Tarareando una canción
que suena en mis oídos es que vuelvo a sentir ese duende que me visita a menudo
con alguna que otra historia para contar, y es ahí donde vuelve a aparecer todo
de nuevo, como si mis ganas de escribir nunca se hubieran dormido.
Esta vez el
escenario es diferente pues la protagonista de mi historia así lo amerita,
entonces me prepare el mate amargo, sentada en el garaje de casa, con la lluvia
que se hace sentir despacito como quien tararea una vieja canción de cuna, y
con el brindis de aquel Cosquin del 2016 me siento a contar la historia de
Romy.
Una piba que me
intrigo desde el primer momento pues escuche hablar de ella a través de su
compañero de vida: el gran Silvio, un tipo al que agradezco cada vez que puedo
de haberme cruzado, y con quien tuvimos una linda conexión aun antes de
conocernos, ya que antes de vernos nos queríamos y estábamos con ganas de
coincidir, y con el cual mantuvimos largas charlas por whatsapp, hablando de su
historia, de la mía, unidos por un lazo que nos hermanaba de manera indiscutible:
nuestras tierras, pues su Misiones y mi Corrientes son vecinas.
En medio de esas
charlas supe de Romy y aprendí a quererla a través de Silvio, cosa rara que no
siempre pasa, pero en esas eternas charlas de ese gaucho enamorado como el
primer día de su chica, yo escuche hablar de la maravillosa Romy y su bondad.
Conocerlos a ambos
fue algo loco, y en ese viaje a Buenos Aires para luego partir hacia la Rioja
mi expectativa iba creciendo a medida que se acercaba la hora de verlos, y me
llene de preguntas de repente, pues se me cruzo por la cabeza por ejemplo “mira
si no le caigo bien a Silvio, o mira si esa forma de ser mia no le gusta a Romy”.
Déjenme decirles amigos que toda duda se me disipo cuando subí al cole que me llevaría
a Chayar, pues cuando subimos con Steffy al cole, en la puerta, y sin obligación
alguna, me encontré con una sonrisa franca, un abrazo genuino, y me di cuenta
de repente que a ellos les pasaba lo mismo que a mí: estaban igual de ansiosos
por conocernos.
Romina es pura
bondad, generosidad, cien por ciento frontal y cuidadosa de su mundo. Y
mientras emprendíamos viaje, se me sentó frente a mí y muy suelta me dijo: Todos hablan de los
famosos mates de la Bety asi que yo los quiero tomar, preparalos que mateamos.
Yo los observo, cómplices,
amigos, novios, esposos, pero juntos y con una simpleza pocas veces vista y me
olvido por completo de mis prejuicios, Romy tan pendiente de cada uno de los
que estábamos allí, charla con todos, se ocupa de hasta el mínimo detalle y se
hace un tiempito para matear conmigo, mientras yo la observo sorprendida pues esas
dudas que teníamos la una de la otra no son más que coincidencias puras, ya que
me encuentro con una piba que se parece mucho a mi: ambas frontales, cien por
ciento nosotras y muy recelosa de nuestros afectos.
Me guardo un
poquito para el final y los dejo con una historia que quise conocer desde hace
rato, pues desde que escuche la versión de Silvio supe que no iba a descansar
hasta escuchar la de Romy.
Ella me cuenta que
empezó a seguir a Sole desde el 96,
teníendo tan sólo 10, el primer cassette de Sole (poncho al viento) un regalo
que le habían hecho a su mamá pero ,que era ella misma quien se la pasaba escuchándolo.
Recién en el 98 pudo ir a verla por primera vez a un recital q se realizó en Ministro
Rivadavia (bs as) y ese mismo año fue a verla al Gran Rex (el año que hizo más
de 10 shows), y que a partir de ahí la empezó a seguir siempre que podía acompañada
de sus padres. En el 2001 y por esas cosas locas del destino conoce a Laura
Páez quien siempre tenía información de
Sole de shows y demás,a su hermana y a Leandro.
En el 2003 tuvo su primer foto con Sole y autógrafo en Telefe,ya que
ella había ido al.programa de Maru Botana y salió a saludar a todos sus fans; “era
loquisimo como admiraba a la chica que revolea el poncho y admiro aun, me
cuenta Romy de pronto deteniendo su relato. Mientras sus recuerdos cobran vida
y se vuelve a emocionar pues me cuenta que ese momento fue increíble para
ella,que había ido acompañada de su hermano y ambos estaban nerviosos después
de ver a sole, fue muy loco!! .Y después la iba a ver a donde podía y si se
podía con sus papas de cómplices .Su primer Arequito fue en el 2005, (el ultimo
show que Solé hizo en el 9 de julio)ahí conoció a Eddie( un ser de otro planeta
que después se convertiría en testigo de su casamiento ), después me habla de
un show en el 2006 cuando conoció al resto de los chicos entre el Walmart de
Avellaneda (cuando sole festejaba 10 años) y luego en Plaza de mayo, donde conoció
(tambien gracias a laura) a Silvio, Gise Peralta (también testigo de su casamiento) y varios más de los chicos, que
después de ahí se formó un grupo hermoso
que aún perdura, y que le trae como recuerdo cuando se juntaban en lo de Eddie
para ir juntos a los shows,con Ari Padilla, Yamil, Laura, Gise, Silvio, Karu y
varios chicos más.
