Como les anticipe
en mi entrega anterior, que no se pierdan la historia de Veronica, aquí se las
vengo a contar, y en esta ocasión me voy a extender un poquito mas en la
presentación pues la protagonista así lo amerita: desde el principio a fin.
Su nombre me
llego a través de la dulce Romina Namor,
quien accediendo a mi pedido con quienes forman parte de mi blog, empezó a
difundir el “Diario de la gitana” para que todos aquellos que quieran se sumen
y cuenten sus vivencias con Soledad y Natalia.
Pero yo ya conocía
a Vero Palazesi a través de los recitales y algún que otro posteo en Facebook,
de esos que te invitan a leer y que te dejan ver mas allá. Si bien nunca habíamos
cruzado palabras, coincidimos en Arequito, Cosquín y un par de destinos
más sin saber ella que yo había captado en una oportunidad esa forma de
conectar que tiene con la piba de Arequito, pues mientras los demás saltaban y
cantaban , Vero perdida en sus pensamientos solo observaba a Soledad, ajena a
nuestra locura pero no menos emocionada que muchos de los que estábamos allí.
Entonces cuando la
invito a contar su historia es que entiendo el porqué, y me sorprende con un
pedido muy especial a cambio de contarme: que prepare mis tradicionales amargos
que me acompañan por donde quiera que voy. Yo sin entender mucho, accedo a su
pedido y cuando estamos por empezar la charla, me dice: gracias por llegar así
a mi vida, a lo cual yo le digo; sin saber y por pura intuición: señales (una
palabra que se me vino a la mente y que
después tendría tanto significado para Vero).
Me cuenta que su
historia es conocida y vivida con ella por los chicos de Viajemos juntos y que hoy son grandes
amigos además, y forman parte de su vida cotidiana. Yo presiento que esta tarde
será diferente así que la recibo con “A mi pueblo” sonando de fondo y que tiene
una respuesta inmediata con una versión hecha por ella misma con su guitarra y
una voz que me llega directo al corazón, mientras Vero me dice, no me preguntes
porque Bety ,pero ya antes de comenzar me siento emocionada.
Veronica y su
conexión con Sole arrancan en Febrero del 2014 y por casualidad, pues si bien sabía
quien era la gringa santafesina no era habitual en su repertorio de música.
Nuestra charla arranca desordenada, va desde el principio a fin, vuelve al
medio, y así ,pero te atrapa sin dudar, mientras me dice que no le gusta estar
con el celular, ni filmar nada, más bien se le da por observar detalles,
disfrutar desde otro lado que no esta mal , sino al contrario, pero que eso
hace que para quien la vea y no la conozca se forme una idea equivocada de
ella.
Su historia me
relata, arranca en un viaje a Uruguay, pues su compañero en ese entonces, tenia
guardado en su auto unos cd de Soledad,”Diez años de Soledad” y “Vivo en
Arequito”, y eso fue amor a primera vista, pues se la paso siete días
escuchando ambos cds sin parar.Me habla del timbre de voz de la gringa de Santa
fe, mientras que repara en un detalle que quizás muchos no lo hacemos, pues me
habla de la dulzura de nuestra piba al cantar.Desde ese momento al volver a su
lugar en el mundo empezó a investigar mas acerca de la piba de Arequito,a
coleccionar fotos que nada tienen que envidiarle a un coleccionista.
Cuando la vida se
le hizo adversa, acompañando a su pareja, encontró en la cantora una compañía,
una forma de transitar un camino que muchas veces se le puso cuesta arriba.
La realidad a veces pega duro y es ahí donde uno busca
fuerzas para resurgir de una u otra manera, ya que siendo profesora de Piano
nunca había ejercido esa profesión y con Soledad fue como un volver a retomar
un viejo amor de esos que nos acarician el alma.
Le pregunto acerca
de su primer recital de Sole, y me habla de la visita de la gringa a su Lobos
natal,se detiene en pequeños detalles, y es ahí donde me vuelvo a emocionar
cuando me cuenta que le parecía increíble tener a su ídolo tan cerca, me cuenta
que en los días previos al recital se sentaba en una ventana de un negocio de
la zona cercana al predio donde se armaba el escenario, todos los días,
imaginándose lo que podría llegar a vivir y que superaron ampliamente sus
expectativas.
