viernes, 3 de abril de 2020

EL DIARIO DE UNA GITANA: HOY LA HISTORIA DEL OSCAR “ PIKI” CANAGLIA, EL ALMACENERO MAS CONOCIDO DE MI PUEBLO.




  Buenas y santas, diría un paisano, que alegra mis días, y que por estas épocas de cuarentena, aprendió a ganarle la batalla a la tecnología y comparte a diario mis historias en este blog.
  Como cada vez que me toca contar acerca de mis invitados, para sentarme a escribirla, realizo el ritual de siempre, matecito amargo de por medio, el paisaje de mi patio esta vez se me hace esquivo, ya que se vino el frió, entonces esta historia que merece toda mi atención, tiene  a mi living de escenario, con la vista del patio de casa a través de la ventana que me acompaña igual, mientras suena bajito la música que elegí al azar como todas las veces, y los  primeros acordes de “ la calandria “se hacen escuchar.
   Los héroes sin capa de mis historias, se me presentan de todas  formas, los hay con uniformes, otras veces vestidos de ambo, de guardapolvos blancos,y como en esta ocasión, aparecen de la mano del duende festivalero que me trae historias de la Sole, escondido haciendo patria, detrás de un mostrador.
  Si pue chamigo, porque cada uno le pone el pecho desde donde puede y mejor le sale, entonces mientras pensaba en los comerciantes que siguen con sus puertas abiertas, abasteciéndonos, me puse a pensar en quien podía ser el protagonista de mi historia que represente a los negocios de mi pueblo, y sin lugar a dudas, se me vino a la mente el almacenero mas conocido sin lugar a dudas de Mocoretá.
  Asi arranco a contarles la historia de OSCAR “PIKI”CANAGLIA, el mítico almacenero de mi pueblo, y la yapita que dejo siempre para el final, la quiero mencionar al comienzo, porque, nobleza obliga, de todas las que me toco contar, y si bien, esta no es la excepción, ya que inevitablemente me emociono,  cuando escucho a mi protagonista hablar de sus comienzos y de su esfuerzo, la mayor parte de mi relato transcurre con una sonrisa continua.  Quizás por ese ida y vuelta tan lindo que suelo tener cada vez que voy a comprar a su negocio, y que hace que quien esté en ese momento ,se convierta en testigo involuntario de una pelea entre quien les habla y mi entrevistado, y que no me pregunten como hacemos; pero en diez minutos, nosotros te debatimos desde el calentamiento global hasta enseñarle a nuestro presidente como arreglar la economía del pais, sin dejar de mencionar obviamente y muy de pasada, las novedades locales.
   Oscar, arranca contando que nació allá por el 2 de Setiembre de 1963, hijo de Don Hector Alcides Canaglia y  Dina Elena Tonina, en Chajari,y se crió hasta los 15 años en Colonia  Santa María, departamento de Tatuti, curso sus estudios en la Escuela Belizario Roldan,hasta sexto grado. Alumno no malo, sino malísimo lo que le valió la opción de elegir entre repetir el año o dedicarse a trabajar en la chacra con sus papás, decisión que finalmente termino por elegir, y de lo que se arrepiente aun por estos días.
   De adolescente recuerda sus inicios trabajando en confitería Teorema, Panadería Barreto, y repartidor de mercaderías en Chajari, y allí realiza un párrafo aparte para su patrón, hombre gaucho como pocos con sus empleados. En esos constantes viajes, solía pasar seguido por Mocoreta, sin saber que el destino le tenía preparado que aquí, justamente donde hoy es tan querido por todos los que lo conocemos, se iba a enamorar de quien hoy es su compañera incondicional de vida; Fabiana y con quien formo una hermosa familia con Yohana, Jonathan y Wanda, quienes llegaron a su vida para convertirlo en papá primero y hoy orgulloso abuelo de 6 nietos mas una que viene en camino a completar el clan Canaglia. Su primer trabajo fue en Panadería la Moderna, muy conocida por nuestros pagos, y aquí es donde para mi sorpresa la que no puede seguir hablando soy yo , ya que, el piki recuerda a dos personas con las cuales trabajaron Fabiana y el ,militando en política, y le dedican palabras muy dulces y sentidas de agradecimiento ; que no me dejan seguir escribiendo; pues estas dos personas de las cuales habla Piki: Son mi mama y mi papá. Son esas cosas que hoy me siguen sorprendiendo gratamente y que me gusta contarles a mis viejos, porque se me hincha el pecho cada vez que alguien recuerda un noble gesto de  esas dos personitas que son mi ejemplo y mi pilar fundamental.
