miércoles, 22 de febrero de 2017

El diario de una gitana: Hoy Fiesta Nacional del mate Paraná 2da. vuelta

  Buenas y santas chamigo,por acá ando de nuevo entre vivencias y kilómetros regalándo historias en soledad pero mas acompañada que nunca diría un spot publicitario allá por Cosquín 2016.
  Esta anécdota que les regalo hoy viene acompañada de un paisaje muy especial, a orillas del Paraná y en una ciudad que nos recibe por tercera vez detrás de mi Sole, la de Arequito vió pero que no deja de asombrarme cada vez que la visito.
  Viaje diferente este, todos lo son sin dudas, pero cuando se suma alguien nuevo al grupo nos genera un nerviosismo diferente pues quienes ya estamos acostumbrados a girar es motivo de alegría plena porque ademas de ver a Sole, nos reencontraremos con muchos amigos y esa magia que aún no sé explicarlo que se produce cada vez que coincidimos en algun destino, pero el que llega nuevo, curioso de saber que hay detrás de esos viajes locos que hacemos Jorge y los ACV, nos condiciona de una manera diferente.  
  Y no es por nada malo sino por el contrario, la idea es recibir de la mejor manera a quien se suma y hacerlo parte de esta locura linda que nos hace inmensamente felices. Así llega este viaje a Paraná, muy organizado debo decir nobleza obliga, con Pili como nueva compañera de ruta, una piba de mi pueblo totalmente extrovertida y buena gente que queriamos traer hace mucho tiempo y por una cosa u otra no se daba. Esta vez quiso el destino que pudiéra acompañarnos y disfrutara de un viaje que resulto ser una aventura de lo más desopilante.
  Viaje de ida en calma, ya que Yanina viajo en modo "off" todo el trayecto, lo que me permitió dormir, y la lluvia  que hacia el clima aún mas adecuado, mientras que Jorge,Andrea y Pili charlaban de lo más animados.
  Andrea para variar, y no puedo dejar de contar esto, casi pierde el cole, y lo tuvo que perseguir con un remis un buen trecho, pero si nuestra gringa no nos diera esos sustos no sería Andrea.
  Viajando a la par nuestra iban en camino Steffy y Andrea, desde San José y Colón; Jole y su inseparable Lucy que una vez más dijo presente, cual genia que es; y Gisell que venía desde Goya haciendo una vueltita bastante larga solo para reencontrarse con nosotros y disfrutar juntos de un nuevo destino junto a Soledad.
  En Paraná esperaban los locales que nos hacían las veces de informantes porque  el tiempo ese dia decidió hacernos sufrir hasta último momento, ya que llovía y paraba con la misma intensidad..
  Y aquí empieza la parte que yo más disfruto, además del recital, y es el abrazo enorme de esos que me gustan a mi que me regalan los amigos que se que me esperan en cada lugar.  Allí me encuentro con la ansiedad y alegría de Gisell, Andrea y Steffy que se quedaron un rato mas en la terminal solo para esperarnos, y partimos rumbo al predio con el cartel de equipo  casi completo y nuestras ganas y la ilusión a cuestas de una noche mágica de esas que nos regala esa gringa cantora que nos lleva por incontables destinos detrás de su inconfundible voz.  Alli nos espera Lautaro, un pibe dulce y transparente de esos con los que da gusto sentarse y charlar un buen rato, y el tiempo se te hace corto; Así es Lauti , un ser sencillo, noble y con un corazón enorme, que le tocó ser local y no defraudó chamigos.
  Y si dije que desde la terminal éramos equipo casi completo era porque me faltaba gente que nos aguardaba desde hace un buen rato. Mi amiga Jole tiene esa particularidad que hace que cada encuentro sea lleno de cosas lindas, desde Lucy que se banca nuestra locura como una santa , hasta la buena predisposición de ambas para con nosotros, con Villaguay todo es así, por eso cuando  se acerca a saludarnos no es un saludo más, yo que ando por la vida llenándome de abrazos de esos que te aprietan fuerte y que te dejan ver la escencia misma de quien te los da, encuentro en mi amiga la sensación que buscaba: alegría genuina de encontrarnos y la certeza de renovar un pacto de caminos futuros detrás de Sole rodeada de gente copada como Jole y Lucy, o como Maria Laura una loca linda que cada vez que me la cruzo me provoca una alegría gigante pues con ella se da complicidad pura y sin necesidad de palabras, que podría tranquilamente elegir un grupo diferente pero elige ser una ACV más, con Laurita todo es así, buena onda en su más puro estado.