Esta charla esta
dominada en todo momento por la emoción que nos traspasa una y otra vez,
mientras vero me relata sus sensaciones en su primer prueba de sonido,
sentadita, en el escenario al ladito, observando mientras un Bruno con su
habitual simpleza le sonríe como invitándola a quedarse a escuchar.
Esa noche el show de Soledad fue increíble, con problema
de sonido incluido, con ella cantando a capella como si nada hubiera pasado,
pero Vero apenas recuerda ese detalle,
solo me relata su encuentro con la cantora, cuando la toma de su mano y se la
sostiene como adivinando quizás su emoción, me habla de cuando le firmo una
camiseta, y de esa complicidad que todos
solemos encontrar con Sole, cuando se nos da una oportunidad y la pibita que
revolea el poncho conecta con quienes la seguimos a través de una simple
mirada. Charly Medina aparece muchas veces en esta charla pues tiene con Vero
una amistad muy linda y fue quien la guio por esta locura rara que tiene el
mundo Sole, y es un pibe que no conozco mucho, pero que desde que tengo
contacto con Silvio y Romy me lo cruzo seguido y me regala esos abrazos espontáneos
y esa sonrisa como de quien te conoce
hace tiempo, y se va tan rápido como vino. Vero tiene vivida con Sole mil cosas
en poco tiempo, me habla de su nerviosismo a la hora de encontrarse con la cantora
y de poder charlar con ella ;de ese cruce de miradas que a veces cuando el ángel
que acompaña a Soledad se le ocurre permite que suceda.
Me cuenta que
prefiere el recital en vivo a pesar de que tuvo oportunidad de tener la
oportunidad de verla en un teatro.
Para mi
protagonista Cosquín era un sueño imposible, pero gracias a ese amor tan suyo
incondicional y puro que le inculcó sin querer el amor por la niña de Arequito,
puede hacer realidad cuando le regala el viaje; y es ahí donde conoce a Silvio
y Romy, dos fuera de series con un corazón gigante como una casa, con los que
viaja sin dudar a partir de ese momento a todos lados, ella me dice que no va a ningún lado sin sus amigos.
Quizás como un
presagio del destino, en Abril la vida volvió a darle un duro revés, y se alejó
por un tiempo, como quien quisiera curar una herida que aun hoy no cierra pero
que de a poco se va dejando curar.
Pero como dice un
autor que escribe tan lindo y que en alguna otra historia vamos a mencionar, la
vida pasa, el tiempo nos ayuda a salvarnos, y la música de Sole estaba destinada a ayudarla a sanar a
Vero, pues es de su mano que vuelve a resurgir. Me habla del gran Laucha
Calcaterra y su señora, dos personas increíbles con los que conserva una linda
amistad.
Arequito 2017 fue
sin duda una prueba de fuego para Vero, mezcla de alegría, recuerdos, tristeza,
volver a pasar una y otra vez por la emoción a flor de piel,y ahí se me aparece
su imagen, de verla, junto a los chicos de Viajemos Juntos, parada observando
junto a Ale el recital desde otro lado, feliz de poder estar en un momento muy
especial para todos, pero aun sin las fuerzas necesarias como para poder volver
del todo.
El relato va y
viene una y otra vez del principio hasta el final, y se acuerda de cuando Sole
le contesto un mensaje en Twitter, me habla de su alegría, de su emoción y de
su desconcierto al no saber que hacer en ese momento.
Los pastorutteros
es un grupo del que formo parte y que recién me entero que es ella quien lo
creo junto a Charly,me habla de su despiste una vez mas, y de las cosas lindas
que le trae estar en contacto con muchos fans, con sus historias y demás.
Le buscamos nombre
a esta historia una y otra vez, y a mi mente siempre viene la misma palabra:
señales.
Como si alguien
desde el mas alla estuviera mandándole señales, me habla de un mate que trajo
Sole a Lobos y que es similar al que tiene ella, proveniente de Uruguay, me
habla de esa complicidad con Sole en los recitales, de sus miradas y esa
conexión que se nos da a todos en algún momento.
Entonces volvemos
a hablar de lo que provoca nuestra
cantora, en quienes van a verla por primera vez, y no nos sorprende, pues para
los que la seguimos ya hace un par de añitos nos vuelve a pasar una y otra vez
lo mismo.
