viernes, 22 de mayo de 2020

EL DIARIO DE UNA GITANA EN SOLEDAD: HOY LA HISTORIA DE CHIKY


  Buenas y santas saluda un paisano que me trae cuentos de por algún lugar, y que comparte a diario mis días en este mi lugarcito en el mundo. El paisaje que me acompaña hoy sin duda alguna tiene que ver con quien es el protagonista de mis líneas, ya que por estos pagos, está lloviendo, se nos vino el frío de repente y mientras yo disfruto de la calidez de mi hogar, seguramente mi amigo anda por las callecitas de mi pueblo, laburando, haciendo patria, como tantos otros que no pueden quedarse en casa.

   Chiky, es un laburante, de esos buscavidas a los cuales los sinsabores del destino no ha logrado doblegarlo jamás, porque el siempre le anda buscando la vueltita a esta vida que a veces se nos pone en cuesta arriba.
    Curuzucuateño, co e chamigo, diría mi papá,, nació un 28 de Febrero de 1976, hijo de doña Gladis Benitez, vivió en su lugar natal hasta los 13 años, tiempo en que emigro para nuestros pagos con su mamá, quien formo una linda y numerosa familia de la que mi amigo “El traidor” como le digo yo cariñosamente, esta muy orgulloso.
    La vida de chiky nunca fue fácil, como ha pasado con tantos otros pibes de mi pueblo, que debe salir a laburar para traer el sustento a su casa y colaborar con los suyos. Quizás por eso ese espíritu hizo que después de haber trabajado en la cosecha, en los galpones de empaque y en los aserraderos de por aca, decidiera probar suerte e irse a Buenos Aires ,  donde supo ser canillita, ayudante de carnicero, cadete en supermercados ,y tantas otras experiencias que hizo que  los 3 años alla le hayan servido de experiencia para volver a Mocoretá, donde el destino le tenia preparado una historia de amor de esas que a todos nos gustaria vivir y que aun no escribe sus mejores paginas ya que por estos dias , y a pesar de que han pasado tantos años aun sigue intacta como el primer dia. Aquí mi amigo conocería a la "gringa" como le llamo yo a su esposa, una piba con una simpleza, una tenacidad y unas ganas de vivir que pa que les cuento. Chiky regresa a Mocoretá ya con 21 años y se anota en el ejército, lugar adonde ingreso con una mochila de sueños y miedos pero con la convicción intacta de quien quiere servir a la patria. Allí presto servicio por 6 años como soldado voluntario, y de aquella época aun conserva sus antiguos camaradas como el los llama, un grupo de muchachos con los que cada vez que juntan fuerzas logran cosas increíbles.
   Por esos tiempos estrenaría un título que hoy lo llena de orgullo y que ya lo convirtió en abuelo. Chiky se convertía en papà de su primera niña, una piba simpática y buena gente como sus viejos, que es el fiel reflejo de su mamá, pero con el carácter y la simpatía de su papá.
   Con el pasar de los años y volviendo a la vida civil chiky ya no se movió de Mocoretá, y ha sabido pasar por diferentes profesiones. Infaltable animador de conocidos boliches de la zona, si por aquellas casualidades de la vida te toca ir a un evento donde el anima, tenes la chispa y la diversión asegurada.
   Loco al igual que yo por la radio, suele animarnos a todos con esa forma tan linda de conducir sus programas de radio, ya que trabajar con la compañía de su voz es sin duda alguna sinónimo de alegría. Chiky es bueno en lo suyo y lo demuestra día a día, ya que no se duerme en los laureles, sino que sigue aprendiendo a medida que van pasando los años, adquiriendo experiencia en cada lugar que le toca ir.
   Con esa gringa que tanto ama formo una linda familia que le dio 4 retoños, todos con el sello personal de mi amigo, y es abuelo de dos niñas que son su mas absoluta debilidad.
  Por estos días trabaja junto a su hijo mayor en un servicio de motomandados, y he aquí la razón por la cual mi amigo aparece en mi blog, y me nace del alma decirle gracias.