Con el correr de
los años, hay gente que dejó de ir a verla o se sumaron otros, pero ya desde el
2006 siempre fue con silvio a los shows hasta que en el 2007 , un 25/05 de
repente todo cambió , y ese día marco el comienzo de una bonita historia de
amor que tuvo su final de cuento de hadas y que hoy lleva ya casi 12 años,
plenos de alegrías, sinsabores, tristezas, caminos recorridos, pero siempre
juntos. Romy encontró en Silvio a su alma gemela y mi amigo en ella a su
princesa de cuento de hadas, una guerrera que lo defiende a capa y espada y que
lo cuida como quien cuida su tesoro mas preciado. Romy me cuenta que después surge
el viaje a Arequito(show para despedir el año que hizo Sole, organizado por
Adrian Adanjo), y como ellos habían empezado a hacer los viajes ya en el 2009,empezaron
a conocer más gente que se sumaba y que
quería compartir lo mismo y siempre con buena onda y siguiendo la línea de
viajes a la q nos tenía acostumbrado Adrián Adanjo.
Yo le pido
detalles de su historia de amor y ella con esa sonrisa fácil y franca cuenta
que Silvio siempre fue muy compañero , que ambos se complementan, que mientras
el cuenta a quien quiera escucharlo, que se enamoró perdidamente de ella la
primera vez que la vio, a ella le paso todo lo contrario, lo que hace más linda
aun esta historia, pues este misionero terco se la gano en buena ley, que con
el tiempo se fue dando cuenta de que eso que la unía a su entonces amigo, no
era ni más ni menos, que amor del bueno.
Le pido un tema que la identifique con Sole,
(ellos tienen un tema de naty que es su tema) pero yo quiero saber de algún tema
que la conecte a la piba de Arequito en los recitales y ella entonces me cuenta
con la emoción a flor de piel que su abuela falleció en el 2009
y Sole iba a estar en Bafim, que Silvio la invita a ir y que ella sin
mucho entusiasmo accede, mientras que en el camino de ida le dice a su
compañero: “espero que no cante brindis porque me mata”.
Fue justamente esa
noche que la piba de Arequito que revolea el poncho, entono una de las
versiones mas lindas de Brindis, una versión acústica que hizo que Romy conecte
directamente con el recuerdo de su abuela. Es desde entonces ese tema, uno de
los pocos que logra hacer llorar a la protagonista de mi historia .
Romy pasa por
todos los estados mientras relata su historia y eso es fácil de notar pues es
transparente y todo lo deja ver. Es así, directa, sencilla, franca, humilde y
buena gente, de esas personas que me abrió las puertas de su casa sin dudar,
que mientras Silvio charlaba con nosotros , en un momento , cuando la emoción lo
supero y costaba salir las palabras, solo le basto mirarla a los ojos para
saber que todo iba a estar bien. Se conectan a través de las miradas sin
hablar,mientras el resto de los mortales ajenos a esa magia vemos el mundo
pasar. Se tienen el uno al otro, se quieren pa toda la vida, como decían mis
abuelos, se respetan, se cuidan, mientras el es toda charla e inocencia por
donde quiera que vaya , ella es su fiel guardiana, que lo cuida y protege de
cualquier mal.
Como es tradición me
guardo una yapita para el final y
comparto con ustedes un momento mágico que vivimos en medio de la lluvia,
harina, albahaca de esa noche única e irrepetible que vivimos en la Chaya, pues
al final del recital, nos miramos con Silvio y Romy y nos dimos cuenta de que habíamos
compartido una velada que ninguno de nosotros olvidaría jamas, porque nos marco
a fuego a todos, pero no me quiero ir tan lejos, me quedo con esa mirada y ese
abrazo final con ellos, con Eddy, con los demás chicos y con la alegría y la emoción
con la que nos fuimos a dormir esa noche.
Seguramente me los
voy a cruzar en algún reci, siempre andamos buscando coincidir en algún destino,
pues ya nos sentimos cercanos, tenemos pendiente un asado por mis pagos, y una
visita que seguramente se concretara en algún momento, no se cuando, solo se
que ambos tenemos ese cariño y ganas intactas.
Tenia ganas de la
historia de amor de Silvio y Romy contada por ella, sabía que tenía ese matiz
diferente y no me equivoque, me despido de
ella con la promesa de volver a matear pronto, mientras tanto por estos pagos
me espera en unos días la cita obligada con mi cantora cuando anda por mis
pagos. Ella dice que acá se reza chamame y no se equivoca, la esperamos
ansiosos, pero felices.
Yo los invito a
encontrarnos a la vuelta del Chamame, seguramente con mil y una historias que
contar, pero siempre guiados por la inconfundible voz de una gringa santafesina que
hace ya más de 20 años ,anda por donde quiera que vaya, empuñando un poncho,
con la música de nuestras raíces como bandera.
¡Hasta pronto
chamigos!
Betty de Mocoretá
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