Los gestos de
Romy, Silvio, Eddy, Charly, Sole Manduca, Eva y los demás chicos entran y salen de esta
mateada improvisada, pues son parte importante de la historia de Vero, quizás porque
justo en el momento en que la vida golpeo tan fuerte que sus partecitas se
rompieron en mil pedacitos, se mantuvieron allí, firmes pero respetando la decisión
de nuestra protagonista de mantener distancia.
De repente, y de
la mano de Ale Méndez, conocida por quienes seguimos a Sole, pues es la
compañera incondicional del gran Jorge “laucha” Calcaterra , Vero me cuenta que
le ha pasado de poder compartir momentos con ellos y aun así no poder creer lo
que sucede , debe ser por lo que nos pasa a todos con el maestro que tanto
extrañamos: el laucha inspira respeto, admiración, sencillez y cariño genuino y
ha tenido gestos con la chica de Lobos como por ejemplo de aconsejarla acerca
de ese instrumento que nos hizo soñar tantas veces al escuchar sus acordes: la
guitarra.
La historia del
Laucha y la Sole es un sueño que me gustaría plasmar en este blog, pues en eso
coincidimos con Vero, y si bien no he tenido la posibilidad de compartir con
ellos, no me hizo falta; para mí la admiración que siento y sentiré por el ,viene
desde que empecé a escuchar a la gringa.
Si le pido un tema
que la identifique con Sole no me sabe decir uno en especial, me habla de Zamba
de amor en vuelo, de tocando al frente, de los chamames de Teresa que tanto nos
hacen llorar, pero todo va de acuerdo a las etapas que va transitando en su
vida cotidiana.
No es extraño esto
que me cuenta ya que Sole es un referente constante en la vida de Vero, en su profesión,
en su historia personal y en la forma que llego a su música, en los amigos que
le regalo este andar loco que tenemos detrás de ella y que hoy forman parte
escencial de su vida.
A mi no me suele
costar escribir historias, y si bien es extenso el relato que tengo de mi protagonista,
intente contar sin reabrir ningún dolor innecesario, su romance con la piba de
Arequito,y esta vez me costó bastante, volví sobre mis palabras más de una vez,
ya que quise y sentí la necesidad de ser más cuidadosa, pues cuando alguien te
abre el alma de la manera que lo hizo Vero es lo menos que puedo hacer; me conmueve
esta piba que anda por la vida con la música de Sole como bandera, haciéndola parte
de cada uno de sus momentos y ha sido un honor realmente poder entrevistarla,
pero me deja con un nudo en la garganta que no se como explicar, hablamos una y
otra vez de las señales del destino, y yo me animo a decirle con convicción que
ese ángel que la llevo a escuchar a Soledad, por aquellas cosas locas del destino(ella
argentina y el Uruguayo), baja en forma de canción cada vez que Vero necesita
de ese abrazo, esa complicidad tan linda que tenía con su amor, y le muestra a través
de señales, que la cuida aun desde el mas alla.
Me dejo para el
final una yapita como es habitual en mí, y me detengo en una mirada de Vero, en
Arequito 2017, cuando yo buscando historias a través de las miradas, encontré en
ella, sin saber que hoy estaríamos contando su relato.
La vi ahí, ajena a
la locura que teníamos todos, solitaria pero tan bien acompañada, perdida en
sus pensamientos y viviendo todo de otra manera, mas tranquila pero no menos
emocionada,yo me despido por aquí con la promesa de compartir mis amargos esos
que llevo a todos lados con ella,
mientras cierro los ojos y la veo sonreir nostálgica , con esa mirada que solo
suelen tener quienes vuelven a pasar por el corazón recordando una gran
historia de amor…
GRACIAS VERO, POR LA CONFIANZA SIN CONOCERME
PERSONALMENTE, POR LA SIMPLEZA DE COMPARTIR MIS MATES COMO SI ESTUVIERAS AQUÍ,
POR REGALARME TU HISTORIA, POR EMOCIONARME DESDE PRINCIPIO A FIN Y POR SOBRE
TODAS LAS COSAS, GRACIAS POR DEJARME
COMPARTIR EN ESTAS LÍNEAS ESAS SEÑALES QUE TE INDICAN QUE AUN A PESAR DE TODO,
UN ÁNGEL TE PROTEGE Y TE CUIDA DE TODO MAL.
Hasta el próximo
encuentro chamigos!
Betty
Mocoretá, Corrientes
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