  Chiky, al igual que muchos otros pibes de mi pueblo, mientras nosotros nos quedamos en casa, se pone la capa de super héroe y sale todas las noches a ganarse el mango, para su familia, para que a su gringa no le falte nada. Es muy común verlo en las calles, pues es la figurita repetida de los mandados, si necesitas llegar a algún lugar y no podes moverte, el chiky esta ahí, listo como los boyscouts.
  Yo me lo cruzo a menudo en su motito, y conmigo tiene ese gesto que hace que me cueste tanto cumplir con ese distanciamiento social al que debemos acostumbrarnos en tiempos de pandemia. Cruzarme a mi amigo el traidor como yo le llamo, significa que yo me voy a parar y nos vamos a colgar charlando de todo y nada a la vez, tipo simple, humilde, respetuoso, buscavidas, que no se rinde ante los golpes de la vida.
  Entonces cuando le escribo en la radio para que me pase algún tema que quiero escuchar, no necesito decirle quien soy, me basta con ponerle "hola traidor" y el sabe quien soy y que música es la que elijo para escuchar. Mi amigo es así, encara todos los días esta vida con una fuerza y unas ganas dignas de envidiar, y seguramente para muchos le resultara extraño esa forma suya de encarar sus jornadas, pero para quienes lo conocemos sabemos que él es así.
  Hace un tiempo, tuvimos la oportunidad de compartir una comida con amigos y mi familia, y mientras mi papá hablaba y contaba anécdotas, el escuchaba atentamente  cada una de las palabras de mi viejo, absorto en sus pensamientos,con un respeto y una humildad que a mi me recordó porque chiky forma parte de esos amigos de mi pueblo que yo tanto mezquino.
   Son tiempos difíciles y nos toca amoldarnos a una realidad que nos esta mostrando su peor cara recién ahora, pero mi amigo no se resigna y da pelea. Con todas las precauciones necesarias, con los miedos lógicos, por que peleamos contra un enemigo invisible que nos acecha, el sale a laburar con su motito y nos presta un servicio que se ha vuelto tan útil y necesario: el de motomandado.
  Cuando le pregunto si le falta un sueño por cumplir me dice que quiere tener  su propio microemprendimiento, y en esos trámites anda por estos tiempos. Se detiene para agradecer el apoyo de su familia, de su mama doña Gladis y don José Luna, y de repente coincidimos en una frase que suele decir la piba de Arequito que yo tanto amo y es que los sueños hay que perseguirlos, y no me caben dudas de que mi amigo es un claro ejemplo de ellos.
   Esa gringa suya de la cual esta tan enamorado como el primer día, lo acompaña, lo banca como nadie y es su gran pilar, y seguramente voy a ver cumplidos los sueños que tiene por lograr, por que si hay gaucho porfiado y que le da pelea a esta vida ,ese es mi amigo"Chiky el traidor".
  La yapita de esta historia es contarles el porque de la aparición de mi amigo en mi blog, y porque le quiero decir gracias.Chiky no puede quedarse en su casa, debe salir a ganarse el mango igual, como tantos otros, y es uno de esos héroes sin capa que merece la pena mostrar en mis historias, se me hace un poco difícil ser neutral porque somos amigos, pero como el dice, las cosas buenas hay que soltarlas, porque de esa manera se contagian.
  Yo me despido de ustedes hasta mi próxima historia, y les dejo en chiky mi gracias enorme a todos aquellos que deben salir igual a laburar, para llevar el sustento a sus casas.
  Cuando todo esto pase seguramente voy a poder volver a abrazar a mis amigos como lo hacia antes, y nos vamos a acordar de esto sin duda alguna, hoy es tiempo de cuidarnos, por nosotros, por los nuestros y por cada uno de ustedes que están ahí del otro lado, acompañando mis historias también.
    
        HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA CHAMIGOS
          
                    BETTY DE MOCORETÁ CORRIENTES

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