos ponemos egoístas ¿vio?.
   Esto viene a colación y en respuesta a muchas personas que me preguntan como es el mundo ese raro que me gusta tanto y que me hace armar mi mochila viajera una y otra vez cada vez que puedo.
   Así empezamos a soñar Cosquín, una de esas tantas noches en la galería de casa con Jorge, bajo un lema especial, había que estar en esa noche de los 20 años, donde todo comenzó allá por el 96, tengo que decirles estaba un poco harta de ver el festival por la tele, yo también quería saber que se sentía pisar la famosa Plaza Próspero Molina, así que aún sabiendo que el amigo me volvería loca con los preparativos decidí sumarme a esta odisea.  Y bien dicha esta la palabra: que despiole chamigo resulto armar aquel viaje, desde juntar la cantidad necesaria, entradas, forma de pago, uno que llegaba , otro que no se decidía y nosotros ahí firmes sabiendo adonde queríamos llegar  y cuando te toca armar este tipo de eventos es cuando uno empieza a cosechar lo que siembra.
  Ustedes dirán porque les digo esto, pues bien simple es la respuesta; el mundo Sole es uno de esos universos mágicos que cuando se trata de unirse para llegar hasta ella y hacerla sentir que esta acompañada se vuelve uno solo y echa a andar sin prisa pero sin calma.  Entre luces nos ayudamos chamigo, por eso cuando levante  el teléfono y le dije a un cordobés simpático y de ojos transparentes como Leo, necesito que me saques un número de entradas que ahora de solo recordar me da impresión por la cantidad, sin ningún tipo de dramas me dijo: Quedate tranquila bety, conta con eso.
   Así es el cordobés, gaucho de ley como hay tantos por acá, a cambio me pidió un abrazo de esos que yo regalo cuando no me salen las palabras para agradecer un buen gesto (me olvide de contarles, mientras les relato  me acompaña una dulce voz desde tocando al frente esta vez).
   Entonces fueron llegando personas maravillosas el día del viaje; la mayoría desconocidas para mi, pero cercanas a Jorge; fue así que conocí a Gisell y a su mamá Norma; una gringa bonita de sonrisa franca que llego a casa con una de las personas mas copadas que conocí a través de mis viajes detrás de la Sole,  la mamá de Gisell es una de esas minas con la que te podés reír hasta que te duela la panza sin ningún cargo de conciencia, o a Taty que llego viajando desde su Formosa natal sin conocernos y con la misma locura que teníamos todos acá; toda timidez al principio se apareció la piba; estos días me la crucé en la fiesta del chamamé y mientras yo me venía despistada ella me grita:¿wep usted no se piensa despedir de mi?, al volverme sorprendida y regalarle uno de esos abrazos que son tan míos me encontré preguntándome donde quedo esa adolescente tímida que llego a casa y que apenas emitió palabra durante el viaje de ida.
   Sin duda alguna quedo grabado  a fuego ese viaje para todos, como nota especial  y ante mi abandono de hermana que aún hoy me reclaman, Taty se encontró sentada junto a Ale, uno de mis hermanos que por primera vez en años me acompañaba a una gira y eso hizo que nadie pudiera pintarla, despertarla o cualquiera de esas maldades que se nos ocurrió viajando.
  En el camino de paso esperaban ansiosas Andrea y Steffy, dos minas macanudas si las hay, que hicieron malabares para poder llegar a Cosquín pero que no detuvo ese impulso loco de andar y que ahí estaban, en medio de la noche con su mochila y su ilusión a cuestas, aguardando el minibús. El final de trayecto de ambas chicas me lo guardo para cuando comparta su historia pero no tiene desperdicio puedo adelantarles.
      Yo sigo contando y le doy la bienvenida a Maria que fue una de las primeras en confirmar viaje y que cargo con la tarea de ser quien cierre la puerta definitiva del minibús, con ella hacíamos equipo completo y solo nos restaba seguir.  Lo que vino después es algo difícil de explicar aún a pesar de que ya paso un año, yo para no ser menos aporte mi cuota de color olvidándome los cañitos que servían para  armar la carpa, lo que hizo que quieran lincharme de todas las maneras posibles pues los deje sin lugar de descanso esa noche.
   La noche de ese Cosquín 2016 fue mágica, se mezclaron sin pena ni gloria los esfuerzos por llegar, los sinsabores y las alegrías, la emoción  de encontrarnos con tantos amigos de todos lados que llegaron para decirle presente a la cantora, como quien llega a reafirmar un romance que aún perdura a través de tantos años y que, al igual que el camino de Sole, aun no escribe su final.
   No podría elegir un momento de esa noche pues sería injusto, todo fue sublime, reímos, lloramos y saltamos con la misma intensidad, si tengo que agradecer por la buena predisposición es a Antonio, quien nos aguanto y bastante, nos trajo sanos y salvos a nuestros hogares.  
  Cosquín fue soñado, planeado y armado con mucho esfuerzo y dedicación, pero llegamos y aprendimos que si queremos podemos organizar los viajes que se nos ocurran , si trabajamos en equipo.  De ese momento especial me queda “brindis” entonado como himno de todos los que estábamos ahí, enlazados en un abrazo gigante a nuestra cantora y sellando un amor que sin duda alguna nos tiene más de un destino preparado por delante, porque ese equipo que se formó se prometió repetir hazaña.
                                                            ¡Los abrazo hasta la próxima chamigos!
                                                                                                   Bety

                                                                                           Mocoretá Corrientes.