    Fanático de River, hoy se declara Radical, ya que Ramón Poletto está retirado , pero me dice que sin duda alguna si ese nono mio  se presentara de candidato a intendente su voto seria para el , porque el almacenero de mi pueblo, si hay algo que no se olvida es de la mano que le supieron dar doña petty y el tordillo. Entonces yo pienso para mis adentros que todo lo bueno vuelve, de alguna manera u otra, pues esos valores que tienen Piki y Fabi, se los supieron transmitir a sus hijos, todos ellos excelentes personas, tan parecidos a sus papas.
  Piki es el cuarto de 8 hermanos, y como particularidad en su historia me aporta un dato que pocas veces se da, y que desconocíamos, ya que los cinco hermanos se salvaron del servicio militar por salir con numero bajo en el sorteo, cosas raras si las hay.
   El recuerdo de sus inicios en el rubro en el que hoy se desempeña, se lo deben a una hermana de Fabiana, Marta, que insistía que a mi pueblo por aquellos tiempos le hacía falta un kiosco que atienda de corrido, todos los días. Entonces un 3 de Abril del 93, arranco esta historia que aún no escribe su final y se convirtió en uno de los lugares mas emblemáticos de acá, porque si hay algo que tiene de particular el  Kiosco del Piki, es que siempre esta, no conoce de días feriados, de lluvias, vos necesitas un negocio abierto, y sabes que es este lugar.
    Esta historia de Piki tiene sin lugar a dudas, miles de anécdotas por contar, desde ese cliente que un día en plena madrugada, tipo cuatro vino a comprar una garrafa ,y que, si por esas casualidades del destino pasaba el patrullero, iba a estar complicado explicar que justo a esa hora se le dio por comprar, o el guricito del barrio que le preguntaba a su papa si el almacenero del barrio dormía a alguna hora ya que pasara la hora que pasaras, el siempre estaba ahí firme.
   Pero también, habla sin lugar a dudas de horas de esfuerzo y trabajo, de feriados sin descanso, de fiestas en las que cerraban a la madrugada y al otro día temprano de nuevo arrancar sin parar, pero siempre unidos, y con esa simpleza de aquel que sabe de ganarse el pan con el sudor de su frente, sin olvidarse nunca de aquellos que hicieron que hoy por hoy, y a pesar de que tenemos grandes supérmercados que vinieron a instalarse en el pueblo, el almacen del Piki Canaglia, siga siendo el lugar elegido por muchos de los que vivimos acá.
   Tipo gaucho si los hay, el almacenero de mi pueblo, si te puede dar una mano, lo hace sin dudar, sinónimo de constancia, de esfuerzo, de que todo se puede lograr. Cuando pienso en el legado que les quedara a sus hijos se me viene a la mente, que sin lugar a dudas, va a ser que el trabajo en equipo es sinónimo de que lo vas a lograr. Quizás se haga cuesta arriba muchas veces, quizás en algún momento se decida a pasarle el legado y ejercer  a tiempo completo de ese título que hoy ostentan orgullosos él y fabi: el de abuelos. No lo sé, solo tengo la certeza que cuando todo esto no sea más que un mal recuerdo, que también vamos a pasar, nos vamos a seguir encontrando, cada uno desde el lugar que nos toque, pero el piki, como le decimos a Don Canaglia, también supo hacer patria a su manera, laburando como todos los días, lleno de miedos, como todos, con esa incertidumbre de no saber contra quien te enfrentas, pero con  la convicción intacta de no fallarle a los que creyeron en el desde un principio, sus clientes de siempre que al igual que el hoy hace con ellos, no lo van a abandonar.
  Yo me voy a seguir peleando con el cada vez que vaya a comprarle, y vamos a seguir queriendo arreglar el mundo sin dudar, algo me dice que Yoha, la gringa copada que comparte mis historias, y que esta vez tiene un papel de extra según pedido expreso de ella nomás, esta vez le va a tocar diferente, pues los protagonistas son sus papás.
   Después de haber escuchado en primera fila la historia del almacenero de tantos años de mi pueblo, es que entiendo muchas cosas que hasta ahora no preste atención. Entonces se me viene a la mente una frase que  dice mi papa; que dice: “ lo que se hereda no se roba” y tranquilamente aplica a este caso, porque ahora sé de donde saco Yoha esos valores con los que anda por la vida, dando batalla desde su lugar.
                                   ¡ HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA CHAMIGO!
                                                 BETTY DE MOCORETÁ CORRIENTES



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