Buenas y santas
diría el paisano que habita en mis pagos, cuando llega sin avisar pa la hora de
la cena sin ser invitado, pero que se sienta en mi mesa como si fuera uno mas
de los mios, porque así se lo ha ganado de puro gaucho nomas que es.
El duende que me
visita a veces después de chamamecear por Esquina, viajo hasta España para
poder regalarme una historia de una piba que muchos de ustedes conocerán por su
característico saludo ante cada historia que uno suele andar compartiendo en el
mundo Sole.
Quien no recibió
con alegría ese comentario con la buena onda de Cele Bello y nos pinto una linda sonrisa pues se nota
que lo suyo es real, y se alegra por cada logro con nuestra cantora. No todos
tienen la generosidad de ponerse felices ante el logro ajeno, y Cele sin
embargo es una de esas rarezas que a veces existen.
Su historia me
llega a través de otras fans, que al hacerme llegar su cuento con la Sole,
coinciden conmigo en la generosidad de nuestra amiga.
Asi es que para arrancar
nomas le propongo compartir mis amargos , mientras voy pensando que tema hago
sonar de fondo, respuesta que se me aparece sola cuando viene a mi mente
canción de las simples cosas, uno de los temas viejitos que cada tanto me gusta
volver a oir.
Cele es de Bs.
As., mas precisamente de Moreno, pero reside en España así ya casi un año, y
arranca su relato contando que sigue a Sole desde sus inicios de aquel Cosquin
que nos cambió la vida a todos los que la seguimos, que sus comienzos con ellas
fueron en casa de su madrina, donde la escucho por primera vez, y ya no la
volvió a soltar más.
Sus giras detrás
de la cantora la han llevado por muchos lugares y le han regalado un puñado de amigos que ella
conserva con mucho cariño, pero me cuenta que recién hace 10 años pudo lograr
su tan ansiado primer encuentro con la gringa santafesina , y sacarse su primer
foto.
Yo le pregunto si
recuerda sus sensaciones de ese momento y Cele por primera vez me deja ver su
emoción cuando me cuenta que los nervios le ganaron la partida ese día ,y que
la mezcla de alegría y ternura de tener a su
ídola al fin a su lado, hizo que casi no pudiera emitir palabra pues no
podía creer , el hecho de tener al alcance de su mano, uno de sus sueños mas deseados:
conocer a la Sole.
El resto de las
historias, los lugares que recorrió con la
cantora se transforman en una mera anécdota, pues Cele aun tiene muchas
metas por cumplir en este camino, como por ejemplo verla en su lugar de
residencia actual, o en el interior del país.,
El duende festivalero
que me trae las historias me sopla al oído un secreto que yo aplico
automáticamente a mis líneas, pues de eso el seguramente sabe mas que yo: me
dice que haga de el cuento de Cele y la Sole una primera parte, y que deje para
un próximo encuentro mas aventuras de ella y su idola.
Yo lo miro sin
entender mucho, pero elijo hacerle caso, mi amiga aun tiene metas por cumplir y
yo voy a estar ahí para contarlas, esta vez me toca agradecerle por tantas
veces que con esa sencillez que la acompaña me da dejado algún que otro lindo
comentario en algún posteo mio.
Les prometo otro
capítulo de esta historia amigos, pero será en otra entrega, me despido de cele
con el compromiso de un nuevo encuentro, mientras me alejo silvando despacito
los acordes de mi pueblo que mágicamente empiezan a sonar al final de mi
relato.
Hasta el próximo
encuentro chamigos
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