 Otra sorpresa copada sin dudas, es Claudio Cáceres, un pibe que conocí en Puerto Yerúa y con el que hubo buena onda al instante, de esa manera rara que no podemos explicar ninguno de los que seguimos a esta muchachita santafesina que nos tiene  encantados hace ya unos cuantos años.  Quizás no sea necesario encontrarle tanta vuelta y vivirlo nomás, porque nuestro amigo tenía la misma sensación de ansiedad y alegría de saber que íba a coincidir rumbo con la banda loca de ACV como nos llaman por ahí.
  El resto fue lo que vivo una y otra vez, cada vez que arrimo a kilómetros para verla, porque yo se que ella sabe que la esperamos, que la queremos, que su música nos sana y nos cura miles de heridas, y no nos defrauda. Sole da un show precioso que nos lleva por todos los estados y que sin querer me recuerda a un fragmento de un tema suyo que le compuso a su pueblo y que en una estrofa dice algo así como :"y  cuando cerca ya estoy de llegar, no recuerdo lo que iba a olvidar, cuanto misterio tiene este encuentro que es capaz de curar tanto mal."
  La parte divertida del viaje se la llevan Jorge que le tocó un recital distinto, bajo amenaza podría definirlo yo sin entrar en tanto detalle ya que esta vez un paraguas y una enojada fans de Jairo  se nos sentó al lado y se cruzó con mi amigo que de repente se desapareció sin decir nada ante la diversión de Andrea que se hizo una fiesta aparte con Jorge y su vecina , ya que estaba sentada justo detrás nuestro.
  El regreso a la terminal nos encontró con la espera típica de los recitales, y se fueron yendo uno a uno los amigos que me dío tanto gusto ver, cuando me despido de ellos los abrazo fuerte como sellando nuevamente el pacto para un nuevo reencuentro, y esta guardia también es diferente a las demás pues se nos suma un pibe  que atraído por esa locura linda y sana que tenemos los ACV se nos sumó en el recital y en la espera, así conocimos a    Adrian   Medina.
  Para el final me guardo la charla con Claudio, un gaucho de esos que ya casi no quedan y que en esa noche pude conocer un poco más pues charlamos largo y tendido como diría mamá. Allí descubro que mi compañero de gira queria compartir con los locos de la banda de ACV un recital como este, aun no sabemos porque ni nos detenemos a pensarlo, simplemente disfrutamos de la alegría de coincidir en un destino. Claudio de Virreyes, me regala un mate de vivir es hoy para sumarlo al equipo matero que me acompaña fielmente en cada gira y es un gesto que no voy a olvidar, ni tampoco sus palabras cálidas para con nosotros en la despedida y la promesa de volver a juntarnos pronto en algún destino.
  Paraná lo tuvo todo amigos, emoción, alegría, nervios, felicidad absoluta, complicidad y muchas cosas más que por ahi olvido mencionar pero que hicieron de ese viaje un bonito recuerdo, me queda pendiente el encuentro con Jesi Macus, una paranaense que solo pude saludar de lejos y  con la que me hubiese encantado poder compartir unos mates y charlar, pero seguramente ya se dará.
   Me vuelvo a casa con el corazón lleno, con las fuerzas renovadas y las pilas necesarias para empezar un nuevo camino, que me espera allá.
                            
                               
Los abrazo hasta el próximo encuentro chamigos!
                                           
                                                  
                                                 Bety Mocoretá Corrientes
  

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