Arequito postales de un sueño cumplido parte tres

  Es por eso que aunque no la vi llegar, percibi la despedida o el hasta pronto de Yani, como me paso con Pia aquella vez, y como todo lo que nos pasa alla se dimensiona de otra manera , y nos une de manera distinta, entonces  ese “hasta pronto” de mi amiga me emociono de la misma forma.

   Otra mirada que guardo intacta son las lagrimas de Jorge y los chicos, conectando con una cantora que nos recibía en su casa con el corazón hecho un trapito pero con una entereza pocas veces vista, porque ella una vez mas eligió pensar en nosotros y se plantó en el escenario regalándonos su alma sin siquiera dudarlo. Quizas por eso en un momento, yo que no suelo separarme del grupo esa noche mágica necesitaba tenerla más cerca y me fui corriendo hasta tenerla tan cerquita de mí que podía verle el alma, allí vi sus lágrimas en primera fila, sentí su dolor y su entereza, el esfuerzo de una Naty que canto como pudo, y sentí que quería dejar un pedacito de mi en ese escenario, quizás como una forma de abrazarla mas fuerte aun y devolverle un poquito de lo que ella hace por nosotros.

Escucharla decir que en honor a nuestras ganas y nuestro cariño incondicional, a esa peregrinación loca que hacemos cada vez que sabemos que va a tocar en su pueblo, a esa alegría que vamos a buscar en cada recital suyo, queriendo sanar alguna que otra herida que llevamos dentro, u olvidarnos por un ratito aunque sea de todo aquello que nos hace mal ,calo hondo sin dudas en mí. Entonces no lo pensé, mire a mi alrededor y me encontré con las lágrimas de Oscar y una mirada que me lo dijo todo, porque el gordo es asi, esta, siempre, y le dije quiero regalarle mi remera de ACV , esa mítica remera que me acompaño tanto tiempo y que ahora descansaba en el recuerdo ya que estrenábamos diseño nuevo esa noche. Y no me importó si la dejaba ahí olvidada, o si la llevaba consigo, yo sabía que ella la iba a ver y que iba a sentir que estuvimos ahí, abrazándola tan fuerte como nuestras fuerzas nos lo permitieran. Entonces ella la levanto de donde había caído y la coloco junto a su poncho mientras yo pensaba para mis adentros “que grande sos mi cantora”.

  En ese momento renovamos un pacto con la piba de Arequito y cobro vida un ángel que es magia pura y que nos sobrevuela cada vez que coincidimos con ella, es así nomas, tan difícil de entender como de contar. Porque solo quien lo vive puede entender de que hablo.

  La emoción fue la protagonista absoluta de este viaje, y se me van a escapar mil detalles seguramente, pero hoy no elijo ser prolija, hoy escribo como me sale del alma, con los sentimientos a flor de piel como hace mucho tiempo no me pasaba, sin medir nada, con las ideas saliendo como tropel .

  Me guardo celosamente un montón de detalles de ese viaje, la alegría de Juli al saludarme, la de Charly y su sonrisa , la de Eddy y esa simpleza que te roba el corazón ,o la de Claudio que cada vez que lo cruzas te hace sentir que sos parte importante de su vida , de eso se trata esta locura, de ir recolectando esos abrazos que armen tus partecitas rotas o la alegría inmensa de una Steffy que nos esperaba ansiosa ya que a pesar de que había viajado con otro grupo ella esperaba a la banda loca de la cual forma parte orgullosamente y ahora  en forma  oficial.

   Me quedan muchas cosas por soltar, pero seguramente van a estar en  otro capítulo, hoy me despido con el corazón lleno, con el recuerdo de una noche mágica que difícilmente se vuelva a repetir. A mi me esperan nuevos desafíos y la convicción de que voy a girar y girar hasta que no me queden más fuerzas porque solo en ese encuentro con mi Sole de Arequito es que encuentro la paz necesaria a todas esas tormentas que me siguen por donde vaya. y solo se que este viaje nos cambio la vida a todos y nos marco de una manera especial.

                           Los abrazo hasta el próximo encuentro chamigos

                                                 Betty de Mocoreta Corrientes!