martes, 31 de marzo de 2020

EL DIARIO DE UNA GITANA EN SOLEDAD: HOY LA HISTORIA DE NATY AROSIO


   Buenas y santas diría un paisano que me acompaña fiel  por estos días, y hace que este encierro  no se me haga tan pesado, así que mientras establecemos unas charlas imaginarias en las  que mateamos como antes, me trae una linda historia para contarles, ya que mi protagonista de hoy, al igual que Laura, ejerce una de las profesiones más lindas: NATY ES PARAMÉDICO, y a pesar de su corta edad, se las ingenió para hacer mil cosas a la vez, mientras suena bajito en el patio del vecino, un tema de Carlos Vives, que es pura alegría, como la pibita de la cual hoy les vengo a hablar
   Transitando sus primeros pasos en esa carrera que eligió para  que sea su forma de vida, Naty me cuenta que se decidió a estudiar a través de su mama, que estaba cursando enfermería, y que por esos golpes que a veces nos da la vida, no pudo terminar de estudiar pues se enfermó, pero que solía contar a su niña, la satisfacción por ayudar a los demás, por tener la posibilidad de hacer algo por el prójimo. Entonces cuando tiempo después surgió la carrera de paramédico, no lo dudo y se inscribió para ver qué pasaba. Naty tiene una frase de que suele usar en algunas de sus redes y que dice algo así como “todos merecemos bellos milagros” y ya lo creo que es así. Voy a contar un detalle muy mío, de porque la mencione a ella en la primer historia que realice sobre esta locura de decir gracias de alguna u otra manera  a todos aquellos que nos cuidan de esta pandemia. Naty es el fiel reflejo de la piba simple, de sonrisa tímida, pero de corazón gigante, que ayuda al otro sin mirar a quien, por el solo hecho de hacerlo nomas, dueña de unos valores hermosos que le supieron inculcar sus papas.
  La vez pasaba cuando hacia una lista mental de las personas a las que me gustaría entrevistar, me cruce con una publicación de una amiga de Naty ; Mariel,que posteaba orgullosa una foto de ella, en uno de los puestos donde suele desempeñarse,  como todos los paramédicos de aquí, y le agradecía orgullosa porque mientras los demás nos podíamos quedar en casa, esta piba salía a cuidarnos.   Entonces pensé en su compañero de vida, en Walter, y en sus niños; en esa familia suya que logro formar y que cuida con tanto esmero, y a la que deja angustiada cada vez que le toca trabajar. Ella suele realizar turnos de 8 hs,en los puestos que están sobre la ruta de nuestra ciudad  y controla la temperatura de los que transitan  entre sus actividades diarias.

   Naty tardo dos años en recibirse de paramédico, muchas veces, tuvo ganas de dejar, me cuenta que le fue difícil otras tantas, pero que cuando obtuvo su título supo que todo aquello había valido la pena. Como a todos, esta terrible pandemia, la tomo de sorpresa pero en su caso, tuvo que salir a ponerle el pecho, y en vez de quedarse en casa con sus niñas, o irse a lo de sus papas, a los que extraña mucho y no ve hace tiempo justamente en su afán de cuidarlos, ella decidió jugarse por esa linda vocación que la acompaña y a pesar de ser muy jovencita como suelo decirle yo, para tener tanta responsabilidad, ella se va con toda esa alegría que la caracteriza a cumplir su guardia , encomendándose a Dios, y rogando que no pase nada, y que pueda proteger a los que ama, pero sin dejar de ayudar al otro, como le enseño y le contó tantas veces su mama, cuando solía hablarle de lo lindo que era el ambiente de la salud.
La historia de mi protagonista de hoy no tiene tantos datos específicos, pero ya lo creo que no es casualidad, cuando me decidí a contar su vida, lo primero que se me cruzo por la cabeza, es como lograría transmitirles a todos los que me leen, esa alegría que tiene Naty, y esa ilusión con la que sale a cumplir con su labor, y es aquí donde las palabras de Laura, su compañera de jornada muchas veces, vuelven a resonar mas fuertes. Ella habla de esas señales que te da la vida, para saber  que estas en el lugar correcto y que te debes quedar, a pesar de que muchas veces todo se vuelva pesado, aun a pesar de lo ingrato que resulta el no ser reconocidos otras tantas como deberían, a ella parece no  importarle, tiene todas sus energías puestas en ir detrás de sus sueños,y todo lo demás , en algún momento llegara, mientras se pone orgullosa su ambo, y sale a dejar lo mejor de si, con esa sonrisa franca que es tan contagiosa y que te hace saber , cada vez que te la cruzas, que todavía hay gente buena, como Naty, como tantas mas.
  La yapita de esta historia, y mientras busco una palabra para definir a mi invitada, me deja una linda enseñanza, de esas que vale la pena contar.
   Naty sale todos los días a luchar por su futuro, dejando en casa a sus niñas que la esperan en casa, y muchas veces le tocan jornadas lindas, guardias en calma, pero otras, los regresos a casa no son tan fáciles,y seguramente aun no nos llegó la peor parte, pero a esta pibita poco le importa; ella ademas de su ambo y sus esperanzas, lleva como bandera una linda alegría, por donde quiera que vaya, si te la cruzas por ahí, te regala esa sonrisa franca, que te predispone de otra manera siempre. A mi me pasa cada vez que la veo, es por eso que fue decidí nombrarla cuando arranque con esa idea.
   GRACIAS NATY POR ESA ALEGRÍA QUE LLEVAS, POR DONDE QUIERA QUE VAYAS, POR CUIDARNOS, POR CUIDARTE Y POR NO DEJAR DE SER NUNCA ESA GUAINITA SIMPÁTICA, DE CORAZÓN GIGANTE DISPUESTA SIEMPRE A DAR UNA MANO!!
                                
                                   HASTA LA PRÓXIMA HISTORIA!
                                         
                            BETTY DE MOCORETA CORRIENTES

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